
Estación satelital de Inuvik, noroeste de Canadá - Foto: BLOOMBERG
Los operadores de satélites están volviendo su mirada hacia el Ártico, que permite un seguimiento mucho mayor de los satélites en órbita polar que en latitudes medias, convirtiendo a Deadhorse, una remota ciudad de Alaska que solo presta servicios de exploración petrolera en Prudhoe Bay, en un lugar clave en la carrera espacial, según Bloomberg News.
Aquí RBC Signals opera ocho antenas conectadas a través de un sistema de fibra óptica.
“Las antenas parabólicas solo se pueden colocar donde haya fibra óptica. De lo contrario, los datos no tienen adónde ir”, afirmó Christopher Richins, fundador de la empresa. En el extremo norte, un satélite puede rastrearse hasta 14 veces al día, mientras que en las latitudes medias solo unas cuatro veces.
La necesidad de infraestructura de información en el Ártico está creciendo rápidamente. El profesor Michael Byers, de la Universidad de Columbia Británica, afirmó que se construirán numerosas estaciones terrestres nuevas para crear redundancia y garantizar la seguridad de la información.
El cambio climático también abre rutas de navegación de verano, lo que convierte a la zona en una zona altamente estratégica.
China está promoviendo su “Ruta de la Seda Polar” y aumentando drásticamente el número de satélites en órbita polar, mientras que Estados Unidos está intensificando la inversión con contratos de miles de millones de dólares para modernizar su infraestructura satelital de defensa, incluso con la corporación aeroespacial y de fabricación de armas Northrop Grumman y el fabricante de aviones Boeing.
Svalbard (Noruega) es actualmente la estación satelital polar más grande del mundo, pero está restringida militarmente por un tratado de 1920 que reconoce la soberanía de Oslo sobre Svalbard y prohíbe su uso con fines militares.
El riesgo de sabotaje de cables submarinos, como el incidente de 2022 y los presuntos incidentes de sabotaje en el Mar Báltico, aumenta aún más la necesidad de instalaciones alternativas.
Varios países, entre ellos Suecia, Canadá, Groenlandia y Estados Unidos, están ampliando simultáneamente sus infraestructuras, desde Inuvik (Canadá), con 13 antenas parabólicas que prestan servicio a numerosos gobiernos europeos, hasta la base militar Clear Space Force, en Alaska, que prueba un sistema de seguimiento de misiles.
Deadhorse continúa creciendo con la participación de la empresa tecnológica Amazon a través de su red AWS Ground Station, estaciones construidas en domos resistentes a tormentas de nieve y ancladas a suelo congelado.
Aunque la tecnología de enlaces satelitales basados en el espacio está evolucionando, los expertos aún consideran que las estaciones terrestres polares son necesarias debido a las limitaciones del ancho de banda y la necesidad de conexiones estables.
“Incluso con enlaces láser modernos, todavía se necesitan antenas parabólicas de gran tamaño y enlaces ópticos estables”, enfatizó el experto en el Ártico David Marsh.
Fuente: https://tuoitre.vn/cuoc-dua-khong-giant-voi-trung-quoc-lam-bung-no-xay-dung-ang-ten-ve-tinh-o-bac-cuc-20251123091744236.htm






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