A pesar de los muchos riesgos que conlleva un embarazo múltiple poco común, la Sra. Truong Thi Giang (distrito de Nguyen Du, ciudad de Ha Tinh ) decidió tener a sus tres hijos. Y la suerte le sonrió cuando nacieron sus tres hijas, que crecieron gradualmente con buena salud y una apariencia hermosa.
Cuando descubrieron que estaban embarazadas de trillizos, Truong Thi Giang y su marido tuvieron que enfrentarse a muchos problemas.
Al recordar su experiencia de embarazo y parto, la Sra. Truong Thi Giang (nacida en 1989) y el Sr. Nguyen Gia Duong (nacido en 1988) aún se conmueven. Tras dar a luz a su primer hijo por cesárea en 2016, a finales de 2018, el médico le diagnosticó a la Sra. Giang trillizos naturales, una situación extremadamente rara. Se trataba de trillizos que compartían la misma placenta y diferentes sacos amnióticos. Esto significa que hay tres fetos en tres sacos amnióticos diferentes, pero que comparten la misma placenta y el mismo riego sanguíneo.
Este es también el momento en el que la pareja tuvo que enfrentarse a peligros para la madre y el niño como: síndrome de transfusión feto-fetal, riesgo de preeclampsia, sufrimiento fetal... A pesar de enfrentarse a innumerables peligros y riesgos tanto para la madre como para el bebé, Giang y su marido seguían decididos a tener a los tres hijos.
La felicidad sin límites de la familia de la Sra. Truong Thi Giang y el Sr. Nguyen Gia Duong con sus 4 hijos
Cuando las probabilidades eran escasas y había muy poco tiempo para pensar, mi esposo y yo decidimos apostar por el destino. Fue un camino extremadamente difícil, porque durante esos días siempre me sentía preocupada y nerviosa esperando la cita con el médico en Hanói para recibir los resultados de los niños. Por suerte, a las 10 semanas, el médico anunció que el feto se estaba desarrollando de forma estable. Solo entonces respiré aliviada para comenzar un largo camino... —confesó la Sra. Giang.
Desde su embarazo hasta antes de dar a luz a sus tres hijas, la Sra. Giang solo aumentó 7,5 kg. Apenas podía comer porque estaba cansada y temía subir de peso rápidamente y desarrollar diabetes gestacional. En los últimos meses del embarazo, se daba muchas vueltas, presionando ambas costillas, lo que la dejaba extremadamente cansada. Sin embargo, el hecho de que sus tres hijas se desarrollaran de forma estable, dentro de límites seguros, fue una gran motivación para que la madre lo superara todo.
Dos meses antes de la fecha prevista de parto, entró repentinamente en trabajo de parto y rompió aguas. En ese momento, al no poder ir a Hanói como estaba previsto, su familia decidió practicarle una cesárea en el Hospital de Obstetricia y Pediatría Nghe An . Tras muchas dificultades, el final feliz para Giang y su esposo fue el nacimiento de los bebés Ngoc Diep, Ngoc Ha y Ngoc Anh, con un peso de entre 1 kg, 1,5 kg y 1,6 kg. Al nacer prematuramente antes de las 33 semanas, los bebés fueron trasladados rápidamente a la unidad de cuidados intensivos. Diez días después, Giang pudo ver y conocer a sus hijos por primera vez. «Ese momento fue probablemente el más sagrado de mi vida y siempre me prometí hacer lo mejor por mis queridos hijos», recordó Giang.
Aunque nacieron prematuramente, Ngoc Diep, Ngoc Ha y Ngoc Anh fueron alimentados exclusivamente con leche materna.
La Sra. Giang dijo: «Al tener trillizos, tenemos que triplicar todo lo que necesitamos para comprarles, como pañales, leche, ropa... A veces, mi familia tiene que movilizar todas sus fuerzas para turnarse en el cuidado de los niños. Pero, a cambio, los niños son obedientes, se portan bien y cooperan mucho con mis métodos de crianza».
En particular, a pesar de tener trillizos, la Sra. Giang aún amamanta completamente a sus hijos, incluso teniendo leche extra para compartir con los demás niños. Y lo que es aún más sorprendente es que los niños crecen muy rápido, sus hitos de desarrollo son estables y normales, y rara vez se enferman.
La Sra. Giang siempre respeta los intereses de los niños y crea todas las condiciones para que sean libres y exploren cosas nuevas.
Para ayudar a sus hijos a desarrollarse de la mejor manera, la Sra. Giang decidió trabajar como autónoma para dedicarse a tiempo completo a ellos. Gracias al apoyo de su esposo y de ambas familias, ha comenzado con confianza una nueva vida llena de ocupaciones, estrés, alegría y felicidad.
Con la intención de respetar los intereses de sus hijos y permitirles desarrollarse con naturalidad, la pareja siempre procura que salgan a explorar y descubrir cosas nuevas. Al mismo tiempo, son un ejemplo para ellos de amor y solidaridad familiar. Gracias a ello, sus cuatro hijos crecen sanos y cariñosos, y ella también disfruta de la alegría de ser madre, una alegría incomparable.
Tuy Phong
Fuente
Kommentar (0)