Romelu Lukaku volvió a dejar huella en el recuerdo del público con una actuación para el olvido, mala y desafortunada. El delantero belga aprovechó las mejores ocasiones del Inter de Milán en la final de la Champions League, pero solo trajo arrepentimiento.
Man City 1-0 Inter de Milán.
En el minuto 57 del partido entre el Manchester City y el Inter de Milán, Lukaku entró en el campo para sustituir al lesionado Edin Dzeko. El delantero belga albergaba muchas esperanzas del entrenador Simone Inzaghi. Sin embargo, Lukaku volvió a demostrar su extraña "falta de suerte" en los partidos importantes.
Lukaku bloqueó accidentalmente el cabezazo de Dimarco.
Inmediatamente después de que el Manchester City abriera el marcador, el Inter de Milán tuvo una gran oportunidad para empatar cuando Federico Dimarco cabeceó el balón al larguero. El balón le cayó justo al defensa frente a la portería vacía, quien pudo rematar. Sin embargo, el disparo de Dimarco fue bloqueado por su compañero Lukaku.
Esta es una situación típica de la "mala suerte" de Lukaku, quien accidentalmente se situó en una posición que puso a su equipo en desventaja. En la final de la Europa League de 2020, Lukaku simplemente se quedó quieto durante el saque de esquina del rival, pero el balón golpeó al delantero, lo que lo convirtió en el culpable de un autogol.
Unos meses después, Lukaku estaba en la posición perfecta para... bloquear un cabezazo de su compañero Alexis Sánchez justo delante de la portería vacía. Esta fue una de las jugadas clave que llevaron a la eliminación del Inter de Milán.
Anoche, en la final de la Champions League, Lukaku protagonizó otra situación que lamentó a la afición del Inter de Milán. Tras un centro de Robin Gosens, Lukaku se encontraba en una posición ventajosa a solo cuatro metros de la portería del City. El cabezazo del delantero fue potente, pero el balón golpeó la rodilla del portero del City, que estaba pegado a la línea de gol.
En los casi 40 minutos que jugó, Romelu Lukaku no causó gran impresión en cuanto a su pericia. Recibió una tarjeta amarilla por una falta peligrosa por detrás a un jugador rival. Lukaku realizó otra buena maniobra de bloqueo, pero sus compañeros no la aprovecharon. Además, el jugador belga solo causó decepción cuando se mostró lento y pesado en el campo.
Al final, el Inter de Milán aceptó la derrota con un marcador de 0-1 contra el Manchester City. Tuvieron buenas ocasiones para marcar, pero no pudieron aprovechar ninguna.
Lukaku falló una oportunidad a 4 metros de la portería.
La rodilla del portero Ederson salvó al Manchester City.
Lukaku demostró una vez más su falta de encanto.
Mai Phuong
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