Siguiendo la forma original del árbol, la obra lleva el color metálico único de más de 6 toneladas de metal.
Miles de horas de duro trabajo han convertido ramas de árboles rotas en elegantes líneas de acero, decoradas con miles de hojas de acero brillantes.
Ahora, “Resurrección” se yergue orgullosa donde una vez floreció, no sólo brillando silenciosamente sino también irradiando la belleza de la resiliencia, un testimonio de la vida que resurge después de la tormenta.
Revista Heritage
Kommentar (0)