Hoja El guardián informó que China comenzó a perforar el agujero más profundo del país el 6.6 de junio para estudiar la corteza terrestre muy por debajo de la superficie.
El proyecto se implementa en el área de la cuenca del Tarim en el noroeste de la región de Xinjiang. Con una profundidad de perforación prevista de 11.100 m, el pozo atravesará más de 10 estratos y alcanzará el sistema Cretácico de la corteza terrestre, que incluye una serie de rocas estratificadas que datan de 145 millones de años.
Se espera que el proyecto esté terminado en 457 días y ha sido aclamado por los medios estatales chinos como "un punto de inflexión en las actividades de exploración subterránea profunda del país".
El pozo de exploración profunda permitirá a los científicos estudiar la estructura interna y la evolución de la Tierra, y proporcionará datos para la investigación geocientífica, según un comunicado de la Corporación Nacional de Petróleo de China, liderada por Quoc.
Según el experto técnico Vuong Xuan Sanh que participa en el proyecto, se trata de un esfuerzo audaz para comprender la zona desconocida de la Tierra y ampliar los límites del conocimiento humano.
Sin embargo, este no es un trabajo fácil. La plataforma pesa más de 2.000 toneladas y está diseñada con piezas que pueden soportar temperaturas de hasta 200 grados centígrados y una presión atmosférica 1.300 veces mayor que en tierra.
Además, el clima cálido y seco de la cuenca del Tarim también supone un desafío. El proyecto es parte de los esfuerzos para explorar nuevas fronteras en el espacio y bajo tierra.
En 2021, el presidente chino, Xi Jinping, ordenó a destacados científicos que rompieran fronteras en muchos campos, incluida la exploración subterránea. El dirigente también enfatizó la necesidad de impulsar el suministro energético, motivando a las grandes empresas energéticas a buscar recursos naturales.
La región de Xinjiang es famosa por ser rica en petróleo y minerales. El mes pasado, el Grupo Sinopec encontró un gran yacimiento de petróleo y gas en un pozo de exploración a una profundidad de 8.500 m en la cuenca del Tarim.
El pozo más profundo perforado actualmente en el suelo es el pozo Kola Superdeep en el noroeste de Rusia, con una profundidad de 12.262 m.