Nunca antes las imágenes de niños habían aparecido con tanta frecuencia ni habían atraído tanta atención en las redes sociales como hoy. Desde TikTok y Facebook hasta Instagram, una serie de cuentas con cientos de miles, incluso millones de seguidores, difunden continuamente vídeos o anuncios divertidos y tiernos que muestran a niños. Sin embargo, la fama precoz y el halo aparentemente inofensivo de las redes sociales están teniendo consecuencias significativas para el desarrollo psicológico, el comportamiento y el futuro de los niños.

Consecuencias imprevistas
Un fenómeno que ha causado revuelo en las redes sociales, no podemos dejar de mencionar a la bebé PHĐ., hija de un actor. La página de Facebook de su familia tiene más de 1.1 millones de seguidores, y cada una de sus imágenes o vídeos cortos genera una gran cantidad de interacciones. Además, PHĐ. es la primera bebé en Vietnam en tener una foto que alcanza el millón de "me gusta" en Instagram, una cifra que muchos admiran. Gracias a ello, en su página personal no solo se graban vídeos divertidos y cotidianos, sino también numerosos vídeos publicitarios de productos.
O la página de Facebook G.D.B. registra la vida sencilla de una familia de cuatro. El personaje central es la pequeña B., una niña bien educada y de habla inteligente, querida por su apariencia humorística y modales maduros y educados. Sin embargo, recientemente, un clip en esta misma página de Facebook ha desatado mucha controversia cuando la madre y la hija actúan una escena de un niño y una niña. En el clip, la pequeña B. se disfraza de hombre con barba pintada, usa un sombrero ladeado e incluso finge fumar con un papel enrollado en la mano. Aunque el clip atrajo casi 1 millón de visitas y 18.7 mil me gusta, también enfrentó una ola de fuertes críticas. Mucha gente cree que dejar que una niña actúe como un adulto con el comportamiento de fumar es ofensivo, inhumano y puede afectar negativamente la percepción de los niños.
Ante esta situación, en una entrevista con un reportero del periódico Hanoi Moi, el experto en psicología educativa y consultor de habilidades para la vida, Nguyen Le Thuy, afirmó que cuando los niños se vuelven famosos demasiado pronto en las redes sociales, caen fácilmente en una ilusión de sí mismos. Se acostumbran a sentirse el centro de atención, viviendo bajo la influencia de la multitud, lo que crea un estilo de vida desviado, priorizando la imagen y la reputación por encima de valores reales como el estudio, la formación y la personalidad.
En muchos casos, los padres inicialmente publican fotos felices y tiernas de sus hijos en redes sociales para preservar los recuerdos. Pero al ver que aumenta el número de visualizaciones, los videos se difunden rápidamente y comienzan a crear escenarios y crear imágenes para que sus hijos sigan causando furor. Poco a poco, grabar videos, actuar y crear personajes se convierte en un trabajo habitual y estresante. Los niños son empujados a regañadientes al mundo adulto sin ser lo suficientemente conscientes como para comprender qué es la fama y su precio.
Más peligroso aún, cuando los videos reciben comentarios negativos y críticos, los niños son muy vulnerables al trauma psicológico. Los juicios severos y los insultos en línea pueden hacer que los niños caigan en un estado de crisis y un complejo de inferioridad, lo que les provoca un grave trauma psicológico. Muchos niños, al dejar de recibir elogios como antes, se sentirán decepcionados, confundidos, retraídos o se desarrollarán en la dirección equivocada..., advirtió la Sra. Nguyen Le Thuy.
Proteger el desarrollo integral y seguro de los niños
Publicar imágenes y videos de niños en redes sociales no solo tiene consecuencias psicológicas, sino que también puede violar la ley sobre los derechos y la privacidad de los niños. Según la Ley de Ciberseguridad de 2018, la vida personal y la información privada de los niños están especialmente protegidas. Según la normativa, está estrictamente prohibido divulgar información sobre la vida privada y los secretos personales de los niños sin su consentimiento.
Cabe destacar que el Decreto Gubernamental n.º 147/2024/ND-CP, de 9 de noviembre de 2024, sobre la gestión, prestación y uso de servicios de internet e información en línea, estipula que los menores de 16 años no pueden crear sus propias cuentas en redes sociales, sino que deben registrarse y estar bajo la supervisión directa de sus padres o tutores. Plataformas como Facebook, TikTok o YouTube se encargan de clasificar, advertir y eliminar el contenido no apropiado para su edad. Esto demuestra que los organismos de gestión han comenzado a adoptar medidas específicas para reforzar la gestión y proteger a los menores del riesgo de ser explotados como herramienta para lucrarse en línea mediante contenido que suplanta la vida familiar.
“No solo los videos ofensivos y excesivamente maduros, sino también imágenes aparentemente normales, como padres besando a sus hijos o niñas bailando con movimientos sensuales, pueden violar los derechos de los niños si no se manejan con sensibilidad y comprensión legal. Los niños no son herramientas para satisfacer el deseo de los adultos de hacerse famosos o ricos. Presentar a niños al público sin considerar las consecuencias es un acto irresponsable…”, afirmó la Sra. Nguyen Le Thuy.
Los derechos de los niños deben protegerse estrictamente en la era digital para evitar que la fama virtual dañe su infancia y personalidad. Las familias y la sociedad deben colaborar para supervisar y proteger el desarrollo integral y la seguridad de los niños en el entorno digital.
Fuente: https://hanoimoi.vn/khi-tre-em-thanh-cong-cu-cau-view-goc-khuat-sau-anh-hao-quang-719232.html
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