La Sra. Vo Xuan Tam (60 años, residente de Ciudad Ho Chi Minh) fue ingresada de urgencia en el Hospital Thong Nhat (Ciudad Ho Chi Minh) con neumonía grave y tuvo que utilizar un respirador.
Se sabe que antes de eso, su salud era completamente normal, sin ninguna señal de alarma. Estaba echándome una siesta cuando de repente sentí que me faltaba el aire y se me llenaron los ojos de lágrimas. Mi familia me ayudó a incorporarme, pero seguía teniendo dificultad para respirar. Al ver esto, llamaron rápidamente a una ambulancia. Tuve que usar oxígeno durante todo el trayecto al hospital. Dijo la señora Tam.
Actualmente, el Departamento de Neumología del Hospital Thong Nhat se encuentra saturado debido al repentino aumento de casos respiratorios. Diariamente, la unidad recibe cerca de 100 pacientes con enfermedades respiratorias, muchos de los cuales presentan complicaciones graves y requieren ventilación mecánica.
Muchos pacientes son hospitalizados tardíamente, cuando presentan complicaciones por insuficiencia respiratoria, por lo que necesitan tratamiento a largo plazo, utilizando ventilación mecánica invasiva o no invasiva.
Además, algunos casos presentan enfermedades subyacentes complejas o están bajo tratamiento inmunosupresor, lo que dificulta el control de la infección.

El doctor CKII Ngo The Hoang, jefe del Departamento de Neumología del Hospital Thong Nhat de Ciudad Ho Chi Minh, dijo: “Las condiciones climáticas variables, especialmente durante los cambios de estación, reducen la resistencia del organismo, creando un entorno favorable para el desarrollo de virus y bacterias respiratorias. Esta es la principal causa del aumento de enfermedades como la gripe, el dolor de garganta, la bronquitis o la neumonía.”
Además, la contaminación atmosférica, el polvo y el humo del cigarrillo en las grandes ciudades también agravan las enfermedades respiratorias crónicas como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Actualmente, los virus de la gripe estacional (gripe A y B), el neumococo y la bacteria H. influenzae circulan con fuerza, causando numerosos casos de neumonía grave. Los más afectados son los adultos mayores, especialmente aquellos con enfermedades preexistentes como hipertensión arterial, diabetes, insuficiencia cardíaca o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Además, las personas con sistemas inmunitarios debilitados debido a enfermedades crónicas o al uso prolongado de corticosteroides también son vulnerables. Las mujeres embarazadas y los niños pequeños tienen un alto riesgo de contraer infecciones respiratorias graves.

Según el Dr. Ho Quoc Khai, subdirector del Departamento de Medicina Interna y Neumología del Hospital Popular de Gia Dinh, las enfermedades respiratorias comunes durante este período incluyen faringitis, bronquitis, neumonía, así como episodios agudos de enfermedades pulmonares crónicas como asma bronquial, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o bronquiectasias.
La mayoría de los pacientes presentan síntomas de alarma como dolor de garganta, tos y fiebre. Sin embargo, algunos casos de dificultad respiratoria repentina sin síntomas previos pueden derivar fácilmente en insuficiencia respiratoria, con el riesgo de complicaciones graves que pueden poner en peligro la vida.
Los médicos advierten que cuando el clima cambia de cálido a frío o cambia repentinamente, aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias. Es necesario mantener el cuerpo abrigado, especialmente el cuello, el pecho, la espalda y los pies.
Los ambientes cerrados, húmedos y con poca ventilación crean condiciones favorables para el crecimiento bacteriano, lo que aumenta el riesgo de infecciones respiratorias. En regiones frías, cuando se utiliza carbón para la calefacción, se debe abrir la ventilación para evitar la intoxicación por monóxido de carbono, causante de muchos casos de lesiones respiratorias graves.
Se debe evitar a toda costa la exposición a factores de riesgo como el alcohol, la cerveza, el tabaco o el polvo, especialmente el humo de carbón vegetal. Mantener un estilo de vida saludable, hacer ejercicio con regularidad, cuidar la higiene personal y mantener una buena higiene bucal son medidas sencillas pero eficaces para prevenir enfermedades. Ante los síntomas de rinitis o faringitis, es necesario consultar a un médico y recibir tratamiento cuanto antes para evitar que las complicaciones se extiendan a los pulmones.
Para prevenir la neumonía, el asma o las exacerbaciones agudas de enfermedades pulmonares crónicas, se recomienda vacunarse contra la gripe anualmente, especialmente antes de los periodos de mayor incidencia en marzo-abril y septiembre-noviembre. Las personas con enfermedades crónicas como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) deben seguir las indicaciones de su médico y no interrumpir su medicación aunque mejoren sus síntomas.
Fuente: https://baolangson.vn/canh-bao-suy-ho-hap-o-nguoi-lon-tuoi-trong-mua-mua-lanh-5064294.html






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