Según el viceministro Hoang Minh Son, si no se modifica rápidamente, la autonomía universitaria seguirá siendo para siempre un concepto a medias - Foto: VGP/Tue Lam
La modificación de la Ley de Educación Superior ya no es un asunto exclusivo del sector educativo, sino una exigencia urgente de la práctica. Después de más de 5 años de implementación, han comenzado a surgir cuellos de botella: la descentralización no ha empoderado verdaderamente, el mecanismo financiero aún es restrictivo, la estructura organizacional carece de flexibilidad y la calidad de la capacitación aún no alcanza los estándares internacionales. Si no se ajusta pronto, el modelo de autonomía universitaria puede quedarse sólo en la forma: mucho discurso y poca acción.
Según el viceministro de Educación y Formación, Hoang Minh Son, la autonomía no puede avanzar por sí sola si el marco jurídico no puede seguirle el ritmo. Modificar la ley en este momento no es sólo una medida técnica, sino un paso para reformular la forma en que la educación superior existe y se desarrolla en un mundo que cambia cada día.
"Reformar la ley representa una oportunidad para que la educación superior logre un gran avance, pero también supone un gran reto para equilibrar los intereses, garantizar la viabilidad y la adecuación al contexto de Vietnam. Queremos escuchar los comentarios para construir un marco legal que no solo sea correcto, sino también preciso", declaró el viceministro Son.
La realidad de la implementación reciente muestra que, cuando se les dio autonomía, muchas escuelas tuvieron cambios positivos: gestión más flexible, capacitación más práctica y mayor capacidad para conectarse con empresas y a nivel internacional. Pero, al mismo tiempo, las barreras legales están en todas partes: desde modelos organizacionales poco claros y regulaciones financieras insuficientemente transparentes hasta procedimientos administrativos que realmente no empoderan ni exigen responsabilidades. La transformación digital y la innovación, requisitos vitales, apenas se han detenido en su fase inicial, ante la falta de un marco jurídico lo suficientemente abierto como para que las universidades puedan actuar con audacia.
Según el Sr. Nguyen Tien Thao , Director del Departamento de Educación Superior, este borrador revisado no es simplemente una corrección de errores, el objetivo es restablecer el sistema de referencia para todo el sistema. El proyecto establece seis pilares de políticas para guiar la próxima etapa de desarrollo.
En primer lugar, es necesario promover la descentralización y la delegación de poder, pero esto debe estar estrechamente vinculado a mecanismos de seguimiento y rendición de cuentas, para que el poder no opere en el vacío.
El siguiente paso es ampliar la autonomía universitaria, tanto en términos organizativos como financieros y académicos, pero sin aflojar la disciplina.
En tercer lugar, el proyecto promueve la modernización de los contenidos y métodos de formación, el desarrollo de modelos de aprendizaje flexibles, la transformación digital y el aprendizaje permanente.
En cuarto lugar, hay que reposicionar las universidades como centros de innovación, lugares de creación de conocimiento y no sólo de producción de títulos.
En quinto lugar, hay que enfatizar la atracción de recursos sociales, especialmente inversión privada a través de mecanismos de asociación público-privada.
Y, por último, formar un equipo de profesores y científicos de alta calidad que no sólo cumplan con los estándares de entrada, sino que también tengan la capacidad de liderar la investigación y la innovación en la práctica.
El Sr. Thao agregó que el proyecto fue revisado cuidadosamente para evitar superposiciones con leyes actuales como la Ley de Educación, la Ley de Maestros, la Ley de Educación Vocacional y la Ley de Ciencia y Tecnología, abriendo al mismo tiempo un espacio legal lo suficientemente amplio para promover modelos innovadores en el sistema de educación superior.
Los representantes de ministerios y sectores como Seguridad Pública, Salud, Asuntos Exteriores, Ciencia y Tecnología valoraron altamente el pensamiento reformista integral del proyecto. Además del consenso de principio, los ministerios también propusieron muchos contenidos especializados: debería haber regulaciones separadas para instalaciones de entrenamiento especiales como las fuerzas armadas; aclarar los conceptos de “universidad” y “universidad” para unificar la comprensión y el funcionamiento; Adecuar la normativa relacionada con sectores de formación con altos requerimientos específicos como el de medicina; y, en particular, fortalecer las políticas para promover la internacionalización de la educación superior, incluyendo la puesta a prueba de centros de innovación en el propio campus.
Según el viceministro Hoang Minh Son , el proyecto de ley enmendado seguirá perfeccionándose en tres direcciones principales: aclarar los contenidos relacionados con la integración internacional en la formación, la investigación y la atracción de inversiones; Especificar los tipos de instituciones educativas, crear igualdad entre públicas y no públicas, de acuerdo con el espíritu de la Resolución 68-NQ/TW sobre desarrollo económico privado; y, por último, garantizar que todas las modificaciones estén vinculadas a los objetivos de desarrollo sostenible y sean coherentes con la estrategia educativa nacional y el contexto de integración.
“Necesitamos sugerencias que vayan directo al grano, señalen las deficiencias y sugieran maneras de solucionarlas. La ley debe ser una herramienta para resolver problemas, no algo que frene la innovación”, enfatizó el Viceministro.
También solicitó a los ministerios, ramas e instituciones de educación superior que envíen con prontitud comentarios por escrito para que el Ministerio de Educación y Capacitación pueda sintetizarlos, revisarlos y presentarlos al Gobierno y a la Asamblea Nacional de acuerdo con el cronograma establecido.
Tue Lam
Fuente: https://baochinhphu.vn/sua-luat-giao-duc-dai-hoc-dat-lai-nen-mong-mo-rong-khong-giant-doi-moi-102250524213518422.htm
Kommentar (0)