Esta zona también está desierta; el parque se ha convertido en un lugar donde crece la hierba. El Sr. Cao Dinh Hai, presidente del Comité Popular del barrio de Nai Hien Dong, explicó que las casas comerciales han estado abandonadas durante muchos años, especialmente tras el brote de la COVID-19, lo que dificultó enormemente la gestión de la zona por parte de las autoridades locales y causó numerosas consecuencias.
Muchos ladrones aprovechan esta zona desprotegida para robar objetos y puertas de edificios. Incluso las casas abandonadas son el lugar donde los ladrones recogen objetos robados; algunas personas vienen aquí para inyectarse drogas.
"La policía ha descubierto entre seis y siete casos de robo de propiedad robada o de robo de puertas de aluminio y hierro a plena luz del día", declaró el Sr. Hai, añadiendo que ha solicitado reiteradamente a la ciudad que inste al inversor a completar el proyecto y que, si persisten los retrasos, se recuperará el terreno.
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