En una entrevista reciente, investigadores involucrados en un proyecto arqueológico conjunto entre Estados Unidos y Guatemala dijeron haber descubierto 417 ciudades mayas que datan de hace unos 3.000 años, conectadas por 117 kilómetros de "superautopistas", según The Washington Post del 20 de mayo. Los investigadores lo llamaron el primer sistema de carreteras del mundo .
El descubrimiento, anunciado en diciembre de 2022, obliga a los historiadores a replantear su comprensión de la antigua civilización maya. El descubrimiento de una red de caminos y ciudades, sistemas de riego e infraestructura agrícola sugiere que las comunidades que habitaban Centroamérica eran más avanzadas de lo que se creía.
Pirámide de La Danta en el norte de Guatemala. En lo profundo de la densa selva, investigadores han encontrado evidencia de un sistema de cientos de antiguas ciudades mayas.
Captura de pantalla de The Washington Post
Los nuevos hallazgos reflejan la organización socioeconómica y el poder político , según el estudio. El Mundo Perdido data del año 1000 a. C. al período preclásico de los mayas, considerados en su día una sociedad nómada de cazadores-recolectores.
El nuevo descubrimiento en la zona selvática de El Mirador, en el norte de Guatemala, “es un cambio radical”, dijo a The Washington Post Richard Hansen, autor principal del estudio y profesor de arqueología en la Universidad Estatal de Idaho.
"Ahora sabemos que el período Preclásico fue una época de sofisticación y complejidad arquitectónica, y que algunos de los edificios más grandes de la historia mundial se construyeron durante este tiempo", afirmó Hansen, y añadió que los nuevos hallazgos revelaron "una gran parte de la historia de la humanidad que desconocíamos".
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El equipo, que incluyó a científicos de Estados Unidos y Guatemala, ha estado cartografiando áreas de Centroamérica desde 2015 y ha utilizado tecnología lidar (una técnica de mapeo arqueológico con láseres) para detectar detalles minuciosos, como vegetación antigua. Esto ha permitido a los científicos ver presas, embalses, pirámides, redes de calzadas e incluso antiguos juegos de pelota, según el estudio.
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