El lunes, Macron dio luz verde a los países europeos para enviar tropas a Ucrania, pero también afirmó que actualmente no hay consenso entre los países sobre esta decisión.
Sus comentarios llevaron a países occidentales, incluidos Estados Unidos y el Reino Unido, a declarar que no tenían planes de enviar tropas. El Kremlin también advirtió que un conflicto entre Rusia y la alianza militar de la OTAN, liderada por Estados Unidos, sería inevitable si los miembros europeos de la OTAN enviaran tropas a Ucrania.
Vyacheslav Volodin, presidente de la cámara baja del parlamento ruso y aliado cercano de Putin, comentó que Macron parecía verse a sí mismo como Napoleón y le advirtió que no siguiera los pasos del emperador francés.
En su afán por aferrarse al poder, al Sr. Macron no se le ocurre otra opción que desencadenar la Tercera Guerra Mundial. Sus propuestas son cada vez más peligrosas para el pueblo francés.
Antes de hacer estas declaraciones, el señor Macron debería recordar el fin de Napoleón y su ejército: más de 600.000 soldados quedaron abandonados a su suerte.
La invasión napoleónica de Rusia en 1812 progresó rápidamente y tomó Moscú en las primeras etapas. Sin embargo, las tácticas rusas obligaron al ejército principal de Napoleón a retirarse y cientos de miles de soldados franceses murieron de enfermedades, hambre y frío.
La guerra en Ucrania ha desencadenado la peor crisis en las relaciones entre Rusia y Occidente desde la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962. Putin ha advertido de los riesgos de una confrontación directa entre la OTAN y Rusia.
Además, el discurso de Macron fue bien recibido por algunos países vecinos de Rusia, especialmente los de Europa del Este.
Sin embargo, el ex presidente Dmitry Medvedev, ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo que Macron estaba peligrosamente delirante y afirmó que su declaración era un claro ejemplo de los errores ideológicos de los países occidentales.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo que las declaraciones de Macron muestran que los países occidentales, a diferencia de Macron, entienden los riesgos de enfrentamientos directos entre la OTAN y las tropas rusas.
Los líderes europeos se apresuraron a decir que no tenían planes de enviar tropas, lo que demuestra que son muy conscientes de los riesgos que conlleva.
Nguyen Quang Minh (según Reuters)
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