En el mundo de la tecnología, pocas rivalidades son tan feroces como la batalla continua entre Elon Musk y Tim Cook. Los directores de empresas emblemáticas, Musk y Cook, se han enfrentado repetidamente por todo, desde la innovación hasta el dominio del mercado.
El último capítulo de su larga batalla está marcado por una ambiciosa propuesta de Musk que podría cambiar drásticamente el futuro de la conectividad de los teléfonos inteligentes.

Los teléfonos inteligentes que utilizan la red T-Mobile en EE. UU. pueden acceder a datos directamente desde los satélites SpaceX a velocidades de 350 Mbps. Foto: X/T-Mobile
Pero el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, optó por un camino diferente. Lo que siguió no fue solo una decisión empresarial, sino una confrontación a gran escala que está transformando el panorama de la conectividad satelital.
Mientras se desarrolla esta batalla, el servicio Starlink de SpaceX y la asociación Globalstar de Apple han surgido como actores clave en la carrera por el dominio tecnológico.
La audaz propuesta de 5 mil millones de dólares de Musk En los meses previos al lanzamiento del iPhone 14 de Apple en 2022, Elon Musk le hizo una propuesta innovadora a Apple.
Según Apple Insider, su empresa SpaceX ha propuesto proporcionar conectividad satelital Starlink al iPhone, con un acuerdo que requiere que Apple pague 5.000 millones de dólares por adelantado y 1.000 millones de dólares por año después de un período de exclusividad de 18 meses.
Musk creyó que la oferta era demasiado buena como para rechazarla, e incluso estableció un plazo estricto de 72 horas para que Apple la aceptara.
Sin embargo, Tim Cook rechazó el acuerdo y optó por asociarse con Globalstar, un servicio satelital más pequeño. La decisión de Cook, aunque sorprendió a muchos, fue una decisión estratégica: asociarse con un proveedor que se percibía como menos arriesgado y más acorde con el enfoque conservador de Apple. A pesar del rechazo, la respuesta de Musk fue rápida y calculada.
Una competición que se extiende por el cielo
Elon Musk, que no cambiaba fácilmente, cumplió su promesa y lanzó un competidor directo de los planes satelitales de Apple. En colaboración con T-Mobile, SpaceX presentó Starlink Direct to Cell, un servicio diseñado para llevar las comunicaciones satelitales a los smartphones, incluido el iPhone. Este desarrollo permite a los usuarios de iPhone acceder al servicio de Starlink, siempre que estén conectados a la red de T-Mobile.

Porque Tim Cook se arrepiente de haber gastado 5 mil millones de dólares, el iPhone solo puede comunicarse con satélites en casos de... emergencia. Foto: Apple Insider
La medida intensificó las tensiones, ya que Musk cuestionó directamente la relación de Apple con Globalstar, proveedor de la infraestructura satelital para la función de conectividad de emergencia del iPhone. Mientras Apple continuaba con Globalstar, el servicio de Musk se puso en marcha, ofreciendo una cobertura más amplia y funciones más potentes.
Batallas legales y resistencia interna
La rivalidad entre Apple y SpaceX va más allá de los acuerdos comerciales. En 2022, SpaceX comenzó a impugnar la propiedad de Globalstar de un espectro inalámbrico clave que afecta directamente a los servicios satelitales de Apple. SpaceX argumentó que Globalstar no estaba utilizando todo su espectro asignado e impedía la entrada de competidores como SpaceX al mercado.

Esta medida legal tiene consecuencias directas para Apple, que depende de ese mismo espectro para sus servicios de comunicaciones satelitales. Si SpaceX prospera su demanda, Apple podría verse obligada a buscar una alternativa, quizás con Musk.
A los problemas de Apple se suman los informes de desacuerdos internos sobre su asociación con Globalstar. Altos ejecutivos, incluido el director de software de Apple, Craig Federighi, han expresado su preocupación por el envejecimiento de la red de Globalstar y la falta de mejoras futuras. Este conflicto interno sugiere que la decisión de confiar en Globalstar podría no ser tan sencilla como parece.
La batalla por el dominio de los satélites continúa
Mientras SpaceX y Apple siguen luchando por la conectividad satelital, es evidente que hay más en juego que nunca. La agresiva estrategia de Musk, respaldada por acciones legales e innovación tecnológica, ha puesto a Apple en una situación difícil.
Las crecientes tensiones entre los dos gigantes tecnológicos no se limitan a cuestiones de negocios, sino también al futuro de la tecnología de los teléfonos inteligentes y a cómo funcionará en un mundo cada vez más conectado.
Con Starlink ya proporcionando conectividad directa a smartphones y el compromiso continuo de Apple con Globalstar, la batalla está lejos de terminar. La competencia ya no se limita a qué empresa dominará el mercado, sino también a qué empresa controlará el futuro de las comunicaciones por satélite.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/tim-cook-tra-gia-vi-tu-choi-de-nghi-5-ty-usd-tu-elon-musk-post1554799.html
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