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Los pagos digitales aumentan el riesgo de fraude cibernético (foto ilustrativa) |
Le escribí a una amiga para pedirle su número de cuenta y devolverle el dinero que le pedí para que me comprara algo, pero me envió un número con un nombre extraño. Inquieto, no transferí dinero a esa cuenta y la llamé de nuevo, solo para recibir la respuesta de que el número pertenecía a una conocida y que lo estaba "tomando prestado temporalmente".
En términos emocionales, no es grave prestarle a alguien una cuenta vacía o permitir que un familiar la use libremente. Pero, lógicamente, es ilegal si, al abrir una cuenta bancaria, el titular no autoriza al prestatario a usarla mediante un documento escrito y enviándolo al banco donde abrió la cuenta.
Si bien las autoridades han advertido sobre la compra, venta y arrendamiento de cuentas bancarias personales, el fenómeno de la compraventa ilegal de cuentas bancarias ha estado ocurriendo y se ha incrementado recientemente debido a la necesidad de usar métodos de pago a crédito por parte de organizaciones y particulares en su vida diaria. En consecuencia, la compraventa ilegal de cuentas bancarias se manifiesta claramente en el intercambio y la cesión de información sobre las cuentas bancarias de otras personas mediante diversas formas y medios para obtener ganancias ilícitas u otros fines ilícitos.
De acuerdo con el punto c, cláusula 1, artículo 5 de la Circular 23/2014/TT-NHNN, el titular de la cuenta de pago tiene derecho a autorizar a otra persona a utilizarla, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 4 de dicha Circular. No obstante, la autorización para el uso de la cuenta de pago debe constar por escrito y ejecutarse de conformidad con la legislación vigente en materia de autorizaciones. Para autorizar el uso de la cuenta de pago, el titular debe enviar al proveedor de servicios de pago donde se abra la cuenta un documento de autorización escrito con el registro de la muestra de firma y una copia del documento de identidad o pasaporte válido de la persona autorizada (si la copia no está certificada, se debe presentar el original para su cotejo).
La ley estipula claramente la autorización para que terceros utilicen cuentas de pago, así como la prohibición estricta de la compra, venta, arrendamiento, préstamo o uso de cuentas de pago para realizar transacciones. Esto se debe a que este tipo de acto puede facilitar actos fraudulentos, engañosos u otros actos ilegales.
Actualmente, los métodos de fraude en internet son muy comunes y cada vez más sofisticados, pero no todos tienen la información necesaria para estar alerta. La mayoría de los casos se relacionan con el uso del ciberespacio y dispositivos de alta tecnología para cometer fraudes y apropiaciones de bienes. Los estafadores suelen utilizar cuentas bancarias de terceros (contratando a otros para abrirlas, comprarlas, defraudar o apropiarse de cuentas ajenas) para llevar a cabo y ocultar actos ilegales, como recibir dinero fraudulento, fraude, blanqueo de capitales, transferencias, recibir dinero de apuestas u otros actos ilegales.
Según la ley, la compraventa ilegal de cuentas bancarias puede estar sujeta a sanciones administrativas o penales. Asimismo, los infractores están obligados a ingresar en el presupuesto estatal las ganancias ilegales obtenidas por la infracción.
En caso de compra o venta ilegal de 20 o más cuentas bancarias o de lucro ilícito con 20 millones de VND o más, se podrá ser procesado por el delito de recopilación, almacenamiento, intercambio, compra, venta o publicación ilegal de información sobre cuentas bancarias, según lo prescrito en el artículo 291 del Código Penal de 2015. La pena máxima de prisión es de hasta 7 años.
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