Uruguay enfrenta la escasez de agua más grave de los últimos 74 años. Foto: breaklatest.news
Según funcionarios uruguayos, el país está experimentando la escasez de agua más grave de los últimos 74 años, lo que afecta a miles de hogares y reduce la calidad del agua. Un colegio de Montevideo tuvo que cerrar temprano por falta de agua potable para los estudiantes.
La empresa estatal de agua Obras Sanitarias del Estado (OSE) dijo que los niveles de agua en el embalse Paso Severino, que abastece a más de la mitad de los 3,5 millones de habitantes de Uruguay, se encuentran en un mínimo histórico, solo queda alrededor del 10% de su capacidad. Los últimos datos muestran que a este embalse actualmente sólo le quedan unos 6,2 millones de m3 de agua, mucho menos que la media mensual de 60 millones de m3. La capital, Montevideo, necesita unos 650.000 m3 de agua cada día.
Según la empresa OSE, aunque ha llovido en los últimos días y se prevé que llueva este fin de semana, las escasas precipitaciones no pueden ayudar a cambiar la situación. Los meteorólogos dicen que se necesitan 50 mm de lluvia por día hasta el próximo junio para comenzar a restaurar los niveles de agua en el embalse.
Debido al agotamiento de las reservas de agua en el embalse principal de Uruguay, a finales de abril OSE tuvo que utilizar suministros de agua adicionales del estuario de la Plata, lo que provocó concentraciones inusualmente altas de sodio y cloro en el agua. La escasez de agua ha enfurecido a la gente y planean realizar una protesta en la capital, Montevideo, el 4 de mayo.
El presidente del sindicato de la empresa OSE, Federico Kreimerman, dijo que las bajas precipitaciones, la mala gestión del suministro de agua y la falta de inversión estatal son las causas de la actual escasez de agua en Uruguay. Según él, además de agua potable para la gente, también necesitan agua de riego para la agricultura, la ganadería y la silvicultura.
La Presidencia de Uruguay dijo que las autoridades estaban evaluando medidas, incluida la adición de un nuevo depósito de agua para reducir la salinidad del agua potable.
El año pasado, las escasas precipitaciones y las altas temperaturas que cubrieron el sur de América del Sur también provocaron una grave sequía, que afectó a los cultivos en la Argentina productora de cereales y provocó graves daños a las explotaciones agrícolas.