Originaria de la zona rural costera de Hoa Phu, Tu Nghia ( Quang Ngai ), con una rica tradición revolucionaria, la joven de veinte años posee una belleza fresca y fuerte, mezclada con un poco de determinación, dejando una impresión especial entre las ordenadas filas de soldados.
De la A50 a la A80, la marca de la determinación juvenil
Durante los históricos días de abril, cuando Ciudad Ho Chi Minh resplandecía con la celebración del 50.º aniversario de la Liberación del Sur y el Día de la Reunificación Nacional (A50), la Sargento Mayor Tran Thi Quyen marchaba orgullosa en la formación de las Fuerzas Especiales Femeninas. Con una figura imponente, un rostro elegante y una mirada de determinación, Quyen se ubicó en la primera fila, a un paso de la líder. Allí, cada movimiento de la joven de Quang se convertía en un apoyo para toda la formación.
Un descanso para la unidad de comando femenina, participando en el desfile para celebrar el 80 aniversario de la Revolución de Agosto y el Día Nacional el 2 de septiembre. Foto: NVCC |
La misión A50 culminó con música heroica y la emoción de millones de personas en todo el país. Quyen y sus compañeros de equipo lloraron conmovidos al presenciar los interminables aplausos de las gradas. "Al estar presente en ese momento sagrado, sentí que mis compañeros y yo seguíamos escribiendo la historia de nuestros antepasados con los pasos de la juventud de hoy", confesó la Sargento Mayor Tran Thi Quyen.
Sargento Tran Thi Quyen, soldado de las Fuerzas Especiales. Foto: Proporcionada por el personaje. |
Se creía que, tras ese éxito, marchar a Hanói para celebrar el 80.º aniversario de la Revolución de Agosto y el Día Nacional, el 2 de septiembre (A80), sería más fácil. Pero la realidad fue completamente distinta. En julio y agosto, Hanói alcanzó su punto álgido de calor, con días que alcanzaban los 40 grados centígrados y la calzada ardía como un incendio. El programa de entrenamiento era intenso, y los soldados tenían que practicar marchas de un promedio de 3 a 4 km diarios, además de practicar la formación de 6 a 8 horas bajo un calor abrasador. Para la joven de la región central, que viajaba al norte por primera vez en el crudo verano, el desafío se multiplicó.
Superando desafíos, la valentía de los jóvenes soldados
Ante las dificultades, la sargento Tran Thi Quyen no se dejó vencer. A las cuatro de la madrugada, mientras la capital aún dormía, Quyen y sus compañeros organizaron sus filas y comenzaron un día de intenso entrenamiento. Sus pasos apresurados, en armonía con el redoble de los tambores, resonaban en el suelo de hormigón caliente.
Sesión de entrenamiento general con la participación de la unidad femenina de fuerzas especiales. Foto: Colaborador |
Había días en que el sol era abrasador, el sudor empapaba la espalda de la camiseta, las zapatillas de marcha estaban empapadas, la garganta seca... pero Quyen y sus compañeras nunca dieron señales de cansancio. Se decía a sí misma: «No importa lo difícil que sea, debemos dar lo mejor de nosotros. Si mis compañeras pueden hacerlo, yo debo hacerlo, incluso mejor. Si no hay igualdad en las filas, ¿qué pasará con el equipo?». Fue este recordatorio lo que le dio la fuerza para superarlo.
Para superar las diferencias climáticas, Quyen entrena a menudo en su tiempo libre: trota por el cuartel, practica una respiración equilibrada y aumenta su resistencia. En la formación de bloque, se concentra al máximo, prestando atención a cada pequeño detalle, como: mantener una postura correcta, sin inclinarse; mantenerse firme, con el centro de gravedad en la pierna de apoyo; sujetar el arma firmemente con la mano derecha, sin dejar que se mueva; realizar movimientos de rotación de forma sincronizada y decidida, sin lentitud ni precipitación; garantizar que todos los movimientos sean uniformes y coordinados... El esfuerzo de Tran Thi Quyen despierta la admiración de sus compañeros, y los cuadros del bloque tienen la certeza de que la "flor Quang" siempre es uno de los rostros estándar.
Durante los descansos, Quyen animaba a sus compañeros: "Cuando estén cansados, piensen en el Día Nacional, el 2 de septiembre. Caminaremos con orgullo por la histórica plaza Ba Dinh, pasaremos por el querido Mausoleo del Tío Ho al son de la música majestuosa; todas las dificultades desaparecerán". Esa simple frase motivó a muchos.
Orgullo en las filas del desfile histórico
Ahora que la Unidad Femenina de Fuerzas Especiales prácticamente ha completado su misión de entrenamiento, la soldado de Quang Nam, Tran Thi Quyen, está aún más emocionada. Sus pasos firmes y los de sus compañeras no solo son el resultado de cientos de horas de entrenamiento y decenas de kilómetros de marcha diaria, sino que también simbolizan la voluntad y el orgullo de las mujeres soldados del Ejército Popular de Vietnam.
Con una figura perfecta y un rostro bonito, Tran Thi Quyen siempre destaca en el ejército. Foto: NVCC |
Sus camaradas aún llaman cariñosamente a Tran Thi Quyen: "La flor de Quang Nam en el ejército". Esta flor no solo es hermosa por sus elegantes rasgos, sino también fuerte y firme por su inquebrantable voluntad. Entre las pulcras filas, la mirada brillante y la postura erguida de Quyen son un testimonio vivo de la joven generación del Ejército actual: valiente, disciplinada, resiliente y dedicada al deber.
Fuera del período de entrenamiento, Tran Thi Quyen siempre participa en las actividades de la unidad. Foto: NVCC |
Se acerca la gran fiesta nacional. Entonces, al son de la música militar que resuena en la histórica plaza Ba Dinh, los pasos de la sargento Tran Thi Quyen y sus camaradas se unirán a los de miles de soldados. Será un momento sagrado, cuando una mujer soldado de veintitantos años sentirá profundamente el gran honor de estar presente en el gran evento del país, continuando la heroica tradición de generaciones de padres y hermanos con su propio esfuerzo, determinación y voluntad.
NGUYEN HONG SANG
Fuente: https://www.qdnd.vn/80-nam-cach-mang-thang-tam-va-quoc-khanh-2-9/nu-chien-si-xu-quang-giua-nang-he-thu-do-842366
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