
El margen de oportunidad para reducir las emisiones se está reduciendo.
El mundo tiene una oportunidad para reducir más rápidamente las emisiones derivadas de la quema de combustibles fósiles y evitar una serie de desastres cada vez más graves que podrían producirse a medida que la atmósfera se calienta, pero esa oportunidad se está reduciendo rápidamente, según las conclusiones publicadas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Las Naciones Unidas acaban de registrar el verano de 2023 como el más caluroso de la historia, con temperaturas medias que superaron con creces los récords anteriores y consecuencias que incluyeron muerte, destrucción y sufrimiento. Desde olas de calor históricas en muchas partes del mundo, hasta incendios forestales sin precedentes en Canadá y Europa, e inundaciones provocadas por intensas lluvias en lugares como Grecia, China y Florida (EE. UU.).
Las emisiones globales alcanzaron un nuevo récord en 2022, y la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera ha aumentado a niveles no vistos en millones de años. Las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de las actividades humanas ya han calentado la Tierra aproximadamente 1,2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, y la contaminación por carbono que añadimos a la atmósfera es tan rápida que el mundo podría agotar su «presupuesto de carbono» restante en tan solo unos años.
Ante esta situación, el Sr. Simon Stiell, Secretario Ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, instó a los países de todo el mundo a ser más ambiciosos e intensificar sus acciones. Exhortó a los gobiernos a estudiar detenidamente las conclusiones del informe de la ONU y a comprender sus implicaciones, así como las medidas ambiciosas que deben adoptar. Lo mismo se aplica a las empresas, las comunidades y otros actores clave.
El informe resume 17 conclusiones clave de los debates técnicos celebrados en 2022 y 2023 sobre el estado de la implementación del Acuerdo de París sobre el cambio climático y sus objetivos a largo plazo, basándose en la mejor evidencia científica disponible, según declaró David Waskow, director de la Iniciativa Internacional sobre el Clima del Instituto de Recursos Mundiales (WRI). Las conclusiones abarcan temas como la adaptación al cambio climático, el aumento de la financiación para ayudar a los países pobres a abandonar los combustibles fósiles en su proceso de desarrollo y la necesidad de actuar con mayor urgencia para reducir las emisiones. Asimismo, proporciona una hoja de ruta detallada para la transición necesaria en los próximos años.
Inspirar acciones radicales
El informe señala que es necesario redoblar los esfuerzos en todos los ámbitos, desde la mitigación de los impactos del cambio climático hasta la atención a las pérdidas y los daños. «Si bien existen deficiencias bien conocidas, las conclusiones técnicas destacan las oportunidades existentes y las soluciones innovadoras para subsanarlas», afirmó la CMNUCC.
El informe, que presenta recomendaciones para acelerar la implementación, la acción y el apoyo en todos los sectores, se publica antes de un balance global que tendrá lugar en la 28.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), que se celebrará en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, a finales de este año. En dicho balance, los delegados evaluarán si están logrando avances generales hacia el cumplimiento de sus objetivos climáticos e identificarán las áreas en las que presentan deficiencias.
Farhan Akhtar, uno de los coordinadores de los debates técnicos, destacó la amplia participación de gobiernos, expertos y otras partes interesadas clave. “Los debates demuestran que el Acuerdo de París ha impulsado una acción generalizada, reduciendo significativamente las proyecciones de calentamiento futuro. Este balance global llega en un momento crucial para impulsar nuevas acciones globales que permitan afrontar la crisis climática”.
Mientras tanto, el presidente de la COP28, Sultan Al Jaber, afirmó que el mundo se está quedando atrás en la carrera por alcanzar los objetivos climáticos. Para lograrlo, las emisiones deben reducirse en un 43 % para 2030. Por ello, el presidente de la COP28 ha presentado una ambiciosa agenda de acción centrada en acelerar una transición energética justa y bien gestionada para que nadie se quede atrás, abordando la financiación climática y priorizando la vida y los medios de subsistencia de las personas.
“Podemos lograr todo esto, al tiempo que creamos un crecimiento económico sostenible para nuestra gente, pero debemos unirnos más que nunca para pasar de la ambición a la acción y de las “palabras vacías” a resultados reales”, afirma el presidente de la COP28.
Marcene Mitchell, vicepresidenta sénior de cambio climático del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), afirmó que el informe de la ONU es un recordatorio para que los líderes encuentren formas de avanzar más rápidamente en la lucha contra el cambio climático.
En cierto modo, la evaluación de la ONU representa solo el último capítulo de una larga lista de estudios y señala las múltiples maneras en que el mundo no ha abordado adecuadamente los riesgos del cambio climático. Sin embargo, se centra en acciones transformadoras y de amplio alcance que pueden ayudar a evitar las peores consecuencias del calentamiento global, entre ellas: impulsar las energías renovables, eliminar gradualmente los combustibles fósiles, poner fin a la deforestación, aumentar la financiación climática para los países en desarrollo e impulsar cambios que reduzcan la pobreza y la injusticia ambiental.
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