La tasa de desempleo, incluso con un título universitario, también ha aumentado.
Un informe reciente del Instituto Burning Glass para la Investigación de la Fuerza Laboral, titulado "No hay lugar para recién graduados", reveló que más del 52 % de los graduados universitarios estadounidenses de la generación de 2023 trabajan en empleos que no requieren un título universitario. Cabe destacar que todos ellos solo han terminado la universidad hace un año, que es el período más favorable para que los graduados universitarios encuentren trabajo en años anteriores.
Además, la tasa de desempleo entre los jóvenes de 20 a 24 años con título universitario ha aumentado en comparación con finales de la década de 2010. La tasa de despidos entre los jóvenes con título universitario se ha duplicado en comparación con el período anterior a la COVID-19. Mientras tanto, la tasa de desempleo entre los graduados de secundaria o de formación profesional se ha estabilizado o incluso disminuido.
Cabe destacar que esta tendencia no se debe a una recesión total, sino a un cambio en la forma de operar de las empresas. Están contratando menos personal, capacitando menos y recurriendo más a la IA.
Según Matt Sigelman, presidente del Burning Glass Institute, las empresas priorizan ahora una fuerza laboral reducida pero con experiencia en lugar de invertir tiempo y recursos en nuevos empleados. Los trabajos que antes estaban reservados para recién graduados están siendo reemplazados por IA, que es más rápida, más económica y no requiere capacitación.
Este cambio se evidencia en la disminución del número de puestos que requieren menos de 3 años de experiencia, lo cual constituye la puerta de entrada para los recién graduados. Esta situación seguirá empeorando a medida que la IA se desarrolle con fuerza en el futuro próximo.
En este contexto, los expertos coinciden en que la solución urgente es integrar el aprendizaje en el trabajo en los programas de formación universitaria desde el primer año.
El Sr. Shawn VanDerziel, presidente de la Asociación Nacional de Universidades y Empleadores de Estados Unidos, afirmó: «Los programas de pasantías no solo benefician a los estudiantes, sino que también ayudan a las empresas a capacitar y retener el talento de forma más eficaz».
Sin embargo, Melissa Goldberg, Directora de Competencias y Certificación de CSW, advierte que las oportunidades de aprendizaje en el trabajo solo son significativas si se remuneran y distribuyen de forma justa. De lo contrario, podrían aumentar inadvertidamente la desigualdad entre estudiantes de diferentes orígenes.
Además de integrar el aprendizaje práctico, las universidades también necesitan modernizar sus planes de estudio para enseñar habilidades avanzadas a una edad más temprana. «Los estudiantes necesitan poder hacer a los 22 años lo que podrían hacer a los 30», afirmó Sigelman.
Esto requiere una inversión significativa en servicios de orientación profesional que ayuden a los estudiantes a comprender las necesidades del mercado, identificar habilidades transferibles y adaptarse con flexibilidad a los cambios económicos . El mercado laboral está cambiando rápidamente, y una licenciatura, antes considerada una garantía de éxito, ya no garantiza un futuro profesional estable.
“Si los estudiantes tienen acceso temprano a oportunidades de pasantías o aprendizajes, tienen más probabilidades de cumplir con los requisitos de experiencia de los empleadores después de graduarse”, afirmó Kysha Wright-Frazier, directora ejecutiva de Skilled Workforce Group, EE. UU.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/bang-dai-hoc-khong-con-la-tam-ve-vang-tai-my-post743071.html
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