Mi padre era pescador. De niño, solía despertarme temprano, sentarme en el banco de arena, observar las luces parpadeantes a lo lejos y esperar su regreso. El viejo bote se mecía, el fuerte sonido del motor era señal de que mi padre había regresado sano y salvo tras una noche en el vasto océano. En momentos como ese, salía corriendo, descalzo y cubierto de arena, gritando: "¡Papá!". Mi padre sonrió, me levantó, el olor a pescado, el olor salado de la sal se mezclaban en sus brazos: un aroma que jamás podría olvidar.
De niño, dejé mi pueblo natal para estudiar lejos. El ajetreo de la vida urbana hizo que mis viajes de regreso a mi pueblo fueran menos frecuentes. No fue hasta este año, cuando empecé a trabajar, que tuve la oportunidad de volver por un largo tiempo y me hice a la mar con mi padre por primera vez. Mi padre sonrió con dulzura: «Ten cuidado de no marearte la primera vez que te hagas a la mar, ¿de acuerdo?». Asentí, con el corazón lleno de entusiasmo, pero también sin poder ocultar mi ansiedad. El mar en mi memoria era un cielo azul poético, un banco de arena dorada bajo el sol de la mañana, nunca las grandes olas negras en plena noche que mi padre había descrito.
El viaje empezó a las 3 de la madrugada. Estaba completamente oscuro. Mis tres hijos encendieron sus linternas y caminaron hasta el muelle. El viejo barco al que mi padre había estado apegado durante décadas seguía tan fuerte como siempre. Mi padre dijo: «Un barco es como un compañero. Si puede soportar tormentas, entonces no tengo nada que temer». Me senté junto a mi padre, escuchando el sonido de las olas rompiendo bajo el barco, el silbido del viento y el eco del motor que resonaba por todo el lugar.
Una vez en el mar, finalmente comprendí las dificultades de las que solo había oído hablar. Las olas eran fuertes, el barco se balanceaba y, por momentos, parecía que estaba a punto de zozobrar. El frío viento marino me cortaba la piel. Me abracé con fuerza al costado del barco, pálido. Mi padre simplemente sonrió: «Intenta aguantar un poco, cuando te acostumbres, el mar estará muy tranquilo». Pero para mí, la primera noche en el mar fue un verdadero desafío.
Entonces, al salir el sol, los primeros rayos de luz iluminaron el agua, haciendo que el océano pareciera dorado. Las olas estaban más tranquilas y el cielo, más brillante. Mi padre se preparó para lanzar la red; sus movimientos eran hábiles, cada hebra volaba como un pájaro en medio del océano. Miré a mi padre: su cabello ya estaba cubierto de canas, su espalda estaba ligeramente encorvada, pero sus manos seguían firmes, sus ojos aún brillaban cada vez que miraba al horizonte. Esa figura, esa imagen, me hizo llorar de repente.
Ayudé a mi padre a tirar de la red; los peces brillaban al sol, llenando la barca. Mi padre sonrió: «Tienes suerte hoy, hijo, el mar te da muchos peces». Yo también sonreí, aliviado; no porque hubiera muchos peces, sino porque por primera vez me sentía tan cerca de mi padre. Entre las inmensas olas, el agua salada y el viento, sentí que había regresado a una parte de mis raíces olvidadas.
Cuando regresamos a la orilla, el sol ya estaba alto. Los aldeanos esperaban para comprar pescado; sus risas y charlas resonaban en la playa. Miré a mi padre, al pueblo, y vi que todo era tan sencillo y hermoso. Allí nací, un lugar de gente honesta, un mar azul e historias atemporales.
Esa noche, me acosté en la cama de bambú de la vieja casa de mis padres, escuchando el sonido de las olas afuera, con el corazón lleno de gratitud. Agradecido por tener una patria que recordar, un padre a quien amar y un viaje al mar para aprender más sobre mis raíces.
Regresar a mi pueblo y navegar con mi padre no es solo un viaje, sino un regreso, un regreso a mi infancia, al amor y a mí misma. De repente comprendí que hay valores que no necesitan grandes palabras, sino que residen en cosas muy sencillas, como un viaje al mar con mi padre, como una sonrisa apacible después de una tormenta.
Hola amor, temporada 4, tema "Padre" se lanzó oficialmente a partir del 27 de diciembre de 2024 en cuatro tipos de prensa e infraestructura digital de Radio - Televisión y Periódico Binh Phuoc (BPTV), prometiendo llevar al público los maravillosos valores del sagrado y noble amor paternal. |
Fuente: https://baobinhphuoc.com.vn/news/19/173338/ve-que-ra-khoi-voi-ba
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