El whisky es una de las bebidas espirituosas más populares, asociada a la cultura y al arte de disfrutarlo desde hace mucho tiempo en muchos países del mundo . Cada país, cada destilería, crea líneas de whisky con matices de sabor y estilo únicos. Por lo tanto, elegir una botella de whisky adecuada no es sencillo para quienes se inician en este mundo. Si estás comenzando a explorar el mundo del whisky, ¡no te pierdas los consejos para elegir el whisky correcto y las mejores maneras de conservarlo en el siguiente artículo!
1. Consejos para principiantes a la hora de elegir whisky
Los whiskies populares no solo son diversos en marcas, sino también en origen, sabor, añejamiento y método de embotellado. Para encontrar el whisky que te enamore, presta atención a los siguientes consejos:
1.1. Seleccionar por origen
Cada país tiene su propio estilo de elaboración de whisky, creando un rico universo de whisky. Por lo tanto, conviene conocer las características de cada tipo de whisky con antelación para saber qué país se adapta mejor a tu paladar.
- Escocia (Whisky escocés): Famoso por su sabor rico, sofisticado y de múltiples capas con muchos aromas impresionantes como fruta, miel, chocolate o un singular ahumado de turba.
- Irlanda (Whisky irlandés): Suave, ligero y fácil de beber, con notas de miel, frutos secos, vainilla y un retrogusto largo y suave.
- Americano (Bourbon, American Rye, Tennessee Whiskey): Con cuerpo, con un aroma dulce a caramelo y roble (Bourbon, Tennessee Whiskey) o un sabor fuerte y especiado con ricas especias (American Rye Whiskey).
Whisky japonés: Delicado, equilibrado y suave, con aromas florales, a fruta fresca y a ricas especias; una armoniosa mezcla de whisky escocés y estilos asiáticos.
Cada país tiene su propio estilo distintivo de elaboración de whisky.
1.2. Elija por sabor y contenido de alcohol
Si eres nuevo en el mundo del whisky, te recomendamos priorizar vinos con una graduación alcohólica moderada (entre 40 y 43 % vol.), de sabor suave y agradable, para ir acostumbrándote poco a poco. Al mismo tiempo, debes evitar los vinos con aromas ahumados intensos o sabores fuertes, ya que pueden resultar desagradables desde el primer momento.
1.3. Seleccionar por edad del vino
Deberías elegir whiskies de entre 8 y 12 años, ya que tienen un sabor nítido y rico, y son asequibles. Los whiskies más añejos son más complejos y sofisticados, pero suelen ser mucho más caros. Además, no siempre son fáciles de beber y su sabor puede resultar demasiado intenso si no tienes experiencia.
Cuando empieces a beber whisky, deberías elegir un whisky de corta edad.
1.4. Consulte el tamaño de la botella pequeña.
Si no estás seguro de qué whisky se adapta mejor a tu paladar, empieza con una botella pequeña, como de 200 ml o 375 ml. Esta es una forma segura y económica de probar diferentes estilos de whisky antes de invertir en una botella grande y cara.
2. Formas básicas de disfrutar del whisky
Una vez que tengas en tus manos una botella de whisky de calidad, no olvides probar estos métodos básicos de consumo para descubrir el verdadero sabor del vino:
- Solo: Se bebe directamente sin diluir, lo que ayuda a sentir plenamente el aroma y el retrogusto del vino, pero puede resultar un poco fuerte debido a su alta concentración de alcohol.
- Con hielo: Beber vino con unos cubitos de hielo suaviza el alcohol y revela más matices de sabor, lo que facilita disfrutarlo.
- Mezclar con agua: Esta es una forma de reducir la concentración de alcohol sin dejar de percibir el sabor original del vino si no se tolera un vino demasiado fuerte.
Tras experimentar todos los matices del sabor del whisky, puedes explorar cócteles clásicos como el Whisky Sour, el Old Fashioned o el Highball para descubrir una nueva y agradable experiencia. Sin embargo, no conviene mezclarlo con refrescos desde el principio, ya que dificultará apreciar el sabor original del alcohol.
Al principio, evita mezclar alcohol para percibir primero el sabor original de cada bebida.
3. Consejos para almacenar correctamente el whisky
Los licores fuertes como el coñac y el whisky son capaces de conservar su sabor durante mucho tiempo, incluso décadas si permanecen cerrados. Sin embargo, si se almacenan incorrectamente, su calidad puede disminuir, afectando tanto a la experiencia de degustación como a la salud. Por lo tanto, es importante tener en cuenta lo siguiente al almacenar whisky:
Principios básicos de conservación:
- Conservar a una temperatura de entre 15 y 20 grados Celsius, en un lugar fresco y seco.
- Evite almacenar el vino bajo la luz solar directa o cerca de zonas de alta temperatura como la cocina.
- Guarde la botella en posición vertical para evitar que el alcohol del vino entre en contacto con el corcho, dañándolo y permitiendo la entrada de aire en la botella.
Principios de conservación del vino después de abrirlo:
- Cierre bien después de cada uso.
- Consumir preferentemente antes de 6 a 12 meses para disfrutar de su mejor sabor.
- Si queda poco vino en la botella, viértalo en una botella más pequeña para limitar su exposición al oxígeno.
El whisky puede conservar todo su sabor durante mucho tiempo si se almacena correctamente.
El whisky no es solo una bebida, sino una sofisticada experiencia cultural. Entender cómo elegir, disfrutar y conservar el whisky adecuadamente te ayudará a disfrutar plenamente de la esencia del mundo del vino en general y del whisky en particular. Comencemos con pequeños pasos, para que cada copa de whisky abra un nuevo viaje de descubrimiento, lleno de emociones e inolvidable.
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