Nota del editor: El Dr. David Nghiem es un científico vietnamita-estadounidense de segunda generación, destacado en los campos de los microchips semiconductores, la tecnología inalámbrica y la inteligencia artificial (IA). Se graduó en ingeniería eléctrica y electrónica y continuó sus estudios de doctorado con una investigación exhaustiva sobre la tecnología de microchips inalámbricos. Durante más de dos décadas, ha ocupado puestos de liderazgo técnico en importantes corporaciones como Harris, Qualcomm y Medtronic, y es el fundador de Global Wireless Technology, una empresa especializada en el desarrollo de aplicaciones tecnológicas para la vida y la medicina .
También es decano asociado del Cullen College y director del Centro de Telecomunicaciones de la Universidad de Houston. Con 17 patentes estadounidenses, el Dr. Nghiem ha contribuido a la creación de tecnologías avanzadas como la carga inalámbrica, biosensores, dispositivos médicos seguros para resonancia magnética y tecnología antiterrorista. En 2016, recibió el Premio al Ingeniero Destacado del IEEE.
En 2002, regresó a Vietnam y fundó la Agencia de Mentes Talentosas, una organización que capacita y conecta a jóvenes talentos, especialmente para Vietnam. El Dr. Nghiem es un ejemplo típico de pasión por la investigación y dedicación a la comunidad.

“Simple, pero muy efectivo”
Señor, ¿por qué la formación de recursos humanos según estándares internacionales se considera un pilar en la estrategia de desarrollo de la industria de semiconductores en Vietnam?
Dr. David Nghiem: En cualquier industria de alta tecnología, las personas son siempre la base fundamental. La industria de los microchips no es la excepción, pero requiere incluso recursos humanos de mayor calidad. Se trata de una industria con un ritmo de innovación extremadamente rápido, que requiere habilidades especializadas, conocimientos actualizados y, sobre todo, capacidad para resolver problemas. Por lo tanto, si Vietnam quiere dominar la tecnología de los microchips, no podemos centrarnos únicamente en máquinas o fábricas, sino que debemos empezar por invertir sistemáticamente en las personas.
La capacitación de recursos humanos según estándares internacionales ayudará a Vietnam no solo a adaptarse a las tendencias globales, sino también a participar con confianza en la cadena de valor de la industria de semiconductores. Un buen ingeniero no solo sabe cómo usar la tecnología actual, sino que también tiene la capacidad de crear nuevas tecnologías. Son personas así las que nos ayudarán a pasar de ser un procesador a ser un experto.
Su pensamiento creativo suele describirse como "simple pero muy efectivo". ¿Podría decirnos qué inventos destacados en la industria de los microchips han demostrado este pensamiento?
Siempre he creído que las mejores soluciones son las sencillas pero efectivas. En el diseño de circuitos integrados, a menudo, un simple cambio en la disposición de la ruta de la señal puede marcar una gran diferencia en el rendimiento.
Por ejemplo, en 1990 descubrí que algunas rutas en los microchips actúan como antenas no deseadas, causando interferencias y desperdiciando energía. Investigué, simulé y propuse soluciones para controlar este fenómeno, contribuyendo así a mejorar la eficiencia de la transmisión, algo especialmente importante a medida que los chips se hacen más pequeños y las frecuencias más altas.
Otro ejemplo es el diseño del iPhone 4. Cuando descubrí que las antenas del teléfono generaban calor, agotaban la batería y ralentizaban el rendimiento, le escribí un correo electrónico a Steve Jobs y le sugerí reposicionarlas. El resultado fue el iPhone 5, que tenía exactamente el diseño que había sugerido. Este es un claro ejemplo de cómo una reflexión sencilla y centrada puede marcar una gran diferencia.
Entonces, además de las invenciones que se han aplicado al iPhone mencionadas anteriormente, ¿hay otras invenciones que hayan sido reconocidas en los EE. UU., señor?
Además del ejemplo típico mencionado anteriormente, también tengo varias otras invenciones que han sido patentadas y ampliamente aplicadas en la industria de los microchips en EE. UU. Todas estas invenciones giran en torno al principio de "minimizar el problema y maximizar la eficiencia".
La mayoría de mis inventos se centran en sistemas de antenas para dispositivos médicos inalámbricos, generalmente marcapasos, dispositivos implantables en el cuerpo que se conectan a teléfonos inteligentes o dispositivos periféricos. Gracias a ello, los médicos pueden monitorizar el estado de salud de los pacientes a distancia y tomar decisiones terapéuticas oportunas, contribuyendo así a salvarles la vida.
Otra aplicación destacada es el dispositivo sensor para el control y tratamiento de la diabetes, que se adhiere directamente a la piel. Este dispositivo activa automáticamente el sistema de inyección de insulina al detectar la necesidad de suplementos del paciente. Estos dispositivos están diseñados con base en los principios de simplicidad, eficiencia y capacidad para filtrar interferencias de otros sistemas. El proceso de diseño requiere absoluta precisión para garantizar la seguridad del usuario, ya que incluso un pequeño error puede afectar la vida.
Uno de los aspectos más destacados de mis inventos es la compatibilidad con las máquinas de resonancia magnética (RM). En medicina, la RM es una herramienta de diagnóstico por imagen moderna, pero presenta un alto riesgo con objetos que contienen metal y ondas electromagnéticas. Antes de una resonancia magnética, los pacientes suelen tener que quitarse todos los objetos, como anillos, prótesis dentales, etc. Especialmente con dispositivos médicos implantados, sobre todo aquellos con antenas como los marcapasos inalámbricos, el problema se agrava, ya que la antena de la RM recibe ondas magnéticas que pueden dañar los componentes electrónicos del marcapasos, lo que supone un peligro para el paciente.
En muchos casos, los pacientes se ven obligados a someterse a una cirugía para extraer el dispositivo del cuerpo antes de la resonancia magnética. Con base en esta realidad, he investigado y desarrollado tecnología para que los dispositivos médicos que fabrico puedan "ocultarse" de las ondas de resonancia magnética, minimizando así los riesgos y ayudando a los pacientes a recibir un diagnóstico seguro sin intervención invasiva.
En resumen, lo que quiero enfatizar es que la innovación no tiene por qué ser complicada. Un invento simple, si aborda el problema de raíz, puede generar grandes cambios, incluso revoluciones. Lo importante es siempre analizar a fondo el problema y preguntarse: "¿Existe una solución más sencilla?".
Siempre enfatiza el espíritu de autoaprendizaje e investigación independiente en el proceso de formación doctoral y la integración tecnológica global. ¿Cómo entiende ese espíritu, señor?
Cuando estaba haciendo mi doctorado en Estados Unidos, pronto me di cuenta de que nadie puede guiarte en el camino de la investigación. Investigar es un viaje para descubrir lo que nadie sabe, no para aprender de otros. Tienes que ser el primero en preguntar, experimentar, fallar y empezar de nuevo.
Por lo tanto, el autoaprendizaje, el pensamiento independiente y la disciplina son necesarios si quieres llegar lejos. Siempre les recalco a los estudiantes vietnamitas que: los profesores pueden guiarte, los amigos pueden aconsejarte, pero nadie puede hacerlo todo por ti, de principio a fin. Debes asumir toda la responsabilidad desde que tienes una idea hasta que defiendes tu tesis. Cuanto más te adentres en el campo de la microelectrónica, más necesitas pensar como un científico independiente.
- En el contexto de una infraestructura tecnológica limitada en Vietnam, ¿por qué recomiendan comenzar con diseños simples y efectivos?
La infraestructura tecnológica moderna de microchips requiere enormes inversiones, miles de millones de dólares para una fundición de chips (FAB). Mientras tanto, si optamos por diseñar microchips o sistemas integrados simples, el coste es mucho menor, pero el valor técnico sigue siendo muy elevado.
Por eso animo a Vietnam a centrarse en el diseño, un vínculo con un alto contenido intelectual y menos dependiente de la infraestructura física. Estos diseños, si se hacen bien, pueden exportarse, crear marcas y ser un trampolín hacia la producción posterior.
Pensar en empezar con lo que está al alcance pero sin limitar la visión es el camino sostenible.
¿Cómo evalúa la tecnología de circuitos integrados de antena como dirección estratégica para Vietnam en el futuro?
La antena encapsulada (AiP) es la tendencia inevitable de la tecnología moderna. A medida que los dispositivos se vuelven más compactos, desde teléfonos y relojes inteligentes hasta minisatélites, es inevitable reducir todos los componentes, incluidas las antenas, a microchips.
La tecnología AiP requiere la capacidad de diseñar sistemas eléctricos, electrónicos y mecánicos simultáneamente, por lo que es extremadamente compleja. Pero si Vietnam invierte adecuadamente desde ahora, podemos tomar un atajo total. Animo a los jóvenes grupos de investigación y a los estudiantes vietnamitas a que comiencen a investigar en esta dirección, ya que aquí es donde existen muchas "brechas" tecnológicas que explotar.
TMA está lista para brindar soporte técnico, software y conectarse con expertos internacionales para ayudar a Vietnam a construir competitividad global en este campo.
- ¿Por qué se considera que la cooperación internacional es la “clave” para que Vietnam se acerque al objetivo de dominar la tecnología de semiconductores?
La industria de semiconductores presenta barreras técnicas muy altas, desde la tecnología y los equipos hasta los procesos y la seguridad. Ningún país, incluidos Estados Unidos o China, puede desarrollarse integralmente sin la cooperación internacional.
Vietnam necesita cooperar más para acortar el tiempo de aprendizaje, acceder a conocimientos avanzados y evitar callejones sin salida. Un ejemplo es la invitación a Vietnam de expertos como la profesora Christine Ehlig-Economides, miembro de la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos. Esta cooperación no es solo un taller unidireccional, sino una oportunidad para conectar la investigación, transferir tecnología y fomentar la confianza académica.
Debemos ser claros: la cooperación no es dependencia, sino un modo inteligente de ir manteniéndose firme y llegando cada vez más lejos.
Acerca de “Talented Minds Agency”
¿Cuál es la importancia estratégica del despliegue de pasantes de nivel secundario en empresas de semiconductores, que usted y algunos rectores de universidades, como la Universidad Tra Vinh, están implementando para el ecosistema de recursos humanos de Vietnam, señor?
Considero esto un gran avance. La industria de los microchips tiene una curva de aprendizaje muy larga y compleja, por lo que, si se descubre y se capacita a tiempo, Vietnam tendrá una gran ventaja.
Los estudiantes de secundaria o preparatoria que ya saben programar, están familiarizados con software básico de diseño o incluso simplemente observan el proceso tecnológico, desarrollarán una pasión desde pequeños. Esto les motivará enormemente a elegir el camino correcto más adelante.
Conectamos a un estudiante de secundaria para que hiciera prácticas en Faraday Technology Vietnam, algo muy poco común, incluso en EE. UU., pero los resultados superaron las expectativas. A partir de este modelo, espero expandirme a un ecosistema de descubrimiento, apoyo, práctica y orientación profesional temprana para estudiantes vietnamitas.
Hablemos un poco sobre su "Agencia de Mentes Talentosas" (TMA). ¿Qué iniciativas ha estado implementando TMA para impulsar el potencial de los jóvenes vietnamitas en el campo de la tecnología de microchips?
Actualmente, TMA está implementando tres direcciones principales en paralelo:
El primero es el programa internacional de formación y becas, que ayuda a los estudiantes vietnamitas a tener la oportunidad de estudiar maestrías y doctorados en universidades líderes, especialmente en los campos de ingeniería petrolera y alta tecnología.
El segundo es el ecosistema de innovación, probado con éxito en la Universidad Tra Vinh, donde se guía a los estudiantes desde la búsqueda de patentes y la evaluación del potencial del mercado hasta la comercialización del producto.
En tercer lugar está el programa de pasantías para estudiantes de secundaria, que ayuda a descubrir jóvenes talentos tecnológicos de manera temprana y los conecta con empresas de semiconductores nacionales y extranjeras.
Nos comprometemos a brindar un acompañamiento a largo plazo, no solo al principio, sino durante todo el proceso de aprendizaje, investigación y emprendimiento. Dado que creo que los vietnamitas tienen las cualidades para dominar la tecnología, lo que falta es un sistema de apoyo oportuno y adecuado.
¿Qué beneficios específicos aporta a los estudiantes vietnamitas el programa que propone, que combina formación nacional y estudios internacionales en el extranjero?
Creo que esta combinación ofrece una doble ventaja. En primer lugar, los estudiantes contarán con una sólida base gracias al programa de formación nacional, donde comprenderán el idioma y la cultura, y tendrán la oportunidad de acceder a conocimientos básicos. Pero para mejorar, necesitan integrarse en un entorno de investigación internacional, que exige mayor pensamiento crítico, habilidades de comunicación científica y la capacidad de trabajar interculturalmente.
En “Talented Minds Agency” (TMA), conectamos a estudiantes vietnamitas destacados con programas de maestría y doctorado en EE. UU., donde no solo estudian, sino que también participan en proyectos de investigación práctica en el campo de los microchips y la IA. Al finalizar, pueden regresar para contribuir a la industria nacional con una visión global, conocimiento y experiencia. Así es como creamos una generación de verdaderos líderes tecnológicos.
¿Cómo afecta el alto costo de soporte del software de diseño de microchips para estudiantes y profesores a la calidad de la formación en el país, señor?
El diseño de microchips es un campo que requiere software especializado extremadamente caro, a veces con un costo de cientos de miles de dólares por licencia. Sin acceso a estas herramientas, estudiantes y profesores solo aprenderán teoría. Sería como formar médicos sin permitirles practicar con equipos médicos.
Por lo tanto, TMA se compromete a proporcionar software de diseño de circuitos integrados a las universidades a un precio reducido, o incluso con financiación completa. Queremos eliminar la barrera financiera para que los estudiantes puedan trabajar con herramientas reales utilizadas en la industria global. Esto mejorará la calidad de la formación, ya que los estudiantes podrán diseñar, simular, probar y crear productos reales. Eso es aprender a hacer, no solo a probar.
Señor, usted dijo una vez que TMA envió a un estudiante de secundaria a realizar prácticas en una importante empresa de diseño de chips, y ¿qué dice eso sobre la estrategia de desarrollo de recursos humanos de alta tecnología de Vietnam?
El 15 de mayo de 2025 marca un hito especial en la conexión entre educación y tecnología en Vietnam: un estudiante que acaba de graduarse de secundaria inicia oficialmente sus prácticas en Faraday Technology Vietnam, filial del grupo líder en semiconductores de Taiwán (China). Esto no solo representa un logro personal excepcional, sino que también abre un nuevo camino para descubrir y desarrollar jóvenes talentos en Vietnam.
El hecho de que un estudiante de secundaria tenga acceso a un entorno laboral profesional en el campo del diseño de microchips, que requiere habilidades técnicas y una mentalidad global, demuestra su potencial innato y su capacidad para abrirse camino con el apoyo adecuado del ecosistema. No solo posee talento para la programación y pensamiento independiente, sino que también domina el inglés y se adapta rápidamente, factores poco comunes a esta edad.
Detrás de este milagro se encuentra una estrategia sistemática de TMA, empresa pionera en conectar a estudiantes talentosos con empresas tecnológicas líderes. Ya no se trata de un caso excepcional, sino de un modelo replicable que crea un ecosistema para descubrir, capacitar, realizar prácticas y guiar sistemáticamente a estudiantes talentosos.
En el contexto en que la industria de semiconductores se identifica como un pilar estratégico, crear condiciones para que la generación joven tenga una exposición práctica temprana es un paso necesario para que Vietnam no solo se ponga al día, sino que también sea proactivo en la carrera tecnológica global.
De un estudiante a una visión nacional, esta historia afirma: Vietnam puede prosperar si sabe cómo colocar a la gente adecuada, en el lugar adecuado, en el momento adecuado.
¡Gracias!
Le Duc Anh Minh ( interpretado)
Fuente: https://vietnamnet.vn/viet-nam-hoan-toan-co-the-lam-chu-cong-nghe-vi-mach-neu-di-dung-huong-2430882.html
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