La aldea de Thanh Gia 1 cuenta con 397 hogares, de los cuales 368 son católicos, con un total de 1383 feligreses. Anteriormente, muchos caminos que atravesaban la aldea eran estrechos y resbaladizos durante la temporada de lluvias, lo que dificultaba el tránsito y la producción. Preocupada por esta situación, la Sra. Nguyen Thi Nen, jefa de la aldea, colaboró con la célula del Partido y el Comité del Frente de la aldea para dialogar y movilizar a la población con el fin de donar terrenos para la construcción de caminos. La movilización masiva se llevó a cabo de forma democrática, flexible y respetuosa de las opiniones de la gente. Se organizaron reuniones en la aldea, reuniones vecinales y debates en la parroquia para que los habitantes comprendieran claramente el propósito, los beneficios y las responsabilidades de la iniciativa. «Cuando la gente está de acuerdo, todo marcha bien», afirmó la Sra. Nen.
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El señor Nguyen Van Thai (de pie) es el primer feligrés del pueblo en donar voluntariamente un terreno. |
El primero en dar el pistoletazo de salida al movimiento de donación de tierras fue el Sr. Nguyen Van Thai. El antiguo camino del pueblo tenía 3,8 m de ancho. Cuando los vecinos le pidieron a su familia que moviera el muro perimetral 0,2 m hacia atrás para ampliar el camino a 4 m, el Sr. Thai propuso ensancharlo a 5 m. Por lo tanto, su familia donó 30 m² de terreno (1,2 m de ancho, 25 m de largo) valorados en cientos de millones de VND. También invirtió otros 25 millones de VND en reconstruir el muro perimetral y la puerta. «Cuando el camino sea más ancho, lo disfrutaremos primero nosotros, no nadie más», dijo sonriendo amablemente. A continuación, el Sr. Luu Van Duong se ofreció a demoler la fábrica de procesamiento de madera y moverla 1 m hacia atrás para abrir el camino. Comentó: «Si el camino es estrecho, nuestro pueblo nunca podrá convertirse en una zona rural próspera. Si el camino es ancho, el pueblo será hermoso, la comuna será hermosa, y nuestro país también». El Sr. Nguyen Van Hai no solo donó un terreno a un lado del camino, sino que también se ofreció a ceder más de 20 metros cuadrados a ambos lados, para ampliar la carretera del pueblo, demostrando así el amplio consenso en el movimiento para realizar dicha ampliación. La Sra. Nguyen Thi Vu donó más de 20 metros cuadrados de terreno y comentó en tono de broma: «Si no ampliamos la carretera, cuando lleguen los coches, las motos tendrán que dar marcha atrás y esconderse detrás de alguna puerta para poder pasar». Cabe destacar que la Sra. Nguyen Thi Lanh, a pesar de sus dificultades, se ofreció voluntaria para derribar parte del muro y donar el terreno al pueblo. Sabiendo que no contaba con suficiente dinero para reconstruir el muro, la jefa del pueblo, Nguyen Thi Nen, movilizó a los feligreses para que hicieran donaciones, algunas pocas, otras muchas, para ayudarla a reconstruir el muro. De esta manera, la relación entre el pueblo y los vecinos se fortaleció.
Gracias a una "movilización masiva y eficaz", 50 familias vecinas a las carreteras del pueblo donaron un total de 1.000 metros cuadrados de terreno, movieron cercas y aportaron cientos de días de trabajo para nivelar el suelo, transportar materiales y reconstruir los muros circundantes... En poco tiempo, los pequeños y estrechos caminos del pueblo serán más anchos, lo que facilitará el tránsito, el transporte de productos agrícolas y mercancías, el comercio y la educación de los niños.
El éxito de la ampliación de la carretera en la aldea de Thanh Gia 1 demuestra el poder del consenso y la eficaz movilización popular. Cuando las personas están bien informadas, participan en debates democráticos y perciben el beneficio común, están dispuestas a donar tierras y contribuir con su trabajo sin calcular las ganancias o las pérdidas. Ejemplos como el Sr. Thai, el Sr. Duong, el Sr. Hai, la Sra. Vu, la Sra. Lanh y casi 50 feligreses más no solo contribuyen a transformar su tierra natal, sino que también difunden en la comunidad el espíritu de vivir una vida plena y una fe sana.
La ampliación de las carreteras refuerza aún más la confianza de la población en la nueva política de desarrollo rural. No se trata solo de una carretera de hormigón, sino de una carretera que nace del corazón, de la solidaridad, el cariño y la aspiración de construir una patria cada vez más próspera.
Fuente: https://baobacninhtv.vn/kheo-dan-van-giao-dan-hien-dat-mo-rong-duong-lang-postid431048.bbg







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