Carne de pollo cultivada en laboratorio - Foto: SHOJI TAKEUCHI/UNIVERSIDAD DE TOKIO
Investigadores de la Universidad de Tokio anunciaron recientemente un avance en la producción de carne artificial en el laboratorio al crear pequeños trozos de carne de pollo en un dispositivo que puede simular vasos sanguíneos para proporcionar nutrientes y oxígeno al tejido artificial.
Según IFLScience del 17 de abril, no es fácil crear tejidos realistas en el laboratorio, especialmente cuando se garantiza que reciban suficiente oxígeno y nutrientes. Hay muchas maneras de resolver este problema, pero la mayoría de los métodos actuales no pueden aplicarse uniformemente a gran escala.
Para abordar este problema, el equipo desarrolló una nueva herramienta llamada biorreactor de fibra hueca permeable. El sistema, formado por diminutas fibras tubulares, actúa como vasos sanguíneos artificiales para transportar sangre y nutrientes a todo el tejido.
Estas fibras no sólo ayudan a las células a vivir, sino que también ayudan a que crezcan en la dirección correcta, gracias a los "anclajes microscópicos" que mantienen todo en su lugar. Esta tecnología le da a la carne de pollo cultivada en laboratorio una estructura muscular más fuerte y mejora tanto la textura como el sabor.
Gracias a ello, el equipo logró crear trozos de pollo de hasta 2 cm de largo, 1 cm de grosor y un peso de unos 11 g con más de 1.000 fibras huecas atravesándolos.
El equipo también instaló un sistema robótico para colocar estas redes de fibra hueca. Esto podría conducir a la automatización total de este tipo de método de cría de pollos en un futuro próximo. También puede llevar el concepto de "comida procesada" a un nuevo nivel.
El equipo dice que su tecnología ofrece una alternativa sostenible al pollo tradicional. Con un sabor y una textura de la carne mejorados, el equipo espera acelerar la viabilidad comercial de la carne cultivada en el futuro.
Además, la tecnología podría abrir el camino para cultivar otros tipos de carne además del pollo, como cerdo, ternera y pescado en el laboratorio, según The Guardian . Esta tecnología también tiene aplicaciones potenciales para la producción de órganos.
Además, las fibras comestibles también abren muchas otras posibilidades, como añadir zinc y selenio a la carne para aumentar la resistencia en las personas mayores. El equipo también consideró agregar salsa masala a los fideos para realzar el sabor de los trozos de pollo.
Con suficiente financiación, el equipo cree que los productos basados en esta tecnología podrían estar en el mercado en 5 a 10 años.
El estudio fue publicado en la revista Trends in Biotechnology .
Fuente: https://tuoitre.vn/dot-pha-san-xuat-thit-ga-nhan-tao-20250418102805198.htm
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