Las plantas se adaptan de forma natural para prosperar en entornos adversos. Las mutaciones naturales espontáneas crean nuevos rasgos, como la tolerancia a la sequía y la resistencia a las enfermedades, que pueden ayudar a las plantas a prosperar.
Los científicos investigan un método para sembrar semillas en el espacio con el fin de adaptarse al cambio climático. Foto: CNN
Sin embargo, la agricultura es extremadamente vulnerable a los impactos del cambio climático, que plantea importantes desafíos para este sector. Por ello, los científicos recurren ahora al espacio en busca de soluciones.
En 2022, laboratorios conjuntos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) enviaron semillas en un viaje a la Estación Espacial Internacional (EEI).
El objetivo del programa es crear mutaciones genéticas en las semillas mediante la exposición a la radiación espacial y la microgravedad, lo que podría ayudar a desarrollar cultivos resistentes capaces de prosperar frente a la creciente crisis climática.
Semillas de una variedad de cereal y otra de berro pasaron varios meses en la Estación Espacial Internacional antes de ser devueltas a la Tierra para su análisis en abril. Se iniciará un proceso de selección para identificar las características favorables en las semillas mutantes.
Shoba Sivasankar, jefa de la Sección de Genética y Mejora Vegetal del Centro Conjunto FAO/OIEA para Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura, explica que los científicos pueden inducir artificialmente mutaciones en las plantas de la Tierra utilizando rayos gamma y rayos X.
Sin embargo, es probable que el entorno espacial, que proporciona un espectro más amplio de radiación y extremos como la microgravedad y las fluctuaciones de temperatura, induzca otros cambios genéticos más rápidos que los que se observan habitualmente con las fuentes de radiación terrestres.
«En el espacio, el estrés que experimentaría un organismo sería máximo y superaría con creces cualquier cosa que podamos simular en la Tierra», explica Sivasankar. Añade que la radiación fuera de la EEI podría ser «cientos de veces mayor» que la radiación natural presente en la Tierra.
Mediante el cultivo selectivo de plantas cultivadas a partir de semillas mutantes, Sivasankar y su equipo esperan crear nuevas variedades de cultivos.
Los científicos llevan décadas enviando semillas al espacio. China utiliza la radiación espacial para inducir mutaciones genéticas en los cultivos desde la década de 1980, exponiendo las semillas a la radiación cósmica mediante satélites y globos de gran altitud, lo que, según se dice, ha facilitado la producción de pimientos dulces gigantes y mejorado la calidad del trigo y el arroz.
La esperanza de encontrar soluciones para la agricultura en la Tierra es lo que motiva a Sivasankar, y el OIEA afirma que los resultados iniciales de su investigación podrían surgir a finales de este año.
“Tengo mucha esperanza en el futuro de la seguridad alimentaria, porque la tecnología está a la vanguardia”, dijo. “Pero la seguridad alimentaria no se basa solo en la genética; necesitamos una combinación de todas las tecnologías y que todos colaboremos y trabajemos juntos”.
Mai Anh (según CNN)
Fuente






Kommentar (0)