Tomoko Horino, nacida en Fukushima, Japón, cumplió 102 años el 9 de abril. Tras casarse a los 21 años, trabajó para una empresa de telecomunicaciones. Para sufragar los gastos familiares y poder trabajar y cuidar de sus hijos al mismo tiempo, empezó a trabajar como asesora y vendedora de cosméticos en una tienda de belleza.

La Sra. Tomoko lleva unos 62 años trabajando como asesora de belleza. Todos los días, viaja 7 km desde su casa en autobús hasta su trabajo. En lugar de jubilarse, sigue contribuyendo y siempre demuestra su amor y pasión por su labor.
Uno de los secretos de su salud y longevidad es “trabajar”. En el libro “ La alegría de seguir trabajando: tengo 102 años ”, la Sra. Tomoko comparte algunos secretos que la ayudan a mantener una vida larga y saludable.
Trabajar
El trabajo contribuye a mantener la actividad cognitiva, aportando sentido y alegría a la vida. Mantener la mente activa y tener un propósito claro son factores importantes para mejorar la salud y prolongar la vida.
Según estudios científicos , seguir trabajando en la vejez aporta importantes beneficios tanto para la salud física como mental. En concreto, cada año adicional que una persona mayor trabaja puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo entre un 3 y un 5 %.
Sal y socializa con la gente
Socializar y salir con regularidad mejora la salud mental y física, reduce el estrés y puede contribuir a la longevidad. Estas actividades ayudan a construir relaciones sociales y aportan alegría y felicidad.
Puedes elegir formas sencillas de iniciar el proceso de comunicación con la gente, como pasar tiempo reuniéndote y charlando con amigos, familiares y vecinos, participar en actividades comunitarias, ir al parque a conocer gente o comunicarte activamente con hijos y nietos para crear cercanía en la familia.
Crea un poco de alegría cada día
Compartió: “ Todos los días dedico aproximadamente una hora por la mañana y otra por la noche al cuidado de mi piel con mucho esmero. Por la mañana siempre me maquillo, incluso si no tengo ninguna cita ese día. Me aplico base, polvos y pintalabios; nunca soy perezosa”.
Cualquiera puede ser feliz si vive cada día de la manera que ama y encuentra alegría. Porque la vida humana se compone de pequeños días que se van sumando.
No soy exigente, sobre todo me gusta la anguila.
A pesar de su edad, Tomoko aún conserva la costumbre de cocinar para sí misma. No es exigente con la comida; su plato favorito es la anguila.
Los expertos afirman que la dieta variada de Tomoko es un hábito muy saludable. Para las personas mayores, es fundamental alimentarse correctamente y absorber todos los nutrientes de forma equilibrada.
Fuente: https://baolangson.vn/bi-quyet-don-gian-giup-cu-ba-102-tuoi-minh-man-di-7km-moi-ngay-toi-cho-lam-5064468.html






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