La tecnología satelital ayuda a desarrollar redes 6G.

Un equipo de científicos chinos ha logrado nuevos resultados con equipos de comunicaciones que podrían allanar el camino para el internet satelital, una parte importante del desarrollo de las redes 6G.

Científicos chinos prueban nuevos conmutadores espaciales que podrían contribuir al desarrollo de redes 6G. Foto: iStock — Científicos chinos prueban nuevos conmutadores espaciales que podrían contribuir al desarrollo de redes 6G. Foto: *iStock*

Un equipo de investigación del Instituto de Óptica y Mecánica de Precisión de Xi'an, perteneciente a la Academia China de Ciencias, ha probado con éxito un nuevo dispositivo de comunicación en el espacio. Según informó el South China Morning Post el 15 de octubre, al instalarse en un satélite, el dispositivo puede transmitir señales luminosas de un lugar a otro sin convertirlas en señales eléctricas, funcionando como un espejo.

El equipo dedicó más de una década al desarrollo del dispositivo, cuyo objetivo es mejorar la capacidad, la flexibilidad y la velocidad de la transmisión de información. El dispositivo, denominado «tecnología de conmutación óptica espacial», fue lanzado a órbita a bordo de un cohete portador chino Y7 en agosto. Esta es la primera vez que China prueba un dispositivo de este tipo en un satélite.

Al descargarse y abrirse en tierra, la información de la imagen se transmite intacta a través del dispositivo, sin pérdida de datos. Los conmutadores son una pieza clave de la red de comunicaciones, responsables de distribuir los datos a lo largo de la línea. Por ejemplo, al realizar una llamada telefónica, el conmutador garantiza que la llamada se dirija a la persona correcta. Los equipos de conmutación tradicionales suelen convertir señales luminosas en datos digitales o simulados, utilizando electricidad como intermediario. Sin embargo, los nuevos equipos prescinden por completo de este proceso.

Según los investigadores, el dispositivo podría soportar una velocidad de conmutación de 40 gigabits por segundo, una mejora sustancial con respecto a la tecnología de conmutación tradicional. La teledetección por satélite, las supercomputadoras con grandes conjuntos de datos y las redes de comunicaciones móviles 6G impulsan la creciente necesidad de transmisión de información de alta capacidad a velocidades ultrarrápidas. Para lograrlo, los expertos afirman que las redes del futuro deben ser tridimensionales, conectando nodos de comunicación terrestres con satélites. Las redes de comunicaciones de próxima generación, como la 6G, irán más allá de las conexiones terrestres e incluirán nodos satelitales.

Tradicionalmente, la transmisión de datos de satélite a tierra se ha basado en gran medida en la tecnología de microondas, pero la velocidad de transmisión se ha visto limitada por el rango de frecuencias de estas. Sin embargo, el uso de láseres para la transmisión de datos, conocido como «comunicaciones ópticas», ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos años. Los láseres ofrecen un mayor alcance, con anchos de banda que pueden alcanzar varios cientos de gigahercios, lo que permite enviar más datos por transmisión. A medida que las velocidades de transmisión alcanzan niveles muy altos, el desafío para las centrales de conmutación convencionales reside en gestionar más de 100 gigabytes por segundo. Para dar cabida a estas velocidades crecientes, resulta esencial el desarrollo de sistemas ópticos más avanzados.

Sin embargo, los investigadores recalcan que queda mucho camino por recorrer antes de que la tecnología pueda utilizarse en la práctica. Para su uso en el espacio, muchas partes del nuevo dispositivo deberán someterse a pruebas exhaustivas para garantizar su correcto funcionamiento.

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