Según estadísticas preliminares, tan solo en 2024, los vietnamitas perdieron miles de millones de dongs debido a estafas en línea, una cifra alarmante. Desde solicitudes de préstamos usurarios y plataformas de compraventa de divisas (Forex), hasta criptomonedas que prometen ganancias exorbitantes y modelos de marketing multinivel encubiertos, todos estos fraudes tienden trampas que se aprovechan de la ignorancia y la codicia.
Las consecuencias no se limitan a los daños materiales, sino que también provocan inestabilidad social y erosionan la confianza en el mercado. Identificar correctamente la naturaleza y el modo de operación de este tipo de delito es fundamental para que cada ciudadano pueda protegerse.
En el laberinto de las aplicaciones financieras, una de las formas más populares es el modelo de inversión supuestamente súper rentable a través de apps o plataformas de trading virtuales. Estas plataformas invitan a invertir en plataformas de Forex espontáneas como Ex... o en proyectos de criptomonedas de dudosa reputación con promesas de tasas de interés irreales, de varias decenas de por ciento mensuales. Inicialmente, para generar confianza, pueden ofrecer pagos de intereses regulares. Pero, en realidad, se trata de un clásico esquema Ponzi: captar el dinero de los nuevos inversores para pagar intereses a los primeros. Cuando han logrado reunir suficientes fondos, estas plataformas colapsan repentinamente, desapareciendo con el dinero de todos los inversores. La historia de miles de inversores que lo perdieron todo en el reciente colapso de la plataforma de trading A del famoso empresario B es una prueba dolorosa de ello.

Además, el crédito ilegal en línea a través de aplicaciones de préstamos al consumidor también representa un grave problema. Con procedimientos sencillos, los prestatarios pueden obtener dinero rápidamente. Sin embargo, tras esta facilidad se esconde una tasa de interés exorbitante, de hasta el 1000 % o el 2000 % anual, junto con innumerables cargos ocultos. Cuando no se puede pagar la deuda, los cobradores recurren al acoso psicológico: llamadas constantes, mensajes de texto amenazantes y la publicación en redes sociales de imágenes obscenas de la víctima. redes sociales, ejerciendo presión sobre familiares y compañeros de trabajo.
Pero no se detienen ahí: los modelos de marketing multinivel disfrazados cambian constantemente de fachada. En lugar de vender productos tangibles, invitan a invertir en cursos para hacerse rico rápidamente sin valor, proyectos inmobiliarios fantasma en la plataforma del Metaverso o acciones de empresas tecnológicas unicornio inexistentes. La clave sigue siendo atraer participantes con comisiones de referidos extremadamente altas. Cuando el sistema colapsa, los últimos en unirse lo pierden todo.
Entonces, ¿por qué, a pesar de las numerosas advertencias, tanta gente, incluso personas cualificadas, sigue cayendo en estas trampas? Los psicólogos señalan que el efecto de masas (FOMO, por sus siglas en inglés: miedo a perderse algo) juega un papel fundamental. Al ver a otros alardear de enormes ganancias, muchos se dejan llevar fácilmente. Además, la mentalidad de querer enriquecerse rápidamente y la excesiva credulidad también son debilidades fatales.
Ante el brote de fraude financiero, los organismos estatales de gestión han tomado medidas drásticas. El Ministerio de Seguridad Pública , en particular el Departamento de Ciberseguridad y Prevención de Delitos de Alta Tecnología (A05), ha emitido advertencias continuas y desmantelado numerosas redes de gran envergadura. El Banco Estatal de Vietnam actualiza periódicamente la normativa, exigiendo a las entidades de crédito que refuercen la seguridad. El Ministerio de Ciencia y Tecnología intensifica la actuación contra los sitios web y las aplicaciones que infringen la ley. Sin embargo, esta lucha requiere la cooperación de toda la sociedad.
La solución más fundamental es mejorar la resiliencia financiera de la comunidad. Es sumamente necesario popularizar los conocimientos financieros básicos. Cada persona debe adquirir el hábito de investigar cuidadosamente la información y verificar la legalidad de las organizaciones que solicitan inversiones; por ejemplo, consultando la lista de organizaciones autorizadas en el sitio web oficial del Banco Central. Bajo ninguna circunstancia se debe proporcionar información personal confidencial (número de identificación, código OTP, contraseña) a nadie.
Al detectar indicios de fraude, se debe informar inmediatamente a la comisaría de policía más cercana o notificarlo a través del Portal de Alerta de Seguridad de la Información del Centro Nacional de Monitoreo de Ciberseguridad (NCSC). Solo la vigilancia, la comprensión y la acción decisiva de cada individuo pueden crear una sólida barrera que proteja los logros de la economía digital y la paz social.
Fuente: https://baolangson.vn/cam-bay-tai-chinh-thoi-4-0-nhan-dien-va-phong-tranh-rui-ro-trong-nen-kinh-te-so-5063399.html






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