Tailandia planea relajar las regulaciones de visas para los turistas chinos e indios, con el objetivo de aumentar los ingresos por visitantes internacionales a casi 100 mil millones de dólares el próximo año.
El nuevo primer ministro de Tailandia, Srettha Thavisin, afirmó que, para lograr dicho objetivo, la industria turística implementará las mejores medidas de estímulo económico a corto plazo. El jefe de gobierno quiere ampliar la lista de países sin visado, aumentando el límite de estancia para los visitantes de la mayoría de los países y territorios de 15 a 30 días.
Turistas chinos toman fotos en una playa de la provincia tailandesa de Phang-Nga a principios de 2020, antes de que las restricciones por la pandemia paralizaran el turismo . Foto: Reuters
Srettha analizó las opciones con el director ejecutivo de Airports of Thai, la empresa propietaria y operadora del aeropuerto, y con varias aerolíneas el 28 de agosto. El objetivo a corto plazo de Tailandia es atraer más visitantes internacionales en el cuarto trimestre, la temporada alta de turismo. El operador aeroportuario ha acordado aumentar la capacidad en un 20 % para reducir la congestión y agilizar el proceso de autorización de los viajeros.
El turismo representa alrededor del 12 % del producto interior bruto (PIB) de Tailandia y el 20 % del empleo, según datos del Banco de Tailandia. Thaneth Tantipiriyakij, presidente de la Asociación de Turismo de Phuket, afirmó que las exenciones de visado suponen un avance inmediato para el sector turístico.
Tailandia espera recibir a unos 30 millones de visitantes internacionales este año, casi el triple de la meta del año pasado. Hasta el 17 de agosto, más de 17 millones de visitantes internacionales habían llegado al país, según la Autoridad de Turismo de Tailandia (TAT).
Alrededor del 28% de los 39,8 millones de visitantes internacionales que visitaron Tailandia en 2019 fueron chinos. Sin embargo, el mercado turístico chino en Tailandia se ha recuperado más lentamente de lo previsto desde la pandemia. Tantipiriyakij afirmó que, en julio, el número de visitantes internacionales en Phuket era el 70% de los niveles prepandemia, pero la tasa de recuperación de los visitantes chinos era solo del 30%.
Según el nuevo primer ministro tailandés, los turistas chinos, que representaban el mayor mercado turístico internacional de Tailandia antes de la pandemia, se enfrentan a trámites de visa costosos y engorrosos. El gobierno ha identificado este problema como un obstáculo para los turistas este año. Además, la inestabilidad económica de China tras la pandemia también representa un problema.
Los turistas de la India, el país más poblado del mundo, deben pagar 2.000 baths (57 dólares) por una visa para una estancia de 15 días en Tailandia. La elevada tasa de visado también se considera un obstáculo para atraer visitantes.
Para compensar los problemas, el primer ministro Sretta Thavisin dijo que propuso agregar vuelos a Phuket y Krabi, aliviar las restricciones de visado para los visitantes chinos e indios y extender los visados para los turistas de Bielorrusia, Kazajstán y Rusia, tres mercados que se cree que gastan más que los visitantes chinos y malasios.
Anh Minh (según SCMP )
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