Camarada Nguyen Khoa Diem - Foto: Internet
Una mirada retrospectiva a gloriosos viajes históricos
Desde el histórico otoño de 1945 hasta ahora, el sector cultural vietnamita siempre ha acompañado a la nación, convirtiéndose en uno de los pilares firmes que contribuyen a construir el carácter y la apariencia nacionales.
En retrospectiva, 1945 marcó el inicio de una era de independencia y libertad nacional. La victoria de la Revolución de Agosto, seguida de la Declaración de Independencia el 2 de septiembre, reafirmó la indomable voluntad de nuestro pueblo de derrocar el colonialismo, derrocar el régimen feudal y construir un nuevo Vietnam: la República Democrática de Vietnam. En ese camino, la cultura no solo fue la base espiritual, sino también la fuerza que unió al pueblo, alimentó sus aspiraciones y guió la causa revolucionaria.
Durante ese tiempo, junto con la importante misión política de la nación, el equipo de trabajadores culturales también asumió una misión igualmente importante: transformar una cultura vieja y atrasada en una nueva, para satisfacer las demandas de los tiempos y hacer contribuciones prácticas a la causa de la construcción y el desarrollo nacionales.
Se puede decir que en la década de 1940 del siglo XX, la sociedad vietnamita no solo enfrentó una crisis política que exigía con urgencia la liberación nacional, sino que también se sumió en una profunda crisis cultural y espiritual, producto del prolongado régimen colonial semifeudal. Fue en este contexto que nuestro Partido publicó rápidamente el Plan de Cultura Vietnamita en 1943, orientando la construcción de una nueva cultura con tres características principales: nacional, científica y de masas, creando así una base ideológica para que la cultura se convirtiera en una fuerza que acompañara a la nación en la revolución de liberación y la construcción nacional.
Obviamente, fue una lucha feroz en el frente cultural, cuyo objetivo era transformar la conciencia, elevar el espíritu y despertar la fuerza espiritual del pueblo vietnamita, preparándose para la revolución trascendental. Por lo tanto, desde el principio, la tarea cultural estuvo estrechamente ligada, inseparable, a la tarea de la liberación nacional: la gran tarea política de toda la nación y el pueblo.
Esto representa una gran ventaja para quienes trabajan en el ámbito cultural. Por ello, inmediatamente después del triunfo de la Revolución de Agosto, surgieron rápidamente nuevas formas de actividades culturales, como la Semana Cultural, el Movimiento de Educación Popular o los esfuerzos por construir un estilo de vida civilizado y saludable. En 1946, se celebró la primera Conferencia Cultural Nacional con la participación del presidente Ho Chi Minh . Allí, dejó su huella: «La cultura debe iluminar el camino de la nación», una orientación con una ideología rectora coherente.
La forma en que nuestro Partido y el sector cultural han planteado el tema desde el principio ha afirmado claramente: la cultura debe tomar la iniciativa, convertirse en un motor espiritual y servir eficazmente a la causa de la resistencia y la construcción nacional. Más de 80 años después de aquel momento histórico, podemos ver que la cultura siempre ha estado estrechamente ligada al destino de la nación, contribuyendo enormemente a la causa común de todo el pueblo. Lo más importante, y también la lección constante, es que todas las actividades culturales siempre se integran y van de la mano con las tareas políticas de la nación: desde la lucha por la independencia y la resistencia contra el colonialismo francés, hasta la resistencia contra el neocolonialismo en el Sur, y finalmente hacia la reunificación nacional.
Se puede afirmar que, en los años heroicos de la nación, la cultura siempre ha estado presente como una fuerza que acompaña la resistencia. La cultura está presente en el frente con el ejército, presente en las luchas políticas en las ciudades, en la imagen de madres resilientes y en el canto seguro de la juventud. Lemas y movimientos significativos como "Cantando sobre el sonido de las bombas", "Noches de insomnio", "Cantando por mi pueblo"… se han convertido en la llama que enciende el espíritu, alimenta la voluntad y despierta la fuerza interior del pueblo vietnamita. Estas son pruebas vívidas de las grandes y duraderas contribuciones del sector cultural a lo largo de la lucha por la independencia y la libertad de la nación.
Muchos años después del fin de la guerra, Robert McNamara, exsecretario de Defensa de EE. UU., admitió en sus memorias la amarga derrota de Estados Unidos en el campo de batalla de Vietnam. Dicha derrota se debió a su falta de comprensión de la historia, de su voluntad y, sobre todo, a su desconocimiento de la fuerza cultural y espiritual del pueblo vietnamita. Esa fue la razón fundamental por la que un ejército poderoso, completamente equipado con armas modernas, no pudo hacer frente al pueblo vietnamita.
Desde esa perspectiva histórica, se ve claramente que la cultura no es solo un fundamento espiritual, sino también una fortaleza interna, una llamada de atención, un motor que impulsa la voluntad indomable de la nación. Sin la compañía de la cultura, sin la voz de aliento y apoyo, en el enfrentamiento con medio millón de soldados estadounidenses, nuestra nación difícilmente habría podido mantenerse firme, y mucho menos lograr una victoria contundente en el siglo XX.
En segundo lugar, se puede afirmar que, desde sus inicios, la cultura vietnamita ha estado estrechamente vinculada a la identidad nacional, una tradición ancestral del pueblo vietnamita. En el concepto de nuestra nación, la cultura no solo representa los valores comunes de la humanidad, sino que también está estrechamente vinculada a una tierra específica, a la historia de la construcción y defensa del país, a los sabios reyes y a nuestro propio pueblo.
Por lo tanto, el concepto de quintaesencia y cultura siempre ha estado estrechamente vinculado a la identidad de la patria y el país. Por ello, el lema "Construir una cultura avanzada, imbuida de identidad nacional" no surgió solo hoy, sino que ha existido desde los primeros días de la revolución, proveniente de la larga tradición del pueblo vietnamita. Hasta la fecha, este lema conserva su valor. Cumple con los requisitos de la integración, alcanzando los estándares avanzados de la época, y enfatiza la responsabilidad de preservar la identidad nacional, considerándola un factor importante que contribuye a la fortaleza cultural del pueblo vietnamita.
Se puede afirmar que en los últimos años hemos alcanzado importantes logros en la construcción y el perfeccionamiento gradual del sistema de puntos de vista, directrices y políticas para la nueva cultura, a la vez que formamos un equipo de cuadros capaces que se conviertan en el núcleo del desarrollo cultural del país. Este es un gran éxito en los 80 años de liderazgo del Partido y del sector cultural. Porque, sin la fuerza interna fundamental de las políticas, las leyes y la gente, no habrá una columna vertebral para formar una nueva cultura, ni podremos motivar y guiar al pueblo para que desarrolle la cultura en la dirección correcta y construya una vida espiritual sana y progresista.
Durante este período, un hito destacado del sector cultural fue la oportuna identificación y respuesta a la nueva necesidad: integrar la cultura profundamente en la vida de la gente a través de la socialización y el mercado cultural. Gracias a ello, las actividades culturales se han vuelto más vibrantes y eficaces, satisfaciendo las necesidades y sirviendo mejor a la gente. Porque, en las condiciones actuales, todos los valores culturales solo pueden desarrollar su vitalidad cuando se ponen a prueba, se afirman a través del mercado y son aceptados por las masas. La cultura no puede ser obra exclusiva de un pequeño grupo de intelectuales o artistas, sino que debe convertirse en una causa común de todo el pueblo. Esta es una gran lección, de gran importancia a largo plazo en el proceso de construcción y desarrollo de la cultura vietnamita.
Además, estamos expandiendo cada vez más los intercambios internacionales, absorbiendo la esencia y las experiencias culturales de la humanidad para enriquecer la vida espiritual de nuestro pueblo. El progreso cultural de los últimos años ha demostrado la sólida capacidad de integración de Vietnam, que le permite acceder a tendencias culturales mundiales cada vez más amplias, diversas y ricas; por lo tanto, los vietnamitas tienen cada vez más confianza para conectar e integrarse con la comunidad cultural de la humanidad, manteniendo al mismo tiempo su propia identidad.
Sin embargo, además de los logros, también enfrentamos numerosas dificultades y desafíos en el desarrollo cultural. En primer lugar, la calidad de las actividades culturales no es muy alta y el profesionalismo aún es limitado. Al mismo tiempo, factores negativos y tóxicos que la sociedad no desea se infiltran y permean cada vez más en la vida cultural, desde la superstición y la mentalidad extranjera hasta las tendencias de comercialización. Estas manifestaciones no solo reducen el verdadero valor de la cultura, sino que también representan un riesgo potencial de desviarse de la orientación al desarrollo. Por lo tanto, se espera que el sector cultural, tras 80 años de formación y crecimiento, continúe extrayendo valiosas lecciones de la práctica, promoviendo las buenas experiencias existentes y adaptándose y desarrollándose en las nuevas condiciones.
La expectativa actual es que, tras completar la tarea de liberar la nación, recuperar la independencia y unificar el país, nuestra nueva tarea sea elevar el nivel cultural del país con una dirección rápida, positiva y sólida. La clave reside en elegir el camino correcto para el desarrollo, que debe ser rápido, pero efectivo y sostenible. Porque solo al alcanzar un nivel de cultura civilizada, el desarrollo del país será verdaderamente profundo y sostenible. Por el contrario, si nos centramos en los beneficios económicos o nos basamos únicamente en la tecnología, no podemos considerarlo una base sólida. El factor decisivo para todo cambio sigue siendo la gente. Si la gente no está plenamente dotada de temple, cualidades y capacidad cultural, el desarrollo alcanzado difícilmente tendrá profundidad y sostenibilidad.
Para que todas las clases sociales puedan participar y disfrutar de la cultura.
La época en que trabajé en el Ministerio de Cultura e Información, ahora Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo, fue también la época en que todo el sector se centró en implementar la Resolución del V Comité Central, Sesión VIII. Una de las soluciones clave en aquel momento fue lanzar una campaña de educación patriótica, asociada al movimiento de emulación «Todos los pueblos unidos para construir una vida cultural», para despertar un espíritu de gran solidaridad, fomentar la voluntad y sentar unas bases sólidas para el desarrollo cultural en la vida social.
Se puede decir que un hito importante en el desarrollo del pensamiento cultural de nuestro Partido es la Resolución de la V Conferencia Central, Sesión VIII, de 1998 (inicialmente denominada Resolución 3). Esta resolución histórica sentó las bases para la construcción de una cultura vietnamita avanzada, imbuida de identidad nacional. Antes de eso, la conciencia cultural en muchos aspectos aún no era integral ni sistemática; no fue hasta 1998, en el contexto de la tendencia internacional de "reconocer la cultura", que nuestro Partido comprendió, generalizó y estableció rápidamente directrices estratégicas, afirmando que la cultura es el fundamento espiritual de la sociedad, tanto el objetivo como el motor del desarrollo.
Cuando la UNESCO inició un nuevo programa de desarrollo cultural, identificando la cultura como motor y objetivo del desarrollo, Vietnam aprovechó rápidamente la oportunidad. Bajo la estrecha supervisión de la dirección del Partido, redactamos rápidamente un Proyecto para la construcción de una nueva cultura, sentando las bases teóricas y prácticas para la promulgación de la Resolución Central. Todo se desarrolló en un ambiente estimulante, lleno de confianza y expectativas, que se extendió desde el Partido, desde el sector cultural hasta toda la sociedad.
Mirando hacia el pasado, podemos ver un logro importante: hemos elevado la cultura a la esfera política, considerándola una tarea que garantiza una carrera política exitosa y, al mismo tiempo, una base sólida para el desarrollo del país. En otras palabras, solo con la cultura se puede desarrollar un país de forma sostenible, lo cual representa una percepción completamente nueva. Desde esta perspectiva, quienes trabajan en el ámbito cultural siempre llevan dentro de sí la aspiración y la ilusión de desempeñar con éxito su papel pionero, creando espacios culturales saludables, dignos del progreso y las aspiraciones del país.
Por lo tanto, es necesario formar un gran movimiento de masas en la construcción cultural, vinculado a la política de socialización de las actividades culturales para que todas las clases sociales puedan participar, disfrutar y contribuir. El Partido ha propuesto con prontitud una política para fortalecer los mecanismos y las políticas de actividades culturales; a partir de ahí, se ha apoyado y animado a numerosos grupos y compañías artísticas a crear nuevas y valiosas obras que contribuyan al desarrollo cultural del país.
En particular, en las localidades, el lema "Todos construimos una vida cultural" se ha extendido con fuerza, desarrollándose tanto en amplitud como en profundidad. Tengo la profunda impresión de que en la región católica de Hai Hau (Nam Dinh), el movimiento para construir una vida cultural es muy dinámico y altamente voluntario. Las políticas estatales desempeñan un papel rector muy importante, pero el factor decisivo sigue siendo el corazón de la gente. Aquí, la gente participa voluntariamente, se adhiere voluntariamente a los criterios de las "aldeas culturales", y gracias a ello, el movimiento se ha desarrollado rápidamente. Inicialmente, solo unas pocas aldeas y caseríos construyeron casas culturales; pero hasta ahora, este modelo se ha expandido de forma amplia y sostenible.
La elección de Hoi An como la primera ciudad cultural generó inquietudes e inquietudes iniciales, ya que el entorno urbano es muy diferente del rural. Sin embargo, la realidad ha demostrado que fue una decisión acertada, ya que aquí existe una sólida base de tradición cultural y una profunda conciencia cultural entre la gente, lo que crea un importante punto de apoyo para el desarrollo sostenible. Esta es una de las impresiones más profundas que me dejó el papel fundamental de la tradición y la conciencia cultural comunitaria en el desarrollo de la vida cultural.
Siempre he creído que si el Estado tiene las orientaciones correctas en materia de cultura, la gente estará de acuerdo y se unirá activamente para impulsar el desarrollo cultural. Sin embargo, es fundamental evitar que la cultura se desarrolle espontáneamente. Construir una vida cultural de forma proactiva y voluntaria es positivo; pero si se permite que la cultura fluya espontáneamente y sin rumbo, tendrá múltiples consecuencias. Por lo tanto, es esencial contar con políticas, directrices y leyes adecuadas, junto con políticas de incentivos correctas y un equipo de profesionales culturales capacitados que la guíen, para crear y desarrollar un movimiento cultural sano y sostenible.
Actualmente, la situación de espontaneidad en el ámbito cultural persiste: muchos festivales se organizan sin rumbo; la construcción de casas comunales y pagodas en algunos lugares sigue siendo espontánea; o el problema de la información en las redes sociales persiste sin control. Estos fenómenos tienen un impacto significativo en la vida cultural, ya que la cultura no puede ser una historia de "cada uno lo hace por sí mismo", sino que su núcleo reside en crear valores auténticos, con rumbo y estándares.
Por lo tanto, en el futuro, es necesario plantear esta cuestión con mayor claridad y seriedad, para así definir la dirección correcta del desarrollo cultural. Solo así, la cultura vietnamita se consolidará y consolidará en el camino hacia la construcción de una cultura avanzada con una fuerte identidad nacional.
Resumen de la ONG del BICH
Fuente: Revista de Literatura y Artes N° 615, agosto de 2025
Fuente: http://vanhoanghethuat.vn/van-hoa-suc-manh-gan-ket-long-dan-nuoi-duong-khat-vong-va-soi-duong-cho-su-nghiep-cach-mang.htm
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