Como ganadora del Premio Michael Elliott 2024 del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) a la Narración Africana, la periodista Linda Ngari pasó dos semanas en The Economist para conocer la exitosa estrategia de transformación digital de la prestigiosa revista y ver si alguna de las lecciones aprendidas podía aplicarse a las redacciones de su Kenia natal.
Aquí hay algunas cosas que Ngari aprendió sobre cómo The Economist mantiene un contenido atractivo y sostenible:
Ilustración: Unsplash
Los reporteros pueden cubrir cualquier tema.
Jonathan Rosenthal, editor para África, explica que The Economist es la voz colectiva de los periodistas de la revista en todo el mundo. Desde artículos sobre cambio climático hasta política y salud, los periodistas de todo el mundo pueden compartir sus ideas en las reuniones editoriales.
Para garantizar la coherencia, al menos cinco editores leerán cada artículo antes de su publicación, comprobando que se ajusta al estilo editorial.
Antes de las reuniones técnicas, cada departamento se reúne por separado para perfeccionar las ideas para los artículos de la semana. El equipo de diseño gráfico propone ideas para las portadas de la revista. Equipos de investigadores, periodistas de datos y verificadores de información revisan cada artículo antes de su publicación.
Esa combinación ayuda a las redacciones a identificar el contenido importante y a minimizar el riesgo de desinformación.
Equipo diverso de editores y reporteros
Los reporteros y editores de The Economist provienen de diversos ámbitos, muchos de los cuales ni siquiera se dedican al periodismo.
El editor Richard Cockett había sido profesor universitario de historia y ciencias políticas en la Universidad de Londres, y la periodista estadounidense Tamara Gilkes Borr había sido maestra en un colegio público. Borr pudo aprovechar esta experiencia para cubrir temas educativos , como su artículo sobre cómo los padres estadounidenses quieren que sus hijos tengan teléfonos móviles en la escuela en caso de un tiroteo.
Contar con expertos en la materia puede mejorar la narración de historias y el intercambio de ideas en las reuniones editoriales, lo que en última instancia conduce a una cobertura más completa.
Retención de talento
El personal de The Economist suele rotar entre puestos de editor y reportero, entre departamentos e incluso entre países.
La redacción también ofrece formación periódica, como talleres de IA, para garantizar que el personal esté lo mejor formado posible y que permanezca en la empresa a largo plazo.
La mayoría del personal lleva al menos 10 años en la redacción.
Recrear, reutilizar y replantear la estrategia
The Economist ofrece contenido impreso y en su sitio web. Además, distribuye más de 20 boletines semanales, gestiona cinco podcasts y dos aplicaciones de noticias. The Economist también cuenta con un equipo que produce contenido de vídeo vertical para Instagram y TikTok.
Según el informe anual de The Economist Group, el 86% de las nuevas suscripciones a la revista son exclusivamente digitales. «Nuestra transformación digital nos permite ofrecer más información a más personas, a través de más canales que nunca», señala el informe.
La transformación digital también ha supuesto un cambio importante en los ingresos, pasando a provenir principalmente de las suscripciones de pago. «Antes dependíamos de los ingresos publicitarios de las revistas, pero ahora ya no», afirma Ketna Patel, que trabaja para The Economist desde 1996. El año pasado, las suscripciones digitales generaron más de 250 millones de dólares en ingresos.
Soluciones para redacciones locales
Sin embargo, las lecciones de éxito de The Economist no son fácilmente aplicables a las redacciones locales, como en África, donde convencer a la gente de que gaste dinero en leer y comprar periódicos se ha convertido en un gran desafío en la era digital en gran parte del mundo en desarrollo.
No está claro si los muros de pago podrán convertirse en una fuente estable de ingresos para las redacciones en África, e incluso podrían suponer un riesgo importante.
Nation Media Group (NMG) ha establecido muros de pago para The Nation en Kenia en 2021, The Citizen en Tanzania y Daily Monitor en Uganda en 2023.
Sin embargo, la estrategia de pago por suscripción de NMG en Kenia se ha topado con varios obstáculos. Por ejemplo, los usuarios suelen abandonar el sistema en cuanto se encuentran con el muro de pago, mientras que los pocos suscriptores copian y redistribuyen el contenido a través de otras plataformas y sitios web gratuitos.
La pérdida de lectores llevó a NMG a suspender temporalmente su modelo de suscripción de pago en junio de 2022, antes de relanzarlo posteriormente. La estrategia que parece haber funcionado consiste en que NMG ofrece a los lectores la opción de pagar diariamente para leer el periódico (en lugar de pagar mensual o anualmente).
Como resultado, alrededor del 80% de los suscriptores de NMG han aceptado pequeños pagos en sus teléfonos inteligentes para leer periódicos diarios, al igual que pagaban una pequeña cantidad por un periódico impreso como antes.
Esto demuestra que un contenido de calidad y una estrategia de precios sensata pueden ayudar a impulsar las suscripciones de pago a periódicos en países en desarrollo como Kenia.
Otra lección es que, en lugar de competir en el ámbito de las noticias de última hora, The Economist suele publicar análisis y explicaciones en profundidad sobre temas urgentes. Del mismo modo, medios africanos como News24 y NMG han adoptado un modelo «freemium», requiriendo suscripción para acceder a sus reportajes de investigación en profundidad, mientras que las noticias de última hora sobre el mismo tema siguen siendo gratuitas.
Hoai Phuong (según IJNet)
Fuente: https://www.congluan.vn/5-bai-hoc-tu-to-the-economist-trong-viec-thu-hut-doc-gia-tra-phi-post308356.html






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