Con la tendencia a diversificar la cadena de suministro global, muchas multinacionales han incrementado su inversión en Vietnam, creando grandes oportunidades para la participación de las empresas nacionales. Asimismo, el Gobierno ha implementado diversas políticas con el objetivo de convertir a Vietnam en un importante centro de producción, ofreciendo una variedad de productos de calidad cada vez mayor y a precios competitivos. Sin embargo, según las evaluaciones, muchas empresas vietnamitas no han comprendido ni aprovechado plenamente estas oportunidades y aún buscan la manera de integrarse a la cadena de suministro global.

Es hora de que las empresas vietnamitas se adapten rápidamente al nuevo contexto, mejoren su competitividad, sus recursos humanos, así como la productividad laboral y la tecnología, para cumplir con los estrictos requisitos de la cadena de suministro en el mercado mundial .
Es necesario cambiar la forma de pensar y la percepción.
Desde finales de 2023, numerosas grandes corporaciones económicas y tecnológicas a nivel mundial se han interesado en Vietnam y han trasladado gradualmente sus cadenas de suministro a este país, a la vez que han impulsado la búsqueda de proveedores locales para aumentar el grado de localización. Tan solo en el primer semestre del año, la inversión extranjera directa (IED) registrada en Vietnam alcanzó casi los 15.200 millones de dólares, un 13,1% más; el capital realizado también llegó a cerca de 10.840 millones de dólares, un 8,2% más que en el mismo periodo del año anterior.
Los resultados anteriores demuestran que Vietnam es un destino de inversión atractivo, de confianza y elegido por países y corporaciones, convirtiéndose en una nueva dirección en la estrategia de diversificación de las cadenas de producción y suministro, lo que confirma que el entorno de inversión y negocios ha experimentado muchas mejoras.
Además, la creciente sincronización de la infraestructura y la tecnología también representan ventajas que atraen a inversores extranjeros a Vietnam. Algunas grandes corporaciones mundiales, como Apple o Amazon, si bien aún no invierten directamente en Vietnam, consideran este país como un lugar para adquirir componentes, materias primas y equipos para sus procesos de producción. Este es, asimismo, un factor importante para que Vietnam se consolide y participe más activamente en la cadena de suministro y valor global.
Sin embargo, las grandes oportunidades suelen venir acompañadas de numerosos desafíos, ya que la cadena de suministro en Vietnam aún no cumple con las expectativas de los inversores extranjeros. Según la Oficina General de Estadística, Vietnam cuenta con aproximadamente 5.000 empresas de la industria auxiliar, que producen productos industriales para abastecer la demanda interna y exportar a mercados importantes como Corea, Japón, China y Estados Unidos.
Sin embargo, solo unas 100 de estas empresas son proveedores de primer nivel para corporaciones multinacionales, y unas 700 son proveedores de segundo y tercer nivel, etc. Esto demuestra que, después de casi 40 años de desarrollo, las empresas vietnamitas todavía tienen dificultades para afianzarse en la cadena de suministro, y la tasa de empresas que realmente forman parte de la cadena de suministro global sigue siendo muy baja.
El Dr. Nguyen Tu Anh, director del Centro de Información, Análisis y Pronóstico Económico (Comité Económico Central), afirmó que de las más de 800.000 empresas que operan en Vietnam, entre el 96% y el 98% son pequeñas y medianas empresas (pymes). Estas empresas suelen carecer de capacidad de gestión, presentan escasa innovación tecnológica, tienen recursos financieros limitados, la calidad de su personal y sus habilidades laborales no son óptimas y les resulta difícil satisfacer las necesidades de las grandes corporaciones en materia de recepción y transferencia de ciencia y tecnología al trasladarse a Vietnam.
Si estas debilidades no se superan con prontitud, aumentará el riesgo de caer aún más en la trampa del procesamiento y ensamblaje, lo que dificultará el control de los flujos de inversión de baja calidad, la adquisición de mercados y empresas nacionales por parte de la inversión extranjera, la inversión encubierta, etc. Además, cuando la economía crece rápidamente, atrae abundantes flujos de capital, lo que genera una enorme demanda de fuentes de energía, pero para Vietnam, este sigue siendo un problema que genera reticencia entre los inversores extranjeros.
Según Nguyen Van Hoi, director del Instituto de Investigación Estratégica y Política sobre Industria y Comercio (Ministerio de Industria y Comercio), este proceso enfrenta numerosas dificultades debido a que el pensamiento, la percepción, la forma de pensar y la visión de los responsables políticos a veces carecen de transparencia e igualdad, presentan inestabilidad y las políticas se superponen y son contradictorias. Si bien algunas empresas han invertido con decisión en equipos, maquinaria y personal altamente cualificado, el nivel de inversión sigue siendo insuficiente en comparación con las necesidades reales de la cadena de valor.
Además, las empresas vietnamitas aún presentan una debilidad inherente: la falta de conexión entre las empresas que participan en la cadena de suministro, por lo que no pueden ampliar el suministro de materias primas y accesorios en el lugar, y la mayoría de ellas tienen que encontrar sus propias estrategias en el mercado.

Apoyo específico y focalizado
Participar en las cadenas de suministro regionales y globales ya no es una tendencia, sino una necesidad práctica para las empresas vietnamitas en el proceso de creciente integración económica internacional. Según muchos expertos, para mantenerse a la vanguardia, Vietnam necesita políticas y soluciones oportunas, sincronizadas y adecuadas para prevenir y limitar los riesgos, así como aprovechar las oportunidades que ofrece este cambio de tendencia. Esto le permitirá obtener una ventaja competitiva al participar en la cadena de suministro global desde su propio territorio, especialmente ahora que la economía mundial muestra signos de recuperación.
Al mismo tiempo, las empresas necesitan potenciar de forma proactiva el espíritu de autosuficiencia, superación personal, espíritu pionero, innovación, audacia para pensar, audacia para actuar y audacia para incursionar en nuevos campos que la economía realmente necesita para acceder al mercado internacional y competir directamente con empresas extranjeras según los principios del mercado.
Otro aspecto importante es la necesidad de mejorar la competitividad centrándose en el desarrollo de los recursos humanos y la ciencia y tecnología, así como en la innovación vinculada a las necesidades prácticas; con el objetivo de producir productos de alta tecnología con un alto contenido intelectual, creando productos valiosos y alcanzando una posición destacada en la cadena de suministro global. La sostenibilidad en la producción es clave para que las empresas vietnamitas mejoren su competitividad, cumplan con los requisitos establecidos por los líderes de la cadena de suministro en materia de reducción de emisiones de carbono al medio ambiente, promuevan la exportación de bienes sostenibles y creen nuevas ventajas competitivas.
Si bien el esfuerzo de las empresas es fundamental, según el Dr. Le Duy Binh, director general de Economica Vietnam, el apoyo gubernamental es crucial. En el futuro, el Gobierno deberá perfeccionar las instituciones y políticas, incluyendo los procedimientos administrativos, las importaciones y exportaciones, y las inspecciones especializadas, las cuales deben reformarse y mejorarse significativamente. Asimismo, deberá innovar en su enfoque de apoyo empresarial, orientándolo de manera más específica y estratégica para alcanzar objetivos concretos.
Las medidas de exención y reducción que se han implementado durante demasiado tiempo también deberían reducirse gradualmente en escala o intensidad, y sustituirse por medidas que creen oportunidades para que las empresas se desarrollen por sí mismas. Las políticas deben centrarse en ayudar a las empresas a innovar en tecnología, especialmente en tecnologías verdes, a ahorrar y convertir energías renovables; a desarrollar la economía digital, la economía verde, la economía circular y nuevas industrias del futuro, como semiconductores, chips electrónicos, energías limpias, inteligencia artificial, etc.
El vicepresidente de la Federación de Comercio e Industria de Vietnam (VCCI), Hoang Quang Phong, espera que en el futuro el Gobierno continúe ofreciendo soluciones centradas en eliminar las barreras técnicas que impiden a las empresas penetrar en nuevos mercados; promover el desarrollo de los servicios logísticos, contribuir a la reducción de costes y mejorar la competitividad de los productos de exportación de Vietnam, etc.
Además, a largo plazo, el Estado debe seguir impulsando la innovación en los modelos de crecimiento y la reestructuración económica, desarrollando empresas vietnamitas sólidas con capacidad para integrarse con corporaciones tecnológicas en las cadenas de suministro globales; elaborar e implementar la Estrategia Nacional para la integración de las cadenas de suministro regionales y globales; contar con políticas y soluciones que apoyen el desarrollo industrial para que las empresas nacionales puedan participar en las cadenas de suministro nacionales, regionales y globales; y promover el desarrollo del comercio electrónico transfronterizo para impulsar el desarrollo de las cadenas de suministro, la circulación de mercancías, la expansión de mercados y el aumento de las exportaciones. Solo mediante políticas suficientemente sólidas se podrá ayudar a las empresas vietnamitas a aprovechar las oportunidades para participar en las cadenas de valor y de suministro globales, fortalecer su independencia y consolidar la posición de la economía vietnamita en el ámbito internacional.
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