DOBLE ESFUERZO
Durante su época escolar, Nguyen Thi Ha a menudo se compadecía de sí misma porque su brazo derecho estaba atrofiado y sus dedos deformados. El brazo con el que solía sujetar la pluma no le respondía, y a veces Ha quería rendirse. Sin embargo, fueron las clases de manualidades las que despertaron en ella una pasión por el bordado. Ha decía que el destino no le había dado un brazo derecho sano, pero a cambio era zurda y tenía talento para la pintura desde niña. Decidió probar suerte con el bordado tradicional a mano. Al principio, al ver a Ha bordando con una sola mano sobre un lienzo, muchos se mostraban preocupados y escépticos: ¿cuánto tiempo podría esta chica mantener cada puntada? Ha no respondía, sino que pensaba en silencio: si no tiene dos manos, debe esforzarse el doble.

La Sra. Ha (derecha) conquista la profesión tradicional de bordadora con un solo brazo sano.
FOTO: HOANG SON
El hito que llevó a la Sra. Ha a la profesión profesional del bordado a mano se produjo en 2019, cuando se matriculó para estudiar en Centro de Formación Profesional y Empleo para Personas con Discapacidad de la Ciudad de Hue . Ha no puede olvidar los difíciles comienzos, cuando las agujas le pinchaban las manos sin cesar hasta hacerlas sangrar. Lejos de desanimarse, pues aprender en el centro no era suficiente, Ha se llevó a casa el bastidor, la aguja y el hilo para practicar con diligencia cada noche. Desde su brazo izquierdo, cansado y rígido, poco a poco fue controlando las puntadas con suavidad y flexibilidad. Tras unos meses de perseverancia, las puntadas se volvieron pulcras y precisas.
Sus productos, aunque elaborados con mayor dedicación que los de los artesanos comunes, no son menos valiosos por su calidad estética. El bordado en ao dai, bolsos, máscaras, broches, etc., que goza de gran aceptación en el mercado, la motiva enormemente a seguir dedicándose a este oficio. En particular, en 2023, el proyecto "Bordado Tradicional a Mano de Thanh Ha" le valió un premio de estímulo en el concurso provincial de "Empresas Emergentes Innovadoras", lo que la llenó de entusiasmo. "Me dije que debía incorporar más productos bordados a mano para poder vivir de este oficio. Y de ahí surgió el bordado en hojas de Bodhi...", comentó la Sra. Ha.
La Sra. Ha comentó que al principio nadie creía que pudiera bordar una imagen, pero luego aprendió a crear tanto imágenes en 2D como en 3D. Pintar sobre hojas de Bodhi es un proceso creativo y un reto que desea superar para crear nuevos productos y poner a prueba sus propios límites.
LA PROFESIÓN DE LA CALMA
Para crear un bordado sobre una hoja de Bodhi, la Sra. Nguyen Thi Ha dedica un mes entero a remojar las hojas en agua, lavarlas y secarlas. Cada hoja, tras revelar sus nervaduras de color blanco marfil, es cuidadosamente seleccionada para crear el fondo. Sobre este delicado fondo de hoja, pétalos de loto, caligrafía e imágenes de Buda emergen gradualmente bajo las hábiles manos de la Sra. Ha. Sus pinturas son tan vívidas que, a distancia, muchos las confunden con motivos preimpresos; solo al acercarse pueden apreciar cada fino hilo bordado en la hoja, que aún muestra con claridad las diminutas nervaduras.

Pequeñas hojas de Bodhi bordadas, usadas para decorar teléfonos. FOTO: HOANG SON
Dijo que cuando empezó a bordar, las hojas se le rompían muchas veces porque movía la aguja demasiado rápido o tensaba demasiado el hilo. Sin embargo, fue también de esos errores de donde aprendió a tirar de la aguja de manera uniforme, a respirar despacio para mantener el ritmo y a sentir la tensión justa. «Bordar sobre tela es difícil, bordar sobre hojas lo es aún más. Solo me atrevo a usar un hilo porque hubo una vez que usé demasiado y se rompió la hoja. Cada puntada debe ser muy ligera y uniforme para crear una imagen nítida», explicó. Normalmente tarda entre dos y cinco días en completar una obra. Muchas obras más grandes y complejas le llevan una semana entera. De entre ellas, la que más orgullosa se siente es el bordado de un Buda meditando. Los hilos multicolores que la Sra. Ha «pintó» con maestría sobre una hoja de Bodhi transmiten una mirada pacífica y compasiva. "Si mi mano no está del todo bien, todo mi esfuerzo se irá al traste con la hoja. Gracias a eso, aprendí paciencia y calma...", compartió la Sra. Ha.
La Sra. Ha no se limita a enmarcar cuadros de hojas de Bodhi; también lamina hojas bordadas para crear fundas para teléfonos, decoraciones para coches, restaurantes, hoteles, etc. Además, tiñe hojas para crear fondos de color, combinando diversos tonos para crear pequeñas obras de caligrafía, ideales para el gusto del consumidor moderno. Con precios que oscilan entre unos cientos de miles de VND y menos de un millón de VND, cada cuadro bordado con hojas de Bodhi le permite a la Sra. Ha obtener los ingresos suficientes para mantener a su familia.
«Bordar hojas de Bodhi exige una paciencia infinita por parte del artesano. Por lo tanto, sin contar el costo de los materiales, el costo diario de la mano de obra no es elevado. Sin embargo, aunque los clientes están muy interesados, el alto precio los disuade. Espero colaborar con alguna empresa que consuma mis productos para poder crear nuevas obras con seguridad. Además, tengo tiempo para enseñar el oficio gratuitamente a mujeres, sobre todo a aquellas que se encuentran en la misma situación...», confesó la Sra. Ha. Los lectores interesados pueden contactar con la Sra. Ha al teléfono 0355.445.466. (Continuará)
Jugador de bádminton famoso
Pequeña, frágil y sin la fuerza de su brazo derecho, Nguyen Thi Ha es, sin embargo, una famosa jugadora de bádminton con discapacidad en Hue. En su modesta casa, una colección de coloridas medallas, de competiciones locales y nacionales, cuelga en un rincón de la pared como prueba de su determinación para superar las dificultades.
Fuente: https://thanhnien.vn/doi-tay-khuyet-theu-tranh-len-la-bo-de-185251031210330068.htm






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