10:06, 17 de diciembre de 2023
Siempre existe un conflicto entre conservación y desarrollo, y este problema se vuelve verdaderamente difícil para cada país y nación en el proceso de búsqueda y elección de soluciones para alcanzar los objetivos establecidos sobre la base de asegurar la armonía y la sostenibilidad.
En la práctica, esta disputa, o más precisamente, la contradicción entre conservación y desarrollo, se identifica fácilmente a través de las actividades turísticas que utilizan el patrimonio y los paisajes naturales como recursos/materiales para explotarlos y obtener ganancias. Por lo tanto, no es casualidad que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) siempre considere el tema de "Solidaridad con el patrimonio" como uno de los temas importantes y urgentes para todos los países y grupos étnicos en proceso de desarrollo e integración. En este sentido, la industria turística se considera uno de los temas que deben recibir máxima prioridad en la causa de la preservación del patrimonio cultural y natural en todo el mundo.
Ilustración: Huu Hung |
El turismo se considera una "industria sin humo", un "sector económico del futuro" y desempeña un papel fundamental en la economía, generando enormes ingresos para todos los países. Por lo tanto, todos los países consideran el turismo una de las prioridades para el desarrollo socioeconómico. Sin embargo, durante casi dos décadas, no solo la UNESCO, sino también en foros internacionales, muchos países han advertido sobre los impactos negativos de este importante sector económico en la vida en general, especialmente en los bienes que requieren preservación sostenible, como el patrimonio cultural y los recursos naturales. Además de los beneficios económicos que aporta el turismo, la situación de un desarrollo turístico masivo y la falta de orientación en las estrategias de desarrollo, así como la búsqueda de objetivos de crecimiento y rentabilidad como un sector puramente económico, han convertido al turismo en una "amenaza tangible" para la preservación de la integridad de los valores culturales (incluidos el patrimonio y los paisajes naturales). Existen numerosos ejemplos de los impactos negativos del turismo en los entornos culturales y los paisajes naturales.
En Asia, la UNESCO ha mencionado la lección de la cultura indígena de Bali (Indonesia), que prácticamente ha desaparecido debido al desmedido desarrollo turístico de las últimas décadas. El gobierno tailandés también se enfrenta a la difícil tarea de elegir entre el objetivo de la preservación cultural y el de desarrollo económico de la antigua capital de Authaia, un famoso patrimonio cultural mundial en un contexto de auge turístico que altera los valores fundamentales reconocidos y protegidos por la Convención de la UNESCO para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural. En la República Federal de Alemania, el valle del Elba es famoso por sus magníficos palacios, pero debido a la necesidad de desarrollo socioeconómico, se vio obligado a retirarse de la lista del Patrimonio Cultural Mundial. En Vietnam, la bahía de Ha Long, Patrimonio Natural Mundial, ha corrido el riesgo de sobrepasar los criterios/estándares de la Convención en más de una ocasión, debido al rápido desarrollo de proyectos económicos y turísticos, lo que ha alterado gravemente el paisaje y el medio ambiente. Recientemente, un proyecto de construcción urbana que afecta al paisaje de la zona de amortiguamiento de la bahía de Ha Long también ha generado revuelo en la opinión pública, y las autoridades están tomando medidas para resolver el problema.
A través de los incidentes mencionados, se puede observar que el turismo se ha convertido hoy en día en un campo de actividad muy especial, que sintetiza diversos tipos de servicios y numerosos componentes económicos vinculados a nivel nacional e internacional. Este es también un campo muy especial que requiere la participación no solo de las unidades y empresas turísticas, sino también de toda la población involucrada en esta actividad, con el fin de preservar el patrimonio cultural y natural en cada país y en todo el mundo. Por ello, en el mensaje enviado a la Conferencia Ministerial Internacional sobre Turismo y Cultura, organizada por la UNESCO en coordinación con la Asociación Mundial del Turismo a finales de 2022 en Siem Reap, Camboya, la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, afirmó: «Hoy en día, toda organización turística, todo turista, debe convertirse en un guardián del patrimonio cultural y natural mundial y en un embajador del diálogo entre culturas. Por ello, es necesario priorizar la conservación del patrimonio cultural y natural; solo así podremos construir un turismo verdaderamente armonioso y sostenible».
Dinh Doi
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