China es el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, y su neutralidad de carbono a menudo se considera crucial para el futuro del planeta.
Las excavadoras introducen carbón en una cinta transportadora en la central eléctrica de Jiangdu, en la provincia de Sichuan, China, el 28 de enero de 2022. Foto: Liu Zhongjun/China News Service
Emisiones
En 2021, China emitió 14.300 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO₂e, una medida de todos los gases de efecto invernadero), según el Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático. Esto convierte a China en el mayor emisor del mundo en la actualidad, aunque, al considerar las emisiones históricas, sigue estando por detrás de Estados Unidos. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), no existe una "trayectoria razonable" para mantener el calentamiento a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales —el objetivo establecido en la cumbre climática de París de 2015— sin China.
Fuente de emisión
El carbón es el mayor contribuyente a las emisiones de CO2 de China debido a su importante papel en la generación de electricidad. Casi el 50% de las emisiones de CO2 provienen del sector eléctrico, mientras que el país aún depende del carbón para aproximadamente el 60% de su electricidad, según la AIE. La industria representa alrededor del 36% de las emisiones de carbono, el transporte el 8% y la construcción alrededor del 5%.
China está incorporando fuentes de energía renovable a un ritmo récord, especialmente la energía solar. Actualmente, su objetivo es alcanzar los 230 gigavatios de capacidad eólica y solar este año, más del doble de la capacidad instalada en Estados Unidos y Europa juntos.
Hasta la fecha, la capacidad adicional ha satisfecho gran parte de la creciente demanda. Se espera que esta capacidad adicional, incluida la hidroeléctrica, ayude a China a reducir sus emisiones de carbono para 2024.
Los objetivos climáticos de China
En 2020, el presidente chino, Xi Jinping, prometió que el país apuntaría a alcanzar un pico de emisiones de carbono para fines de 2030 y lograr la neutralidad de carbono para fines de 2060. En 2021, Xi se comprometió a detener la financiación y la construcción de nuevas plantas de carbón en el extranjero y lanzó un nuevo plan quinquenal con importantes objetivos en materia de energía y carbono.
China se ha comprometido a reducir sus emisiones de carbono por unidad de PIB en más del 65% desde 2005 y ha establecido un nuevo objetivo de capacidad eólica y solar instalada de más de 1.200 GW para 2030. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), en 2021, el país tenía una capacidad instalada de 1.056 GW, superando ampliamente a Estados Unidos, que ocupa el segundo lugar, con solo 345 GW.
China también anunció en noviembre planes para controlar las emisiones de metano, aunque no estableció un objetivo específico. El país aún no ha firmado un compromiso global con Estados Unidos y la Unión Europea para reducir el metano, que tiene una vida útil más corta que el CO2, pero es más dañino.
Thu Thao (Según AFP )
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