El Hanoi Police venció al Beijing Guoan por 2-1 en un partido crucial de la fase de grupos de la Segunda Liga de Campeones de la AFC la noche del 27 de noviembre. Sin embargo, esa victoria expuso un problema mayor: la inestabilidad de Nguyen Filip. El portero, nacido en 1992, se convirtió en el centro de atención no por sus atajadas, sino por sus repetidos errores contra el mismo rival.
Cuando un portero comete el mismo error una y otra vez, no es casualidad. Es una advertencia.
Nguyen Filip y los errores repetidos
En el minuto 11 en el Estadio Hang Day, Filip Nguyen recibió el balón sin presión. Tuvo tiempo suficiente para tomar una decisión decisiva.
Sin embargo, en lugar de despejar el balón inmediatamente o pasárselo al central, el portero del CAHN dudó un instante y luego lo pateó directo a Lin Liangming. El balón entró en la red mientras la defensa estaba atónita.
Un gol encajado en una jugada que cualquier portero profesional tendría que ejecutar con precisión. Ese error no solo puso a CAHN en una situación difícil, sino que también cuestionó la confianza y la capacidad de Filip Nguyen para reaccionar ante la presión.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que Filip se ve envuelto en problemas. En el partido de ida en China, que terminó 2-2, el portero también cometió dos errores que resultaron en goles.
La primera vez, Filip Nguyen manejó el tiro con incertidumbre, ya que los expertos lo consideraron "poco peligroso". La siguiente vez, falló con el juego de pies y pasó directamente a su oponente. Tres errores contra el mismo oponente, en la misma situación de presión, fueron suficientes para confirmar que el problema no era casual.
Filip no es débil en cuanto a técnica. Tiene una buena base de entrenamiento, reflejos estables y una notable capacidad para lanzar balones largos. Estas cualidades permiten a CAHN usar el balón con mayor diversidad que muchos otros equipos vietnamitas.
Sin embargo, se dice que la mayor debilidad de Filip Nguyen es su velocidad para tomar decisiones. Cuando el oponente se acerca o el partido entra en una fase tensa, suele perder medio tiempo. Un solo momento de indecisión puede desmoronar toda la estructura defensiva, y ha sucedido muchas veces.
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Filip Nguyen perdió su lugar en el equipo vietnamita. |
Un portero que juega en el ámbito continental no solo necesita manos firmes, sino también serenidad. Los momentos difíciles del 27 de noviembre y anteriores demostraron que Filip Nguyen carecía de esa serenidad.
Los equipos chinos son conocidos por su presión directa y velocidad por las bandas. Cuando se dieron cuenta de que Filip Nguyen no dominaba el manejo del balón bajo presión, se enfocaron de inmediato en explotar esta debilidad. Y tuvieron éxito en ambos partidos.
Es hora de poner a prueba el temple de Filip Nguyen
No se puede culpar completamente a Filip Nguyen. CAHN también tuvo momentos en los que el portero se vio en apuros porque la circulación del balón de abajo a arriba no era razonable. El central retrocedió para devolver el balón a una distancia incorrecta, lo que dejó al portero pasivo al tener que tomar una decisión rápida.
Pero, en general, los errores de Filip Nguyen se debieron a la indecisión, algo que ningún portero de élite puede mostrar en un partido importante. La victoria por 2-1 sobre Pekín fue un esfuerzo encomiable del CAHN. No se derrumbaron tras sus errores, sino que se plantaron con fuerza. Sin embargo, la forma en que el equipo gestionó sus errores también demostró que este equipo tuvo que esforzarse mucho para corregirlos desde atrás.
En el fútbol de élite, poder equivocarse una vez es suerte, poder equivocarse dos veces es habilidad, pero la suerte o la habilidad no siempre aparecen en el momento adecuado.
Filip Nguyen necesita cambiar. |
Filip Nguyen necesita cambiar. Necesita aumentar su velocidad de decisión, controlar mejor el espacio cuando los rivales están cerca y convertirse en un verdadero apoyo para la defensa, no en alguien que ponga nerviosos a sus compañeros desde el principio del partido. Los próximos entrenamientos deben dedicar más tiempo a las situaciones de devolución de balón, la presión alta y los ejercicios psicológicos.
Los porteros son la posición más difícil del campo. Pueden jugar bien durante 89 minutos, pero un error en el minuto 90 puede arruinarlo todo. Filip Nguyen está entrando en una fase en la que cada movimiento es analizado con lupa, y a este nivel, nadie tiene la paciencia para esperar a que se adapte. CAHN necesita que sea más fuerte, más consistente y más maduro en cada decisión.
La victoria sobre el Beijing Guoan fue un subidón de moral, pero no disimuló el problema: para competir en la Segunda Liga de Campeones de la AFC, el CAHN necesitaba un portero capaz de manejar la presión. Y ahora es el momento de que Filip Nguyen demuestre que no son los errores lo que lo definen, sino cómo los supera.
Fuente: https://znews.vn/chuyen-gi-dang-xay-ra-voi-filip-nguyen-post1606621.html







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