El primer ministro Pham Minh Chinh ha establecido claramente la dirección: las agencias de gestión desarrollan planes, estándares, regulaciones y otras condiciones necesarias, luego los anuncian públicamente, y las personas y las empresas simplemente los siguen - Foto: VGP: El primer ministro Pham Minh Chinh observa el modelo de planificación de la provincia de Vinh Long
Este no es un caso aislado. Muchas otras empresas también enfrentan dilemas similares cuando quieren invertir en proyectos pero se quedan estancadas debido a una planificación que no se actualiza de manera oportuna o no se adapta a la realidad del desarrollo.
Se espera que la Ley de Planificación de 2017 cree un punto de inflexión institucional importante: reemplazar cientos de planes fragmentados y superpuestos por un sistema integrado, unificado y transparente. Sin embargo, después de más de seis años de implementación, esta ley, alguna vez aclamada como una "revolución de la planificación", ha mostrado deficiencias.
Mientras tanto, Vietnam está implementando la fusión de 63 provincias y ciudades a 33 unidades de nivel provincial, con el fin de aumentar la escala, aumentar la fuerza interna y la eficiencia de la gestión. Este proceso de rediseño administrativo conllevará sin duda la necesidad de ajustar la planificación provincial y regional, poniendo a prueba la adaptabilidad y flexibilidad de la actual Ley de Planificación.
En ese contexto, es necesario revisar objetivamente las ventajas y limitaciones de la Ley de Planificación para preparar la próxima hoja de ruta de reformas. Es necesario eliminar absolutamente las limitaciones, deficiencias y obstáculos al desarrollo.
Los innegables puntos brillantes
La Ley de Planificación de 2017 nació en el contexto de que Vietnam enfrenta el problema de una planificación superpuesta y fragmentada. El establecimiento de un sistema nacional de planificación en tres niveles (nacional, regional y provincial) ha contribuido a dar forma al orden institucional para las diferentes planificaciones, evitando la situación en que la planificación de recursos, tierras, infraestructura y construcción se contradicen y entran en conflicto entre sí.
La ley también exige publicar la planificación en el Portal Nacional de Información de Planificación, sentando las bases para construir una base de datos digital y ayudando a las empresas y a las personas a acceder fácilmente a la información. Algunas localidades líderes en planificación, como Quang Ninh y Long An, han aprovechado la oportunidad para construir una visión sistemática del desarrollo.
Muchas empresas se enfrentan a un dilema al invertir en proyectos que quedan estancados debido a una planificación que no se actualiza en tiempo oportuno o no se adapta a la realidad del desarrollo.
Es necesario reconocer con franqueza las deficiencias prácticas.
En primer lugar, el modelo de integración está sobreidealizado. Combinar todos los tipos de planificación en un plan integrado no es adecuado a las características de cada ámbito y localidad. Cada tipo de planificación tiene diferentes métodos, límites de tiempo y objetivos. La integración en un molde único puede conducir fácilmente a confusión en la forma y a dificultades para adaptarse a los cambios reales.
En segundo lugar, faltan regulaciones claras sobre la relación entre los niveles de planificación, desde la planificación maestra nacional hasta la planificación sectorial y la planificación local. Esto ocasiona dificultades en el proceso de implementación, dando lugar a una situación de espera mutua entre niveles y sectores.
En tercer lugar, la Ley no aborda plenamente la zonificación y la planificación detallada, que son herramientas esenciales para implementar el desarrollo urbano, la asignación de tierras y la atracción de inversiones. Esta ausencia paraliza la capacidad de gestión específica de las bases, dejando a las localidades “con las manos vacías” en la gestión del espacio de desarrollo.
En cuarto lugar, los actuales ajustes de planificación enfrentan numerosos trámites administrativos, teniendo que incluso presentarse al gobierno central, lo que provoca que muchos proyectos de inversión se estanquen. No sólo eso, las autoridades locales también tienen que gastar dinero para contratar consultores, actualizar datos, pedir opiniones... lo que supone grandes costes en términos de tiempo y finanzas.
En quinto lugar, la planificación local a menudo no integra o se "olvida" de integrar la planificación de proyectos previamente aprobados, lo que lleva a las empresas a acertar pero a equivocarse en la planificación. Las empresas tienen que esforzarse para integrar la planificación del proyecto con la planificación local. Otra jungla de trámites por recorrer, perdiendo tiempo, oportunidades e incurriendo en muchos costes adicionales…
Lecciones del mundo : flexibilidad, descentralización y transparencia
La realidad demuestra que no existe en el mundo un modelo perfecto de planificación integrada. Pero hay países que han tenido mucho éxito en regular la planificación de manera flexible y efectiva.
En los Países Bajos, la planificación nacional sólo cumple un papel de orientación estratégica: establece corredores de desarrollo, zonas ecológicas, energía, áreas urbanas, etc. Las localidades tienen plena autoridad para implementar una planificación detallada, siempre que no entre en conflicto con el marco general. Esto crea la flexibilidad necesaria y fomenta la creatividad local.
Corea del Sur mantiene muchos tipos de planificación simultáneamente, desde la planificación del desarrollo regional hasta la planificación especializada. Cuando hay conflictos entre planes, este país no “fuerza la integración” sino que tiene un mecanismo flexible de conciliación y ajuste.
Singapur va más allá: toda la planificación se digitaliza y se publica en una plataforma de mapas digitales a la que toda la población, los inversores y los organismos públicos pueden acceder, comentar, supervisar y actualizar. Los trámites de constitución y aprobación se minimizan gracias a un sistema de tecnología sincronizada y una alta capacidad técnica.
La lección es clara: la integración no se logra con órdenes administrativas, sino con herramientas de datos, transparencia y una clara descentralización.
La planificación debe volver a su papel apropiado: como visión orientadora, como herramienta para organizar el espacio de desarrollo y como fuerza impulsora del ascenso de la nación.
Enmienda recomendada: Hacer de la planificación un motor del desarrollo
En primer lugar, es necesario rediseñar la Ley de Planeación según el modelo de estratificación – coordinación – descentralización. En el cual, el nivel central establece direcciones estratégicas, los ministerios y las sucursales establecen sus propios planes sectoriales y las localidades se centran en la zonificación, el detalle y los planes de implementación.
En segundo lugar, volver a legislar la zonificación y la planificación detallada como niveles de planificación con un valor jurídico claro, dando herramientas de gestión al nivel de base.
En tercer lugar, en lugar de una integración rígida, es necesario permitir la existencia de múltiples capas de planificación que puedan dialogar y ajustarse entre sí a través de mecanismos de conciliación de la planificación.
En cuarto lugar, descentralizar sustancialmente hacia las localidades el ajuste de la planificación para acortar el tiempo de respuesta a las oportunidades de inversión e innovación.
En quinto lugar, promover la digitalización y publicación de los datos de planificación, conectar los sistemas de información entre niveles y sectores para crear una base para la transparencia y una coordinación efectiva.
Como afirmó muy claramente recientemente el Primer Ministro Pham Minh Chinh, la dirección innovadora es la siguiente: las agencias de gestión desarrollan planes, normas, reglamentos y otras condiciones necesarias y luego los anuncian públicamente; las personas y las empresas simplemente siguen los planes, regulaciones, estándares y condiciones, haciendo lo que la ley no prohíbe; En lugar de la inspección previa y el otorgamiento de licencias, el gobierno debería fortalecer la inspección posterior, la inspección y la supervisión.
Reforma para no perder el ritmo del desarrollo
La Ley de Planificación es un gran esfuerzo de reforma institucional. Pero debido a las altas expectativas, cuando no se implementan adecuadamente, las consecuencias son aún más graves. En el contexto de la fuerte transformación de Vietnam con programas de fusión administrativa, atracción de IED estratégica, desarrollo de infraestructura a gran escala y transformación digital integral, la planificación no puede convertirse en un obstáculo.
Es hora de modificar la ley, no para anular los esfuerzos iniciales de reforma, sino para perfeccionar las instituciones de acuerdo con la realidad y las aspiraciones de desarrollo. La planificación debe volver a su papel apropiado: como visión orientadora, como herramienta para organizar el espacio de desarrollo y como fuerza impulsora del ascenso de la nación.
TS. Nguyen Si Dung
Fuente: https://baochinhphu.vn/de-quy-hoach-tro-thanh-dong-luc-phat-trien-102250526063157903.htm
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