Medidas enérgicas contra los productos falsificados: No permitamos que la información "tóxica" influya en la opinión pública.

(DN) - La proliferación de productos falsificados, adulterados y de mala calidad en casi todos los sectores, que se desarrolla de forma compleja en el mercado, constituye una grave amenaza para la salud pública y la transparencia empresarial. Si los sectores competentes no detectan y desmantelan continuamente las cadenas de producción y consumo, y no actúan con firmeza, fuerzas externas malintencionadas se aprovecharán para distorsionar la situación mediante sofisticadas artimañas.

Se descubrieron fertilizantes falsificados en el distrito de Thong Nhat. Foto: documento

Leche falsificada, medicamentos falsificados, alimentos funcionales falsificados… son las palabras clave más buscadas últimamente, en un contexto de continuas redadas y detenciones por parte de las autoridades en casos de producción y comercialización a gran escala de productos falsificados. Aprovechándose del pánico y la indignación popular ante la abundancia de productos falsificados en el mercado, algunos individuos han distorsionado la verdad, tergiversado la situación y sembrado el escepticismo en la sociedad.

Es necesario afirmar que las violaciones a la producción de bienes falsificados y de mala calidad, especialmente productos sanitarios, son actos intolerables. Porque el objetivo final de quienes los cometen no es otro que lucrarse a costa de la salud y la vida de sus compatriotas.

En cuanto se detectaron indicios sospechosos, las fuerzas operativas, desde el nivel central hasta el local, coordinaron rápidamente, verificaron, investigaron y aplicaron medidas profesionales de forma coordinada y metódica. El caso de publicidad engañosa de los caramelos vegetales Kera en Ciudad Ho Chi Minh y Dak Lak acaba de resolverse, e inmediatamente después se desmanteló la mayor red de producción, comercialización y consumo de leche en polvo falsificada jamás registrada en Hanói y provincias vecinas. La policía de Thanh Hoa continuó desmantelando una red a gran escala de producción y comercialización de medicamentos falsificados, que operaba desde 2021 y generaba aproximadamente 200 mil millones de VND. Todo esto demuestra la firme determinación de nuestro Estado contra el crimen. Todas las personas y organizaciones relacionadas con estos casos serán procesadas con todo el rigor de la ley, sin excepción.

Mientras todo el sistema político se esfuerza por sanear el mercado y combatir la falsificación para proteger la salud pública, también es el momento en que voces distorsionadas y manipuladas se aprovechan de la situación. Mediante imágenes recortadas, se difunde información sobre incidentes antiguos y recientes, como el descubrimiento de cientos de toneladas de leche y medicamentos falsificados. Inmediatamente después, surgen comentarios parciales y tendenciosos que afirman: «Vietnam es un paraíso para los productos falsificados», «El gobierno encubre y hace la vista gorda ante los delincuentes», «El sistema legal es débil e incapaz de proteger a la población».

En realidad, es necesario tener una visión clara, completa y precisa de la naturaleza del asunto. Los productos falsificados existen en todos los países y se consideran un delito en todas partes. El hecho de que las autoridades vietnamitas hayan descubierto, destruido y divulgado públicamente información confirma que, tras la apariencia de «patriotas», se esconden personas subversivas que ignoran deliberadamente los esfuerzos por perfeccionar el marco legal y mejorar la eficacia de la gestión estatal para combatir los productos falsificados y de mala calidad.

No obviamos que la falsificación de productos y medicamentos constituye un problema que requiere una solución integral. El hallazgo de cientos de toneladas de leche y medicamentos falsificados, y su posterior tratamiento conforme a la ley, es una advertencia para toda la sociedad. De ello se desprende la urgente necesidad de reforzar la supervisión, concienciar a los consumidores y fomentar la vigilancia ciudadana frente a los productos de baja calidad. Pero, sobre todo, demuestra la firme determinación del Partido, el Estado y las autoridades de proteger los derechos legítimos de la ciudadanía.

Distorsionar la información y tergiversar la verdad para sembrar el pánico en la opinión pública es otra forma de perjudicar la salud de las personas. Criticar los productos falsificados es necesario, pero la tergiversación es un delito. Esto, claramente, no beneficia al pueblo, sino que solo sirve para sabotear al país.

Khanh Diem - Thuy Tram

Fuente: https://baodongnai.com.vn/chinh-tri/202507/triet-pha-hang-gia-khong-de-thong-tin-doc-dan-dat-du-luan-3b21104/