Difundiendo la identidad vietnamita en Japón
Mai Anh, integrante del grupo V-Artists, comentó que el proceso de creación y funcionamiento del grupo no fue sencillo. La mayoría de los miembros estudian y trabajan, por lo que coordinar horarios para reunirse, intercambiar ideas y ensayar siempre representa un desafío. “Para que todo el grupo pueda asistir a una reunión o ensayo, a veces se necesitan semanas. Cada persona tiene sus propias responsabilidades y presiones, pero todos intentan colaborar y organizarse para no faltar a ningún ensayo”, explicó Mai Anh.

No solo nos falta tiempo, sino que el grupo también carece de experiencia en la organización de eventos profesionales. Aprendemos sobre la marcha, desde la redacción del guion hasta el montaje del escenario. La financiación también es limitada; la mayoría de las actividades se basan en el espíritu de voluntariado y las contribuciones de los propios miembros. «A veces preparamos nosotros mismos el vestuario, la utilería y la logística. Aunque es difícil, todos estamos contentos porque es un esfuerzo común y un amor por la cultura vietnamita», compartió Mai Anh.
El entusiasmo y la solidaridad han ayudado al grupo a superar gradualmente las dificultades. De un pequeño grupo inicial, V-Artists se ha convertido en un colectivo unido que participa en numerosas actividades para promover la cultura vietnamita en Osaka. Las principales actividades de V-Artists se centran en la organización y participación en programas culturales y artísticos, la interpretación de instrumentos musicales tradicionales y canciones folclóricas para dar a conocer Vietnam a la comunidad internacional. «Cuando sonaba la cítara, muchos jóvenes japoneses sentían curiosidad por saber más. Fue entonces cuando nos sentimos orgullosos de que la música tradicional vietnamita pudiera conmover a personas de todo el mundo», recordó Mai Anh con emoción.
Una de las experiencias más memorables de V-Artists fue su participación en el Festival de Vietnam en Osaka, un evento anual que reúne a una gran comunidad vietnamita con amigos japoneses e internacionales. El grupo presentó una fusión única de danzas tradicionales como el sombrero cónico y la danza del loto, combinadas con actuaciones modernas. El público japonés no solo disfrutó de la música vietnamita, sino que también sintió la calidez y la amabilidad del pueblo vietnamita. Anteriormente, V-Artists también organizó el programa artístico "Orgullosos de una franja de tierra y ríos", que atrajo a más de 1000 personas, incluyendo vietnamitas residentes en el extranjero, estudiantes internacionales, pasantes y amigos de diversas localidades de la región de Kansai, como Osaka, Kioto, Kobe y Nara.
Aspiraciones de la Generación Z
Lo interesante de V-Artists es que no se limita a un solo género, sino que se divide en varios grupos: Música, Danza y Danza Tradicional. Esta combinación enriquece el programa, lo acerca a la juventud y, a la vez, conserva la esencia vietnamita. Gracias a esta agrupación, además de grandes eventos, V-Artists también acompaña a la comunidad en actividades más pequeñas, como el Festival del Medio Otoño para niños vietnamitas en Osaka, donde organiza danzas del león y canciones infantiles. «Ver a niños lejos de casa llevando farolillos y disfrutando de las fiestas nos hace sentir que les transmitimos un pedacito de nuestra patria a la próxima generación. Es una gran alegría», expresó Mai Anh.
Para Mai Anh, el mayor orgullo es ser vietnamita. Lejos de casa, cada vez que recuerda su patria en fechas importantes, siente nostalgia por no poder asistir en persona y alegría al saber que en Japón aún existe una comunidad vietnamita que se organiza para preservar su identidad. “VAO, siglas de Artistas Vietnamitas en Osaka, es un recordatorio de que, sin importar dónde estemos, los jóvenes vietnamitas podemos seguir haciendo cosas de las que sentirnos orgullosos, superarnos constantemente, cultivar nuestros sueños, vivir en armonía y unirnos para difundir el espíritu patriótico y la fuerza de la unidad nacional. Esa es la mejor manera de mostrar gratitud a nuestra patria”, afirmó Mai Anh.
La historia de Mai Anh y los V-Artistas en Osaka es un testimonio de la fuerte vitalidad de la cultura vietnamita en el corazón de los jóvenes. A pesar de las innumerables dificultades, perseveran para mantener viva la llama, tejiendo un puente cultural entre la patria y sus amigos internacionales. Estas actividades no solo reconfortan a la comunidad vietnamita en el extranjero, sino que también contribuyen a reafirmar el espíritu de patriotismo y orgullo nacional, que siempre corre por las venas de cada vietnamita. «VAO no es solo para cantar, bailar y actuar; lo más importante es que es un lugar donde podemos preservar y promover juntos la cultura vietnamita, para que, aunque vivamos en tierra extranjera, siempre recordemos que somos hijos de la patria», compartió Mai Anh.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/hon-viet-noi-dat-khach-post814404.html






Kommentar (0)