El gobierno francés ha luchado para sofocar los disturbios y saqueos desde que Nahel M, de 17 años, fue asesinado a tiros por un oficial de policía por una infracción de tránsito el martes pasado, lo que provocó acusaciones de larga data de racismo en las fuerzas de seguridad del país.
Los alcaldes se manifiestan para pedir el fin de los disturbios en L'Hay-les-Roses, cerca de París, Francia, el 3 de julio de 2023. Foto: Reuters
Los disturbios disminuyen
Las manifestaciones del lunes pedían un "restablecimiento del orden" y se produjeron después de que la casa de un alcalde en un suburbio de París fuera embestida por un coche en llamas, lo que provocó una indignación generalizada.
"La democracia misma ha sido atacada... esto no puede continuar y no sucederá", dijo Vincent Jeanbrun, alcalde de L'Hay-les-Roses, cuya casa fue atacada la madrugada del domingo.
La primera ministra Elisabeth Borne dijo que el despliegue de 45.000 policías y gendarmes permanecería en el lugar el lunes y el martes por la noche. “La máxima prioridad es restablecer el orden”, declaró.
El presidente Emmanuel Macron visitó el lunes por la noche un cuartel de policía en el distrito 17 de París, "mostrando su apoyo" en su primer viaje al lugar desde que estallaron los disturbios.
Las autoridades dijeron que los disturbios en toda Francia habían disminuido drásticamente, con sólo 11 arrestos en París y sus suburbios el lunes. Además, entre el domingo y el lunes sólo fueron detenidas 157 personas.
Un total de unas 3.900 personas fueron detenidas desde el viernes, incluidos 1.244 menores, indicó el Ministerio de Justicia francés. Todos los servicios de autobús y tranvía en el área parisina permanecerán suspendidos después de las 21:00.
Sin embargo, en una medida que podría provocar nueva ira, las donaciones a la familia del agente de policía que abrió fuego en el incidente, ahora acusado de homicidio, han alcanzado el millón de euros.
Grandes pérdidas
El gobierno francés ha destinado ahora decenas de millones de euros para apoyar urgentemente la reparación de edificios públicos y pequeñas empresas en los alrededores de París y en otras dos regiones.
El ayuntamiento de Persan, cerca de París, Francia, resulta dañado tras ser atacado por alborotadores. Foto: Reuters
Las autoridades francesas dijeron el lunes que los disturbios causaron daños por unos 20 millones de euros sólo al transporte público de París. Entre ellos se encontraban docenas de autobuses quemados y una línea de tranvía incendiada.
La asociación empresarial Medef estima que los daños a las empresas superaron los "mil millones de euros", con más de 200 negocios saqueados y 300 oficinas bancarias destruidas.
Los disturbios también han supuesto una nueva crisis para el presidente Emmanuel Macron, que ha tenido que lidiar con varias grandes protestas durante su mandato. Se espera que hoy se reúna con los alcaldes de más de 220 localidades afectadas por los disturbios.
Bui Huy (según AFP, Reuters)
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