Construido sobre una superficie total de 40.000 m2 y con una inversión de 20 millones de liras turcas, el parque solar en la cubierta del Estadio Nef del Complejo Deportivo Ali Sami Yen (Turquía) ha conseguido un récord mundial Guinness de capacidad de energía solar en el sector deportivo.

Siguiendo un modelo de negocio basado en el rendimiento, el estadio generará su propia electricidad y se convertirá en un referente de eficiencia energética. Más de 10.000 paneles solares están instalados en la azotea del estadio, capaces de producir 4.650 MWh de electricidad, equivalente al consumo de aproximadamente 2.000 hogares durante un año. La energía de los paneles solares instalados en la azotea proporciona entre el 63 % y el 65 % de la electricidad del estadio, y el resto abastece a la ciudad.

Según Ali Çelikkıran, director del estadio, la energía ahorrada por los paneles solares equivale a las necesidades energéticas de 2000 hogares y reduce las emisiones de carbono en 3250 toneladas al año. En términos naturales, estima que esto equivale a salvar aproximadamente 200 000 árboles en 25 años.

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Sistema de energía solar en la azotea del estadio. Foto: RT

En realidad, los clubes de fútbol gastan enormes cantidades de dinero en jugadores, pero invierten poco en sistemas energéticos. Los administradores de estadios han tenido que buscar maneras de reducir costes. «Hoy en día, nos guste o no, una gran empresa tiene una responsabilidad con el medio ambiente porque la energía es cada vez más cara», afirmó.

Turquía depende en gran medida de fuentes energéticas extranjeras, ya que el 45% de su gas proviene de Rusia. El aumento de los precios de la energía, sumado a la inflación, ha supuesto un ahorro considerable para el club.

Burak Elmas, presidente del Club Deportivo Galatasaray, afirmó que este es el proyecto de energía solar más grande del mundo instalado en la azotea de un estadio deportivo. También es el primer proyecto en Turquía implementado en la azotea de un estadio con un modelo de negocio basado en el rendimiento.

Los líderes del club reconocen la importancia de consumir energía procedente de fuentes nacionales y renovables. Estas iniciativas buscan reducir la dependencia de la energía importada y tienen implicaciones para las generaciones futuras.

Dentro de nueve años, el contrato del Galatasaray como contratista expirará, y el control total pasará a manos del club. A partir de entonces, el club no tendrá que pagar la electricidad a terceros, mientras que seguirá generando ingresos con la venta de excedentes.

(Según DS)

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