Con la llegada del calor es cuando conviene cambiar los hábitos de ejercicio para cuidar la salud y evitar peligros derivados del calor como la deshidratación, el agotamiento, las insolaciones, los golpes de calor...
1. ¿Por qué debemos prestar atención al hacer ejercicio cuando hace calor?
La Dra. Lauren Castiello, especialista en salud de Boston, EE. UU., explicó que durante el ejercicio, el cuerpo experimenta cierta concentración y esfuerzo, por lo que al ejercitarse en altas temperaturas, el cuerpo debe regularse para reducir la temperatura corporal y mantener el funcionamiento de los órganos internos. Una de las formas más notables es la sudoración. Sin embargo, este mecanismo puede provocar la pérdida de agua en el cuerpo y causar daños a la salud como calambres, agotamiento, insolación, golpe de calor...
Además, al hacer ejercicio, los músculos necesitan un flujo sanguíneo adecuado para seguir moviéndose, por lo que el corazón debe esforzarse más. Además, cuando hace calor, el corazón también debe esforzarse más para transportar la sangre a la superficie de la piel, donde se enfría y se devuelve para su recirculación. Por lo tanto, hacer ejercicio en climas cálidos dificulta aún más el funcionamiento normal del corazón, los músculos y los pulmones.
Hacer ejercicio al aire libre cuando hace calor puede provocar fácilmente deshidratación, insolación, golpe de calor...
2. Medidas para mantener la salud al hacer ejercicio en días calurosos
2.1. Retención de agua
Hacer ejercicio en climas cálidos puede causar deshidratación fácilmente debido a la sudoración excesiva. Por lo tanto, antes de hacer ejercicio, debes beber agua para asegurarte de que tu cuerpo esté hidratado. Además, durante el ejercicio, puedes beber pequeños sorbos de agua para evitar la deshidratación excesiva.
Para sesiones de ejercicio largas e intensas, es posible que desees agregar electrolitos al agua para asegurar el reemplazo adecuado de minerales esenciales (incluidos sodio y potasio) que se pierden a través del sudor.
Después de tu entrenamiento, debes reponer fuerzas con agua fría, una bebida deportiva o incluso un vaso de leche para aportar proteínas y electrolitos.
Beber suficiente agua ayuda al cuerpo a evitar la deshidratación cuando se hace ejercicio en climas cálidos.
2.2. Reducir la intensidad y cambiar la ubicación del entrenamiento
El clima cálido puede provocar fácilmente problemas de salud como insolación, golpe de calor, mayor riesgo de ictus por agotamiento, deshidratación severa... Por eso, cuando hace calor, debes considerar reducir la intensidad de tu ejercicio para adaptarlo a tu salud.
Además, si es posible, debes cambiar temporalmente el lugar de tu entrenamiento, como por ejemplo no hacer ejercicio al aire libre sino trasladarte a un gimnasio con aire acondicionado o, en lugar de caminar o trotar, puedes ir a nadar...
Evita hacer ejercicio en zonas urbanas si puedes y busca un lugar más fresco con espacios verdes, sombra, estanques… para hacer ejercicio.
La natación es un deporte adecuado cuando hace calor.
2.3. Planificar y vestirse adecuadamente
Debes prestar atención al pronóstico del tiempo antes de hacer ejercicio y completar tus entrenamientos temprano en la mañana o tarde en la noche, cuando la temperatura exterior es más baja.
Use ropa holgada, de colores claros y transpirable para que el sudor se evapore y mantenga el cuerpo más fresco. Use un sombrero de ala ancha, gafas de sol y aplíquese protector solar (con FPS 30 o superior y resistente al agua) 30 minutos antes de empezar a hacer ejercicio para evitar quemaduras solares.
2.4. Elegir el momento para practicar
Si quieres hacer ejercicio al aire libre, debes hacerlo temprano en la mañana o tarde en la noche para evitar el momento más caluroso del día (de 10 a. m. a 3 p. m. todos los días).
2.5. Combinación de métodos de enfriamiento
Use métodos de enfriamiento internos (como beber agua fría) y externos (como usar una chaqueta o toalla fría) antes, durante y después del ejercicio. Remojar las manos, los antebrazos y los pies en agua fría también puede ayudar a bajar la fiebre. Es mejor ducharse antes y después del ejercicio. Sin embargo, debe ducharse con agua tibia y no fría, ya que es fácil enfermarse cuando la temperatura corporal aumenta durante el ejercicio y entra en contacto repentino con agua fría.
2.6. Escucha a tu cuerpo
Las enfermedades causadas por el calor pueden ser mortales, por lo que es importante ser lo más precavido posible al hacer ejercicio en un día caluroso. Controle su frecuencia cardíaca y escuche a su cuerpo para ajustar la intensidad y la duración de su entrenamiento según corresponda.
Los síntomas de las enfermedades causadas por el calor incluyen dolor de cabeza, mareos, confusión, sudoración intensa, calambres musculares (incluso abdominales), debilidad, fatiga intensa y respiración inusualmente agitada o ritmo cardíaco acelerado. Si experimenta estos síntomas, deje de hacer ejercicio y refrésquese lo antes posible sumergiéndose en agua fría o descansando a la sombra.
Escuche a su cuerpo y elija la sombra para hacer ejercicio para ayudar a prevenir riesgos para la salud en los días calurosos.
Tenga en cuenta que las personas mayores, los niños, las mujeres embarazadas y las personas con afecciones médicas subyacentes tienen mayor riesgo y son más susceptibles a los efectos adversos del calor. Por lo tanto, en estos casos, se debe prestar especial atención o consultar a un médico si desean hacer ejercicio cuando hace calor.
Según SKDS
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