El Observatorio TAO de Chile está ubicado en la cima de una montaña a 5.640 m de altura, equipado con un telescopio de 6,5 m de diámetro para observar el universo utilizando rayos infrarrojos.
El Observatorio de Atacama de la Universidad de Tokio (TAO) está construido en la cima de una montaña en el desierto de Atacama. Foto: Proyecto del Observatorio de Atacama de la Universidad de Tokio
El Observatorio Astronómico de Atacama (TAO) de la Universidad de Tokio abrió oficialmente sus puertas, convirtiéndose en el observatorio más alto del mundo, según informó Space el 1 de mayo. El proyecto fue concebido hace 26 años con el objetivo de estudiar la evolución de las galaxias y los exoplanetas. El observatorio se ubica en el Cerro Chajnantor, en los Andes chilenos, a 5.640 metros de altura, superando al sistema de telescopios ALMA (Atacama Large Millimeter Array), que mide 5.050 metros.
Cerro Chajnantor significa “lugar de partida” en la lengua kunza del pueblo indígena likan antai. La gran altitud, el aire enrarecido y el clima árido durante todo el año de la zona representan un peligro para los humanos, pero es ideal para telescopios infrarrojos como el TAO, ya que la precisión de sus observaciones requiere una baja humedad, lo que hace que la atmósfera terrestre sea transparente en longitudes de onda infrarrojas.
El telescopio de 6,5 metros del TAO consta de dos instrumentos científicos diseñados para observar el universo en luz infrarroja: radiación electromagnética con longitudes de onda mayores que la luz visible pero menores que las microondas.
El primer instrumento, SWIMS, tomará imágenes de galaxias del universo primitivo para comprender cómo se formaron a partir de polvo y gas prístinos. Muchos detalles de este proceso aún no se comprenden del todo, a pesar de décadas de estudio. El segundo instrumento, MIMIZUKU, estudiará los discos de polvo primordiales que contribuyeron a la formación de estrellas y galaxias.
"Cuanto mejor sea la calidad de las observaciones astronómicas de objetos reales, con mayor precisión podremos reproducir lo que se observa con experimentos en la Tierra", afirmó Riko Senoo, estudiante de posgrado de la Universidad de Tokio.
"Espero que la próxima generación de astrónomos utilice el TAO y otros telescopios espaciales y terrestres para realizar descubrimientos inesperados, desafiar la comprensión actual y explicar lo inexplicable", dijo Masahiro Konishi, investigador de la Universidad de Tokio.
Thu Thao (Según el espacio )
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