No es la primera vez que alguien es arrestado en Japón por realizar miles de llamadas a los servicios de emergencia.

En 2013, una mujer fue encarcelada tras realizar más de 15.000 llamadas en seis meses. En un solo día, realizó 927 llamadas. La policía tuvo que visitar su domicilio unas 60 veces antes de decidir arrestarla.