El señor Daniel Noboa aparece junto a su esposa, Angela Valbonesi, y habla después de escuchar los resultados de las elecciones.
Reuters informó el 16 de octubre que la candidata Luisa González admitió su derrota en las elecciones ante su oponente Daniel Noboa (36 años), quien se convirtió en el presidente electo más joven de Ecuador.
El Sr. Noboa obtuvo más del 52% de los votos, mientras que la Sra. González, de 46 años, obtuvo el 48% tras el recuento de unas 90 urnas. Las elecciones atrajeron mucha atención porque habrá dos posibilidades: Ecuador tendrá a su presidente más joven o a su primera presidenta. El Sr. Noboa nació el 25 de noviembre de 1987.
Muchos ecuatorianos en la capital Quito salieron a las calles la noche del 15 de octubre y tocaron las bocinas de sus autos en un ambiente animado para celebrar la victoria del Sr. Noboa, un empresario que heredó la gran fortuna de su padre en el sector de exportación de banano.
Su padre es Álvaro Noboa, empresario propietario del Grupo Noboa y uno de los hombres más ricos de Ecuador. El grupo cuenta con más de 110 empresas en Ecuador y muchos otros países, incluyendo sucursales en Estados Unidos, Italia, Japón, Argentina, Nueva Zelanda y otros países.
El propio Álvaro Noboa se postuló a la presidencia en 1998, 2002, 2006, 2009 y 2013, pero no tuvo éxito. En 2007, fue elegido para el Congreso . El empresario afirmó tener una fortuna de al menos mil millones de dólares.
Las elecciones del 15 de octubre transcurrieron sin incidentes durante 10 horas, sin reportes de violencia. Se desplegaron cerca de 100.000 policías y soldados para garantizar la seguridad. Noboa y González usaron chalecos antibalas para votar, apenas semanas después del asesinato de un rival.
Fernando Villavicencio, ex congresista y periodista anticorrupción, fue asesinado a tiros en la capital ecuatoriana, Quito, el 9 de agosto. Siete sospechosos fueron arrestados pero luego asesinados en prisión.
El presidente electo Noboa se ha comprometido a priorizar la lucha contra la creciente violencia. Ecuador ha experimentado un recrudecimiento de la violencia en los últimos años a medida que bandas vinculadas a cárteles mexicanos y colombianos se disputan el control.
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