Las tensiones entre China y Japón han aumentado desde que Japón comenzó a liberar agua radiactiva tratada de su central nuclear de Fukushima la semana pasada. Tokio y el organismo de control nuclear de la ONU afirmaron que la liberación era segura, mientras que Pekín protestó y acusó a Japón de egoísta.
Japón ha instado a sus ciudadanos en China a guardar silencio y ha reforzado la seguridad en escuelas y misiones diplomáticas . Mientras tanto, empresas japonesas han estado recibiendo llamadas acosadoras desde números chinos.
"Ha habido numerosas llamadas telefónicas de acoso, presuntamente originadas en China, y apedreamientos en la Embajada de Japón y en escuelas japonesas. Es lamentable", declaró el primer ministro japonés, Fumio Kishida, a la prensa el 28 de agosto, según declaraciones de AFP.
"Hoy convocamos al embajador chino en Japón y le solicitamos encarecidamente que llame al pueblo chino a actuar con calma y responsabilidad", dijo Kishida.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida
El viceministro de Asuntos Exteriores de Japón, Masataka Okano, dijo al embajador de Beijing, Wu Jianghao, que China debería informar con precisión al público "en lugar de aumentar innecesariamente las preocupaciones de la gente proporcionando información que no se basa en evidencia científica ", según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón.
Cuando se le preguntó qué medidas tomaría Beijing después de los incidentes de lanzamiento de piedras, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo el 28 de agosto que China "siempre protege la seguridad, los derechos legítimos y los intereses de los extranjeros en China de acuerdo con la ley".
"Instamos encarecidamente a la parte japonesa a que atienda las legítimas preocupaciones de todas las partes, detenga de inmediato el vertido de agua contaminada con material nuclear al mar, consulte plenamente con los países vecinos y otras partes interesadas, y gestione con seriedad y responsabilidad el agua contaminada con material nuclear", declaró Wang en una rueda de prensa habitual.
Por otra parte, la oficina presidencial surcoreana anunció el 28 de agosto que el presidente Yoon Suk Yeol y el primer ministro Han Duck-soo mantuvieron su reunión semanal habitual durante el día, seguida de un almuerzo de mariscos, según Yonhap. La oficina también anunció que la cafetería servirá platos de mariscos todos los días de esta semana, incluyendo sashimi (mariscos frescos en rodajas), caballa a la parrilla, etc.
Esto se considera un esfuerzo del gobierno para tranquilizar a algunos surcoreanos ante la preocupación por la seguridad de los mariscos después de que Japón comenzara a verter agua contaminada al océano Pacífico. El gobierno surcoreano afirmó que el vertido no representa un riesgo para la salud si se realiza de forma científica y segura.
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