Pi: De número antiguo a fórmula cuántica revolucionaria
El número Pi, una constante matemática familiar, ha acompañado a la humanidad durante miles de años, apareciendo en los cálculos geométricos primitivos de las antiguas civilizaciones babilónica y griega.
Matemáticos como Arquímedes intentaron estimar Pi con gran precisión, sentando las bases de su papel indispensable en las matemáticas, la física y la ingeniería modernas.
Sin embargo, Pi es un número irracional, con infinitas cifras decimales no periódicas, y no puede representarse como una fracción pura. Valores aproximados como 3,14159 o 22/7 son solo relativos, lo que presenta limitaciones al enfrentarse a problemas que requieren precisión absoluta, especialmente en simulaciones de mecánica cuántica o física de partículas.

El número Pi apareció en los primeros cálculos geométricos de las antiguas civilizaciones babilónica y griega (Foto: Getty).
Durante décadas, los científicos han intentado constantemente optimizar el cálculo de Pi, no solo por su valor matemático puro, sino también para servir a modelos de simulación complejos en la investigación moderna.
Nueva fórmula Pi: un avance en el modelado cuántico
Según Popular Mechanics , los físicos Arnab Priya Saha y Aninda Sinha, del Instituto Indio de Ciencias, acaban de anunciar un sorprendente avance. Durante la construcción de un modelo cuántico que simula la interacción entre partículas elementales, el equipo de investigación descubrió una fórmula completamente nueva para calcular Pi, publicada en la revista Physical Review Letters.
La particularidad de esta fórmula reside en su capacidad de converger extremadamente rápido al valor de Pi. El equipo de investigación combinó los diagramas de Feynman, que describen las interacciones de partículas en física cuántica, con la función beta de Euler, una herramienta matemática comúnmente utilizada en la teoría de cuerdas. Esta combinación crea una secuencia computacional con una velocidad de convergencia superior a la de las fórmulas tradicionales.
La nueva fórmula permite a los científicos calcular Pi con gran precisión sin tener que almacenar millones de dígitos, lo que reduce significativamente el número de pasos en problemas de física complejos. Esto resulta especialmente útil al utilizar supercomputadoras para simular interacciones de partículas o la estructura de la materia a nivel cuántico.
Importancia y perspectivas de aplicación en la ciencia futura
La nueva fórmula Pi no solo constituye un logro matemático, sino también una herramienta computacional de gran utilidad en numerosos campos de la ciencia moderna. Reducir el procesamiento de datos permite que los modelos físicos funcionen con mayor rapidez, precisión y menor coste. Este es un avance importante en la física de partículas, la simulación espacial, el desarrollo de nuevos materiales y la aplicación de la inteligencia artificial a la investigación científica.
El Dr. Aninda Sinha reveló que esta línea de investigación se propuso en la década de 1970, pero se abandonó debido a las limitaciones de la capacidad computacional. Ahora, gracias a la tecnología moderna, su equipo ha demostrado que la nueva fórmula Pi no solo es factible, sino que también supera las expectativas iniciales.
Aunque no tiene una aplicación directa en la vida cotidiana, la comunidad científica lo considera un logro importante en el campo de la ciencia básica. No solo amplía la comprensión de Pi, sino que también actúa como puente entre las matemáticas puras y los problemas prácticos del mundo microscópico.
Como compartió el Dr. Sinha, el mayor valor de este descubrimiento radica en abrir nuevas puertas para el conocimiento futuro y el descubrimiento científico.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/dot-pha-tim-ra-cong-thuc-pi-hoan-toan-moi-sau-hang-nghin-nam-20250914212437798.htm
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