¿Quién será el responsable de la caída de la fortaleza de Pokrovsk?
El comandante de la brigada ucraniana proporcionó información falsa, lo que provocó el colapso de la línea de defensa ucraniana y el inicio de la cuenta atrás para el destino de Pokrovsk.
Báo Khoa học và Đời sống•06/11/2025
Según la agencia de noticias rusa TASS, el 28 de octubre, las Fuerzas Armadas Rusas (RFAF) anunciaron que continuaban su avance hacia la zona urbana de Pokrovsk. El Ministerio de Defensa ruso informó que el sistema de defensa de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) en Pokrovsk había colapsado por completo y que las fuerzas ucranianas allí desplegadas estaban rodeadas. Imágenes captadas por un dron de reconocimiento ruso muestran que el 80% de Pokrovsk está ahora bajo control de la RFAF, mientras que a las fuerzas ucranianas solo les queda una pequeña zona por defender. Sin embargo, la cúpula de las AFU parece haber encontrado un chivo expiatorio para la caída de Pokrovsk.
Según informes de la prensa ucraniana del 30 de octubre, el colapso de la línea defensiva cerca de Pokrovsk no se debió al fuego ruso, sino al caos interno. Las Fuerzas Armadas de Ucrania acusaron al coronel Shuma, comandante de la 32.ª Brigada Motorizada de Fusileros, de informar erróneamente sobre la situación del combate, lo que provocó una importante brecha en la línea defensiva, convirtiéndola en un punto de entrada para las Fuerzas Armadas de Ucrania. Mientras los rusos comenzaban a romper las defensas de la 32.ª Brigada, los ucranianos en las defensas adyacentes ignoraban que su flanco izquierdo había sido aniquilado. Sin embargo, los problemas no terminaron ahí, ya que las contradicciones internas dentro de la estructura de mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania también quedaron al descubierto en esta batalla. El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU), el general Oleksandr Syrskyi, estaba decidido a defender Pokrovsk hasta el final, pues la consideraba un punto clave en la línea de defensa estratégica de las AFU. Sin embargo, el anterior comandante en jefe de las AFU, el general Valerii Zaluzhnyi (actualmente embajador de Ucrania en el Reino Unido), criticó públicamente esta decisión táctica. El Sr. Zaluzhnyi cree que la determinación de mantener posiciones sin ninguna ventaja es un error; argumenta que «una retirada ordenada puede salvar vidas y es más significativa que una huida caótica». El desacuerdo entre los dos altos mandos militares no solo afecta la eficacia del mando en el campo de batalla, sino que también coloca a la AFU en una posición más difícil. Al mismo tiempo, las ventajas tácticas y de equipamiento de la RFAF agravan aún más la situación de pasividad de la AFU en el campo de batalla. La RFAF ha penetrado el sistema de defensa de la AFU mediante tácticas de ataque suicida, ataques relámpago a pequeña escala y el uso de armamento moderno como drones FPV y bombas guiadas.
En particular, los bombarderos Su-34 y los drones FPV rusos asestaron un golpe fatal a las líneas de suministro logístico y de refuerzos del ejército ucraniano. La débil defensa antiaérea y la escasa capacidad de apoyo de fuego de las Fuerzas Armadas de Ucrania dejaron a la ciudad de Pokrovsk completamente rodeada por la potencia de fuego rusa. La derrota en el frente de Pokrovsk no solo supuso un importante revés en la guerra de Ucrania, sino que también generó serias dudas en el país sobre las decisiones del gobierno y el ejército. Los ucranianos criticaron al presidente Zelensky y a altos mandos militares por ocultar la verdadera situación de la guerra y no revelar la verdad al público de manera oportuna. El general Syrskyi sigue insistiendo en que Pokrovsk no está rodeada y que las fuerzas ucranianas continúan realizando operaciones para «destruir a las fuerzas especiales rusas». Sin embargo, esta declaración contradice claramente la situación real y exacerba el descontento en Ucrania. Además, la estrategia operativa del gobierno ucraniano también ha sido objeto de críticas. El conservadurismo del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al abandonar Pokrovsk parece ser un intento de demostrar la determinación de Ucrania de resistir la inmensa presión de la RFAF para garantizar la continuidad de la ayuda occidental.
Pero la relación entre el presidente Zelensky y el general Syrskyi también ha comenzado a resquebrajarse. Según el analista militar británico Alexander Mercuris, quien habló en su canal personal, por primera vez el general Syrskyi se negó a acatar las órdenes del presidente Zelensky. Un experto de Mercuris afirmó que el presidente Zelensky ordenó al general Syrskyi lanzar un ataque contra Donetsk, pero el general Syrsky se negó porque la orden del presidente era imposible de cumplir, ya que las Fuerzas Armadas de Uganda (AFU) no contaban con suficientes fuerzas ni recursos para llevar a cabo operaciones ofensivas. Merkuris no está completamente seguro de la veracidad de esta información. Sin embargo, de producirse tal incidente, sería la primera vez que el general Syrskyi desobedece órdenes del presidente Zelensky. Esto también evidencia la grave situación del ejército ucraniano en el frente.
La derrota en la batalla de Pokrovsk supuso una llamada de atención para la guerra en Ucrania. Los conflictos internos dentro del mando ucraniano, la superioridad táctica de las Fuerzas Armadas de Ucrania, la contradicción entre el gobierno y el mando militar ucranianos y la situación real en el campo de batalla son factores que merecen un análisis profundo tras esta batalla. (Fuente de la foto: Military Review, Kyiv Post, TASS).
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