El otoño no solo es naturaleza, sino también estación de festivales, luces y momentos memorables. El tour otoñal por Seúl te llevará a lugares excepcionales para contemplar el follaje otoñal y a paisajes inolvidables, desde montañas y calles antiguas hasta tranquilos campus universitarios.
1. La época ideal para viajar a Seúl es en otoño.
Viajando a Seúl en otoño: admirando las hojas rojas, respirando el aire fresco. (Foto: Colección)
El otoño en Seúl suele comenzar a finales de septiembre y dura hasta mediados de noviembre. Sin embargo, la mejor época para ver las hojas rojas es entre mediados y finales de octubre, cuando las hojas de arce y ginkgo adquieren colores brillantes, tiñendo de rojo las calles, los parques y los antiguos palacios.
En otoño, las temperaturas oscilan entre los 10 y los 20 °C, el aire es seco y fresco, ideal para actividades al aire libre o paseos turísticos. Esta es también la época de numerosos festivales tradicionales y de luces en Seúl, que le permitirán admirar los hermosos paisajes otoñales de la ciudad mientras se sumerge en la vida cultural típica de los coreanos.
Una gran ventaja de viajar a Seúl en otoño es que no hay tanta gente como durante la temporada de los cerezos en flor, lo que permite disfrutar de un ambiente tranquilo y relajante al visitar los lugares más famosos. Tanto si viajas con amigos, en familia o solo, el otoño en Seúl siempre tiene el encanto de una época cálida e inolvidable.
2. Lugares imperdibles para contemplar el follaje otoñal rojo en Seúl durante el otoño.
El otoño en Seúl no solo ofrece un clima hermoso, sino que también la ciudad despliega todo su encanto con brillantes colores naturales. Para disfrutar plenamente de la belleza del paisaje otoñal de Seúl, no te pierdas los siguientes lugares, donde las hojas rojas y amarillas, junto con el aire fresco, crean una estampa otoñal espectacular en pleno corazón de la bulliciosa capital.
2.1. Palacio Gyeongbokgung
Las hojas rojas cubren el Palacio Gyeongbokgung, símbolo del otoño en la antigua Seúl. (Foto: Colección)
Entre los lugares para contemplar el follaje otoñal en Seúl , el Palacio Gyeongbokgung siempre encabeza la lista. Construido en el siglo XIV, Gyeongbokgung es un símbolo de la dinastía Joseon. En otoño, cuando las hojas de ginkgo cubren el patio, las paredes del palacio, antes cubiertas de musgo, cobran vida de una forma delicada y nostálgica.
Lo más especial es explorar el Palacio Gyeongbokgung en otoño. Puedes alquilar un hanbok (traje tradicional coreano) para pasear por los jardines del palacio sin pagar entrada. En el momento en que te encuentras en medio del fondo amarillo de las hojas que caen, tu mano roza suavemente el marco de una antigua puerta y todo se vuelve tan silencioso que puedes sentir el paso del tiempo.
Este no es solo un lugar histórico, sino también un lugar donde el presente y los recuerdos se entrecruzan, haciendo que la experiencia de viajar a Seúl en otoño sea más profunda y reflexiva.
2.2. Montaña Namsan y Torre N de Seúl
Disfruta de una vista panorámica de Seúl en otoño desde la Torre N de Seúl, en medio de un brillante color amarillo. (Foto: 凡事灵 (XHS))
Si quieres contemplar el paisaje otoñal de Seúl desde una perspectiva diferente, el monte Namsan y la Torre N de Seúl son puntos de partida ideales. En otoño, el camino que asciende la montaña se llena de ginkgos dorados, creando senderos pintorescos. Puedes subir a pie, en bicicleta o en teleférico.
Desde el mirador de la Torre N de Seúl, la ciudad se despliega en suaves colores otoñales, con barrios resplandecientes de hojas rojas entremezcladas con edificios modernos. Por la tarde, el sol se oculta tras las montañas, tiñendo el paisaje de una luz amarillo-anaranjada, un momento de belleza que deja a muchos visitantes sin palabras durante este viaje de descubrimiento.
Namsan no es solo un famoso destino turístico, sino también un lugar que invita a la gente a bajar el ritmo y contemplar con mayor profundidad la apacible belleza de Seúl en otoño.
2.3. Parque Naksan
La antigua muralla de la ciudad serpentea entre las hojas amarillas del Parque Naksan, un destino tranquilo en el corazón de la ciudad. (Foto: asiastock/shutterstock)
Escondido cerca del bullicioso barrio de Dongdaemun, el Parque Naksan es una joya oculta para quienes visitan Seúl en otoño. Desde allí, se puede seguir el sendero que bordea la antigua Muralla de Seúl, que en su día sirvió como línea defensiva alrededor de la antigua capital.
En otoño, los árboles a ambos lados del camino se tiñen de rojo y amarillo, creando una escena romántica y algo nostálgica. Cada curva ofrece un paisaje diferente: a veces la luz del sol se filtra entre el follaje, a veces el crujido de los pasos sobre la capa de hojas secas caídas.
Lo que hace especial a Naksan es su singular espacio de tranquilidad en pleno centro de Seúl. Una mañana fresca aquí te ayudará a empezar el día de forma relajante, o una tarde puede inspirarte a escribir y reflexionar.
2.4. Universidad Kyung Hee
Tranquila escena otoñal en el campus de la Universidad Kyung Hee, Seúl. (Foto: Colección)
La Universidad Kyung Hee es un lugar poco conocido entre los turistas internacionales, pero muy popular entre los coreanos cada otoño . Esta universidad destaca por su arquitectura clásica de estilo europeo, oculta en un extenso campus, cubierto por hileras de arces y ginkgos dorados.
En la época de las hojas rojas, la escena aquí parece sacada de una película romántica: escaleras cubiertas de hojas caídas, aulas musgosas bañadas por la suave luz de una tarde otoñal y estudiantes uniformados paseando a la sombra de los árboles. Todo ello crea una belleza sencilla pero a la vez poética.
Si buscas paz y tranquilidad y prefieres evitar las multitudes en los lugares turísticos más concurridos, Kyung Hee es la opción perfecta para admirar el follaje otoñal en Seúl. Es un lugar ideal para tomar fotos, leer o simplemente disfrutar del paisaje otoñal.
3. Sabores otoñales en la gastronomía de Seúl
Castañas asadas: el inolvidable sabor otoñal de Seúl. (Foto: Colección)
En el fresco otoño, no hay nada mejor que disfrutar de platos calientes y sustanciosos, un recuerdo imborrable de quienes visitan Seúl en esta estación. A diferencia del frescor de la primavera, la gastronomía otoñal de Seúl rebosa de sabores cálidos e ingredientes típicos de temporada que reconfortan el alma.
Empieza la mañana con un humeante tazón de sopa de kimchi de un pequeño puesto en el mercado de Gwangjang, acompañado de arroz al vapor y pescado seco dulce. Para el almuerzo, prueba el jeon (una especie de tortita salada) con verduras fritas crujientes y marisco, que suele servirse con makgeolli, un vino de arroz, durante las reuniones otoñales. En las calles de Myeongdong o Hongdae, el aroma de castañas asadas, batatas asadas y tteokbokki picante se mezcla con el aire otoñal, haciendo difícil resistirse a detenerse.
La gastronomía otoñal de Seúl no es ostentosa, pero sí lo suficiente para reconfortarte. Son pequeñas pero inolvidables experiencias que perduran en el paladar y en las emociones.
4. Festival de Otoño en Seúl: Un ambiente cultural vibrante entre los colores del otoño.
El otoño en Seúl no solo se caracteriza por sus hojas rojas y hermosos paisajes, sino también por sus festivales tradicionales y modernos, que reflejan el vibrante espíritu cultural del pueblo coreano. A continuación, te presentamos algunos festivales típicos que no te puedes perder si viajas a Seúl en la época adecuada.
4.1. Festival de los Faroles de Seúl
El arroyo Cheonggyecheon se ilumina con farolillos durante el festival de luces de otoño. (Foto: Colección)
El festival de los faroles, que suele celebrarse a principios de noviembre a orillas del arroyo Cheonggyecheon, es uno de los eventos de iluminación otoñal más coloridos y románticos de Seúl. Cientos de faroles artesanales de diversas formas, desde leyendas populares hasta iconos modernos, se iluminan a lo largo del arroyo, creando un espacio mágico y resplandeciente.
Caminar bajo las hileras de hojas amarillas caídas, junto a las luces que se reflejan en el agua, es una experiencia apacible, ideal para las tardes de otoño. Este espacio permite apreciar con mayor claridad la belleza de la combinación de naturaleza, cultura y modernidad, algo que solo se puede encontrar en el hermoso paisaje otoñal de Seúl.
4.2. Festival Hanok de Otoño en la Aldea de Bukchon
Disfrute de la experiencia de vestir hanbok y sumergirse en la cultura tradicional en el paisaje de hojas rojas de la antigua aldea de Bukchon. (Foto: Colección)
La aldea tradicional de Bukchon Hanok es de una belleza poética en otoño: cada tejado de tejas cubierto de musgo y cada pared de madera oscura se revelan bajo las rojas hojas de arce. Durante esta estación, la aldea suele celebrar pequeños festivales donde los visitantes pueden vestir hanbok, aprender artesanías tradicionales, escuchar cuentos populares y disfrutar de la ceremonia del té coreana.
El ambiente aquí es tranquilo, ideal para quienes desean sumergirse en el ritmo de vida tradicional y sentir el paso pausado del tiempo. La Aldea Hanok en otoño es uno de los lugares más emblemáticos de Seúl para contemplar el follaje otoñal y su auténtico estilo tradicional coreano.
4.3. Festival Internacional de Fuegos Artificiales de Seúl
Fuegos artificiales iluminan el cielo nocturno otoñal: un momento memorable del Festival de Fuegos Artificiales de Seúl. (Foto: Colección)
Si tiene la suerte de visitar Seúl a principios de octubre, no se pierda el Festival Internacional de Fuegos Artificiales, uno de los eventos más espectaculares de la ciudad. El festival se celebra a orillas del río Han y reúne a equipos de pirotecnia de numerosos países, además de música, luces y miles de espectadores.
Este no es el típico lugar para ver hojas rojas, pero estar bajo el fresco cielo otoñal, contemplando los fuegos artificiales que lo iluminan, es un paisaje otoñal muy singular y hermoso en Seúl , una experiencia que vale la pena vivir.
Viajar a Seúl en cada estación tiene su encanto, pero el otoño es especialmente bello por su apacibilidad, tranquilidad y un aire de contemplación. Recorrer Seúl en otoño es una experiencia emotiva: desde las hojas rojizas del antiguo palacio y las vistas otoñales desde la Torre Namsan, hasta el cálido aroma de la comida callejera y las luces brillantes de la noche del festival.
Seúl en otoño no solo es un espectáculo para la vista, sino también una experiencia inolvidable. Y si buscas un otoño auténtico, con un toque poético, tranquilo y sofisticado, entonces Seúl es el lugar perfecto.
Fuente: https://www.vietravel.com/vn/am-thuc-kham-pha/du-lich-seoul-mua-thu-ngam-la-do-v17810.aspx






Kommentar (0)