Según VGC , los dos gigantes Tencent y NetEase vieron evaporarse casi 80.000 millones de dólares de su valor de mercado el 22 de diciembre, una medida que se produjo después de que los reguladores chinos anunciaran nuevas regulaciones para limitar las inversiones en juegos en línea.
En concreto, la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones de China anunció un borrador de nuevas regulaciones que tendrán un fuerte impacto en las operaciones de las empresas editoras de videojuegos en línea. Según Reuters, el contenido más destacado de este borrador incluye:
- Está prohibido regalar dinero por inicio de sesión diario, primer depósito o depósitos consecutivos.
- Limita la cantidad de dinero que un jugador puede depositar en una cuenta de juego.
Tencent y NetEase vieron "evaporarse" su valor de mercado en 80 mil millones de dólares.
Aunque la normativa aún está sujeta a revisión y no entrará en vigor oficialmente hasta el próximo año, el anuncio provocó un desplome en las acciones de Tencent y NetEase, dos gigantes de la industria china de los videojuegos. Las acciones de Tencent cayeron un 16%, mientras que las de NetEase se desplomaron un 25%.
"Eliminar los incentivos podría provocar una disminución de los jugadores activos diarios y de los ingresos dentro de la aplicación, y obligar a los editores a cambiar por completo el diseño y la monetización de sus juegos", dijo el analista de Morningstar, Ivan Su.
Esta no es la primera vez que China toma medidas enérgicas contra la industria de los videojuegos. En 2021, el gobierno impuso límites estrictos de tiempo de juego para menores y suspendió la aprobación de nuevos juegos ante la preocupación por la adicción a los videojuegos en el país. La aprobación de nuevos juegos se reanudó el año pasado, y el último borrador de la normativa incluye una cláusula que obliga a los reguladores a tramitar las aprobaciones en un plazo de 60 días.
Las medidas de endurecimiento regulatorio de China han generado grandes interrogantes sobre el futuro del mercado de los videojuegos en línea, que ha aportado enormes ingresos a las empresas nacionales. Las editoras de videojuegos se enfrentarán a grandes retos para adaptarse a las nuevas regulaciones y encontrar estrategias de monetización sostenibles en un contexto de incentivos limitados para los jugadores y restricciones en los depósitos.
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