En agosto de 2023, Samsung presentó modelos de televisores 4K de gran tamaño con paneles OLED blancos de LG Display. Pero lo más destacado no es la pantalla de 83 pulgadas ni otras características, sino el apretón de manos entre los dos "rivales" coreanos.
OLED blanco (o WOLED) es un tipo de pantalla que agrega un subpíxel blanco además de los filtros RGB (rojo, verde, azul) para crear el espectro de color completo. Las pantallas OLED de Panasonic y Sony también utilizan esta tecnología. Mientras tanto, el OLED tradicional que suele utilizar Samsung contiene píxeles divididos en tres colores: rojo, verde y azul sin filtros.
Samsung y LG, los dos principales fabricantes de televisores del mundo , están en una feroz batalla de ventas. Samsung una vez se burló de WOLED diciendo que no era superior al OLED tradicional. Sin embargo, la compañía ha tenido dificultades para controlar la calidad de los paneles OLED de gran tamaño para televisores y no ha logrado mejorar su competitividad en términos de costos, a pesar de su participación de mercado dominante en el mercado de pantallas de teléfonos inteligentes de tamaño pequeño.
Nikkei comentó que para Samsung, comprar paneles de LG significa admitir públicamente un fracaso tecnológico ante sus competidores. Lo que los unió fue el ascenso de China.
El fabricante chino de productos electrónicos BOE Technology se ha convertido en el principal fabricante de pantallas LCD del mundo, luego de que Samsung se retirara debido a la caída de sus ganancias y LG cesara su producción nacional. Es probable que el próximo sea OLED.
En China, empresas como BOE, China Star Optoelectronics Technology y Visionox están aprovechando los subsidios gubernamentales para construir fábricas gigantes de paneles OLED y ganar participación de mercado a sus rivales surcoreanos.
Samsung y LG Electronics aún poseen una participación de mercado combinada de aproximadamente el 45% en el mercado mundial de televisores. Si ambos cooperan en la adquisición de paneles, se pueden garantizar ganancias.
En la década de 2000, el ascenso de Corea del Sur y Taiwán (China) en la industria de las pantallas obligó a las empresas japonesas, otrora dominantes, a reducirse o retirarse.
Hoy en día, las empresas chinas están intentando derrocar a los líderes de la industria de una manera similar.
(Según Nikkei)
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