Tanques ucranianos avanzan por la carretera en las afueras de Avdiivka, en la región de Donetsk (Foto: AFP).
El 22 de noviembre, soldados ucranianos que luchaban en el terreno cerca de la ciudad de Avdiivka compartieron en las redes sociales que tuvieron una extraña sensación al presenciar el momento en que Rusia reagrupó sus fuerzas, un período relativamente tranquilo antes de la tormenta.
En la mañana del 23 de noviembre, la tormenta había llegado: un asalto masivo conocido como la “tercera ola”, con la infantería rusa invadiendo las líneas de fuego ucranianas, pelotón tras pelotón.
"Los campos están llenos de cadáveres. Están intentando debilitar nuestras líneas con ataques constantes", declaró a la AFP Oleksandr, subcomandante del batallón ucraniano de la 47ª Brigada Mecanizada.
Las fuerzas ucranianas respondieron a los ataques rusos con artillería, morteros, granadas, drones y proyectiles disparados desde vehículos de combate Bradley.
El general de brigada ucraniano Oleksandr Tarnavski dio cierta perspectiva sobre las cifras en una publicación de Telegram en la tarde del 23 de noviembre.
Las pérdidas enemigas, tanto en efectivos como en vehículos blindados, están aumentando, incluyendo la destrucción de ocho tanques. El total de bajas en efectivos supera las 700 personas. En la zona de operaciones de la Fuerza de Defensa Aérea de Tavria, el enemigo realizó 11 ataques aéreos, 56 escaramuzas y disparó 973 proyectiles de artillería, declaró el general Tarnavski.
"Nuestros defensores están defendiendo firmemente en dirección a Avdiivka", dijo el general ucraniano.
Ciudad de Avdiivka en el este de Ucrania (Foto: BBC).
El general Tarnavski confirmó que se destruyeron 51 unidades de equipo militar ruso, incluidos 8 tanques, 13 cañones antiaéreos, 8 sistemas de artillería, 2 vehículos de defensa aérea, 15 misiles antiaéreos, 5 vehículos. 2 depósitos de municiones y 4 importantes instalaciones rusas también fueron destruidos, mientras que otros 44 vehículos resultaron dañados.
Oleksandr Shtupun, portavoz de las Fuerzas de Tavria, dijo que había alrededor de 40.000 soldados rusos operando en el área de Avdiivka.
Según un soldado entrevistado en el campo de batalla, Rusia cavó túneles para llegar a posiciones ucranianas, e incluso colocó minas detrás de ellas.
Avdiivka es actualmente uno de los frentes más calientes en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Avdiivka se considera una ciudad estratégica, la puerta de entrada a Donetsk, en el este de Ucrania. Antes del conflicto, la ciudad tenía una población de unos 32.000 habitantes, pero ahora solo tiene unos 1.500.
Desde hace más de un mes, Avdiivka ha sido el blanco de feroces ataques rusos, que se consideran parte de la estrategia de Rusia para avanzar más profundamente en el bastión de Ucrania en el Este.
El experto militar Vladyslav Seleznov afirmó que Rusia ha tomado recientemente el control de las carreteras que conectan Avdiivka con las regiones vecinas, a la vez que ha reducido la brecha entre las pinzas norte y sur. Si Moscú capturara Orlivka en el norte y las aldeas de Tonenke y Sieverne en el sur, las defensas ucranianas se encontrarían en una situación crítica.
El mayor de las Fuerzas de Reserva Oleksii Hetman explicó que Rusia está tratando de rodear Avdiivka y cortar los refuerzos a las fuerzas ucranianas.
«Rusia no atacó directamente, sino que optó por aislar Avdiivka. Esto agotará gradualmente el agua, los alimentos y los suministros médicos para los heridos», declaró el Sr. Hetman.
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